jueves, 30 de mayo de 2013

Querido Dios:

¡Hola, friend! ¿Qué más?

Creo que es la primera vez que te hablo por aquí. Normalmente nuestra comunicación es mucho más directa que esto pero, como he venido tantas veces a quejarme de ti o a usar tu nombre en vano en el blog siento que ésta es una manera de reivindicarme. 

Primero, estoy segura de que te gusta mucho el material nuevo sobre la misa y cómo modernizarla. Cada vez que alguien me ha dicho que es ofensivo, les explico que ellos no entienden la relación que nosotros tenemos y por eso se molestan. Como en la vida real, uno habla paja de sus amigos. Eso sí,  nadie puede hacerlo enfrente de uno porque ahí sí uno se arrecha. 

Sabes que estoy rambling porque estoy nerviosa, duh. Es un favor muy grande el que quiero pedirte y además, pidiéndote ese favor estaría rompiendo una de las dos reglas que no he roto en un año. La regla que me encanta y que ha hecho que deje de ser una tipa tan egoísta. 

La regla consiste en, para dar un poco de contexto porque hay gente que lee esto que no sabe, en que cada vez que necesito o quiero pedir algo para mí,  me obligo a pedir por los demás. Bueno, antes me obligaba, ahora como todos los hábitos que se construyen, lo hago sin pensar. Es una simple sustitución que tiene un año andando y ya ni siquiera tengo que pensarlo, es lo que digo. A medida que he hecho eso, he visto como ciertos caminos se me han ido abriendo. Bueno, que tú los has ido abriendo conmigo o por mí, obvio. 

La última vez que rompí esta regla fue en el día más triste y desesperante y solitario de mi año pasado. El día que Nos Vemos a la Salida salió del aire, justo cuando se apagó la señal, te pedí por mí. Por un poquito de esperanza, un poquito de luz y toda la ayuda que pudieras mandarme. La mandaste de muchas maneras y no me arrepiento de haber pedido, sólo por esa vez, cosas que de verdad necesitaba. Estaba muy triste. Con un botón se apagaron tres años. Insisto, fue muy duro y sabes que si no lo hubiera necesitado no lo hubiera hecho. 

Bueno, basta. Hoy no te voy a pedir por mí. Porque las reglas se cumplen y las promesas no se rompen, no importa cuán tentada esté a hacerlo. 

Te voy a pedir por Venezuela, porque de verdad estamos en el filo y necesitamos que nos protejas a todos. Te voy a pedir por mi mamá, que necesita paz. Te voy a pedir por Javi, que necesita ayuda. Te voy a pedir por Mauri, que necesita esperanza. Te voy a pedir por mis amigas. Por sus sueños y por su felicidad y porque les des todo lo que quieran cuando se pueda y lo que necesiten cuando no. Te voy a pedir por los amigos que ya no lo son, por lo importantes que fueron. 

Te voy a pedir por los perritos que no tienen casa, porque no deberían seguir pasando frío. Te voy a pedir por él. Para que sea feliz, siempre. Te voy a pedir por ella, para que le des paciencia para acompañarla. Te voy a pedir por mis pitás, porque son el rock en pepas y ya. Te voy a pedir porque todos los niños del mundo puedan leer Harry Potter algún día. Te voy a pedir por todas las enguayabadas, para que las cures. Te pido por todos ellos y por todos los que necesitan que los escuches. 

Gracias. Bendi, hablamos pronto. 

viernes, 24 de mayo de 2013

Títulos Reto Un Cuento a la Vez

Día 1: Título libre. El desplome de la vida pública de un figura pública que ha caído en un vicio de Diego Niño
Día 2: Personas que sueltan gallinas en su universidad de Génesis Loizaga
Día 3: El protagonista va al infierno, no es un sitio de sufrimientos sino un ligar apacible de @Messerto
Día 4: Un cuento de infieles, con finales nada convencionales, cínicos y divertidos de @oraimar
Día 5: La chica que quería bailar y nunca pudo de @ohandreistico 
Día 6: Un amor más allá de la muerte de Alecita 
Día 7: Matrimonio (la historia de tu feliz matrimonio en un universo paralelo) de Myself 
Día 8: Título libre. Idea general: un cuento de política venezolana, con un buen protagonista criminal y opositor infiltrado en altos rangos del gobierno con ayuda europea, apoyada por americanos indirectamente,quizás un ex 4ta sería el indicado de Bloguerofff
Día 9: Título libre. Cómo es el mundo ahora que confirmamos que Morgan Freeman es Dios de @marialedivagando
Día 10: Título libre. La maquina del tiempo es inventada y el unico sobreviviente explica como el final del mundo literalmente tardo un solo minuto de @pmelendezu
Día 11: El miedo a crecer de Patricia Gómez 

jueves, 23 de mayo de 2013

¿Remember Meredith Grey, MD? I do.

