miércoles, 20 de octubre de 2010

OPPD, Día 7

La buena noticia es que ya The One Page Per Day Project tiene una semana. Sin haber faltado a mi palabra, yay. La mala noticia es que hoy me da demasiada flojera escribir, nunca me había pasado.
Me había pasado que me sentaba con una idea genial en la cabeza y después de escribir 123 líneas lo borraba sin remordiendo de conciencia porque, bueno, lo que había escrito era un mierda.
Me había pasado que me sentaba con una historia supuestamente divertídisima en la cabeza y después de dos horas y media, seguía en las dos primeras palabras porque no sabía cómo ordenarlo o cómo hacerlo cómico por escrito.
Me había pasado que me sentaba en frente de la computadora y dejaba que las cosas fluyeran. Las palabras salían solas, sin pelear conmigo, sin dudarlo, sin editarlo y sin tener nada que arreglar. El post era perfecto y existía por sí solo en mi cabeza y como consecuencia de eso en la página.
Me había pasado que me sentaba en la computadora y dejaba las cosas fluir. Las lágrimas, la arrechera, la frustración y el alma se me iban ahí.
Me había pasado que necesitaba fumar para escribir, porque una se proyecta en las películas que ve. Y en las películas que una ve, los escritores atormentados siempre fuman. Desde Carrie Bradshaw hasta Truman Capote, todos fuman.
Alguna vez también me pasó que me sentaba con toda la disposición de escribir algo serio y terminé escribiendo un volumen nuevo de Dealbreakers. Más nunca recuperé esa idea que según yo, me iba a lanzar a la luz pública como una de las mentes políticas más brillantes de nuestros tiempos.
Otra vez me pasó que me senté borracha en casa de alguien a escribir un post y estaba tan drunk que se me olvidó darle a enter. En vez de pedir una servilleta o un post-it o algo, me senté a escribir lo que en ese momento era, para mí, la explicación a todos nuestros problemas de pareja. Viéndolo ahora en retrospectiva, mejor así. No estaba lista para manejar tanta fama.
Juro que era una epifanía sin comparación en este siglo.
El hecho es que no, nunca antes me había pasado que me diera flojera escribir, como ahorita.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Te dio flojera, pero la venciste, así que el OPPD Project sigue viento en popa!