Todos los días soy una persona diferente.
Un día soy la mujer más feminista del mundo y sí creo firmemente en el hecho de que las mujeres somos intelectual, emocional y físicamente superiores a los hombres.
Un día soy la niña que ama a su mamá, por haberme formado y convertido en la persona que soy.
Un día soy la mujer que más la odia, por haberme formado y convertido en la persona que soy.
Un día soy la más arrecha, la que puede contra el mundo.
Un día soy la mujer que termina llorando en posición fetal en su cama, porque siente que el mundo se le viene abajo.
Un día soy la más pendeja.
Un día soy la más viva.
Un día soy la que quiere vivir soltera para el resto de su vida y no necesita tener a un hombre al lado que le haga la vida miserable, y le haga perder su muy merecida independencia.
Un día soy la que necesita decir que sí cree en el amor, que quiere estar con alguien y la independencia pasa a tener el valor de una servilleta.
Un día soy la que lee todo lo que le pase por delante.
Un día soy adicta a cualquier mal programa de televisión.
Un día soy la mujer más responsable del mundo.
Un día soy la que llega a su casa a las 12 del mediodía de la fiesta de la noche anterior, o corrida a la universidad, o la que se despierta un martes por culpa del dolor de cabeza, claro está, en una playa sin tener idea de cómo llegó ahí.
Un día soy la que se despierta queriendo salvar la Capa de Ozono, las ballenas, los delfines, la selva amazónica, los tigres albinos y los pandas.
Un día soy la que tira cualquier vaina a la calle para no tener que pararme a botar la basura o ensuciar mi carro (más de lo que está).
Un día soy la mujer que te necesita.
Un día soy la mujer que no.
Un día soy la mujer que quiere trabajar en la ONU, resolver el conflicto árabe-israelí y ponerle fin a la pobreza y el hambre en África.
Un día soy la mujer que dice que ojala se maten todos entre ellos.
Un día soy la mujer que come en McDonalds, toma Coca cola normal, se come tres pepitos y dos hamburguesas, un kilo de torta y me vale mierda estar buena con tal de tener el estómago lleno.
Un día soy la mujer que no come, disimula la barriga con trucos tan inútiles como ponerse una chaqueta y se acompleja porque no está buena.
Y lo que he descubierto, es que nadie sobrevive, ni nadie se cura o deja de tener Trastorno de Múltiples Personalidades… sólo se aprende a vivir con él.
amiga me meti por curiosidad en esta paguina para ver que coño era.... me encanta lo que escribiste, sea para quien sea...
ResponderEliminarA ver si nos vemos un dia pendejaaaaa.... Valentina Atencio!!
Me alegra muchooo ver esto publicado en el blog! jeje! te acuerdas cuando lo lei en facebook?
ResponderEliminarExcelente!