I was 19 when Grey´s Anatomy started production. I am almost 28 now, which means I´ve spent the better part of a decade watching Meredith and the rest of the interns (now dead, fired, gone or with crappy storylines) go through their medical and personal growth. 

I think I loved the show because there is a little Meredith Grey in all of us. And when I say "all of us" I mean me. I shield myself in the concepts of community and womanhood as a whole because I do not want to be alone in this. I do not want to be the only one who is, or was, dark and twisty. 

I loved Grey. Seeing as I am not shallow enough to watch novelas, but not geeky enough to watch History Channel a looked for my drama and my love stories where I could find them. That was, very early on, during the show´s regular scheduled hours on Sony LA and now, like everybody else who has started hating commercial breaks and waiting a full week while some subtitles the thing, I watch it online. For free, yeap. 

I spent a long time with Meredith. I watched her love and selfsabotage and love and selfsabotage again. I watched her stick a hand in a bomb, I saw her almost drown when she refused to swim, I watched and projected myself onto her daddy issues, I loved how loyal she is to her friends, I started calling Flo my person, just because that´s what they did, I cried on a plane crash, I baked popcorn and put on some socks to be formal on their wedding days (both of them). I watched her frustration and anger with not being pregnant, until she found Zola and the finally gave birth to Bailey. Hmmm... shoud have named him tequila, since that´s all she drank during the first two seasons. I have found myself desperately sad, wanting to cry, and just watching over and over again my favorite, saddest episodes so I wouldn´t be so lonely in my crying–I am not normal, that has been established... but even normal people find themselves wanting or needing to cry for no apparent reason (I think). 

I have done it all, with her. I have compared my friend´s who are doctors lives with each phase of Grey´s: "are you an intern? What year intern? Like, when she was with Derek or  when she left him on Cristina´s wedding day? Resident as in when George died or juuust before they got their attending navy blue scrubs?" 

What can I girl do but relate? What can I do, but relate and understand? What can I do, but yell at her because I won´t face the music and yell at me? She was a completely egotistical, selfish, whiny, stupid girl who didn´t know she was loved by the best man there ever was in the history of TV. Or maybe she knew but that scared the bejesus outta her. That´s where our problem lies. 

 I have loved too many men in the last decade. No. I have liked too many men in the last decade, I have only loved two. Both of them were not worthy of all that love. And every single time I´ve know I could fall in love with these other few men, I have chickened out. Like Meredith. Well, that is not true. She made the good call in the end, sorry I can´t say the same thing for Shonda. She grew and matured. She got better with time. She found a way to mature and grow and accept Derek´s undying love. She learned and understood drama is not what life is about. She loved and lost and fought back and cared again. She didn´t stay in relationships that weren´t right. She fought herself and won. 

The question is, will I? 

miércoles, 22 de mayo de 2013

Reto Un Cuento A la Vez

Estoy aburrida de lo que estoy escribiendo (muy mala señal) y necesito retarme. Se me ocurrió una idea en el espíritu del One Page Per Day Project y el Longer One Page Per Day Project. No puedo hacer lo mismo todos los años, entonces debo acudir a ustedes.

Los que quieran echarme una mano, solamente tienen que dejar en un comment el título o la idea general de un cuento corto que yo desarrollaré diariamente por un mes. Yo escribo uno por día, ustedes se llevan el crédito de la idea y todos felices.

¡Bloggers unite y échenme una ayudaíta pues!

Si alguno quiere pegarse en el reto (tipo cuando @mdla00 hizo Proyecto 624 o algo así) podemos hacerlo todos, voy publicando en Twitter la idea general del día para que todos le echemos pichón.

¡Let the Writing Games begin!

Más cosas que me gustan

Me gusta mi vaso de Wonder Woman, al que le perdieron la tapita en mi casa al mes de haberlo traído.

Me gusta usar el mismo vaso porque nunca tengo que fregarlo.

Me gusta fregar.

Me gusta comer torta o ponquecitos.

Me gusta ver a Zidane (mi perro) dormir.

Me gusta despertarme de las pesadillas.

Me gusta que ya no son frecuentes.

Me gusta dormir con muchas almohadas.

Me gusta la gente que tiene la mirada más bonita que los ojos.

Me gusta la gente de mirada transparente.

Me gusta cuando dicen buena vibra, pero yo me siento demasiado ridícula diciéndolo.

Me gusta ver a mi mamá hablando por teléfono.

Me gusta caminar por toda la casa cuando hablo por teléfono.

Me gusta cambiar de posición mil veces cuando leo.

Me gusta ver cosas que he hecho y sentirme orgullosa.

Me gusta trabajar.

Me gusta dormir hasta tarde.

Me gusta comer Zucaritas.

Me gusta con tres gotas de leche y un cambur, si hay.

Me gusta más el arroz a la marinera que la paella.

Me gusta escribir con lápiz.

Me gusta revisar Coursera.

Me gusta salir de mi casa caminando, si no voy muy lejos.

Me gusta la gente que no se pone sombreros.

Me gusta no tener canas.

Me gusta ya no ser tan acabatrapo.

Me gusta skypear con mis amigas que viven fuera.

Me gusta estar horas en FB chat.

Me gusta revisar Twitter compulsivamente.

Me gustan los Converse, el menta, las camisas de mariposa, los leggins de cuero, la camisa de flores que me compré en Miami con encajitos en la espalda y la combinación blanco y negro.  

Me gusta corregir la ortografía.

Me gusta pelear por cosas de ortografía y gramática.

Me gusta escuchar salsa y merengue y algún merengue-tón que se deje colar.

Me gusta deslizarme en medias todo el día.

Me gusta mi nuevo spot de escribir.

Me gusta el reto que se me acaba de ocurrir.

martes, 21 de mayo de 2013

Confesión # 82

Estoy triste y creo que no tiene nada que ver con mi ciclo menstrual ni mis hormonas.

Nunca me he hecho la keratina ni un desriz porque me gusta mi pelo.

Nunca me he tatuado aunque sí he estado tentada a hacerlo, pero mi profesión no me permite hacer cambios tan permanentes a mi cuerpo.

Si alguna vez me ofrecen un papel tipo Bridget Jones voy a pasar todos los meses de rodaje pensando en cómo adelgazar los kilos.

El capítulo final de The Carrie Diaries debería ser cómo le jodieron la nariz a Carrie porque no me jodan que la de la chamita es la misma que la de Sarah Jessica Parker.

Renunciar a la radio fue liberador, pero ya me estoy empezando a aburrir en mi casa todos los días.

Siempre consigo la manera de meterme en proyectos en los que creo un mundo y que me hacen feliz como artista pero en los que nunca hay real.

No he debido comerme esas tres arepas de cena, pero tenía mucha habre y estoy harta de los putos vegetales al vapor.

Creo a todas las jevas del fitness habría que decirles que en un país donde no hay Harina PAN es bien jodido conseguir semillas de alforfón, harina de quinua y cualquier otra semilla que sólo ellas conocen o inventan.

Cada vez me da más miedo salir a la calle.

Mi carro tiene 10 días estacionado. No había hecho nada para repararlo por flojera, pero ya mañana me encargo.

Pasé de ser una galla con la vestimenta deportiva (el mono más ancho y la franela XL más ejjjperrujía) a ser la tipa de los shorts inmorales. Me estoy yendo trotando al pole desde mi casa y me da flojera cargar un bultico.

Creo que a pesar de todo, las monjas estarían orgullosas de mí.

Acabo de descubrir Google talks y lo que hago es darle repeat a la de Tina Fey, mi personalidad es demasiado viciosa.

Por eso nunca he probado la marihuana ni Angry Birds ni Candy Crush.

Me gusta la palabra condescending y turquoise. 

Tenía tiempo sin escuchar Wicked y ahora tiene dos días en repeat.

Quiero interacciones más profundas y más significativas.

Sé que no me va a gustar esa película solamente porque no quedé y porque no puedo ser objetiva.

Eso es algo que quiero cambiar de mí y en lo que estoy trabajando.