Yo sueño con que te arrepientas y llores como lloraba yo. Yo sueño con muchas nominaciones y unos cuantos premios. Yo sueño con una casa para mi mamá, tal cual como siempre la soñó. Yo sueño con saber cómo es esa casa por dentro. Yo sueño con un primo astronauta y una prima feliz. Yo sueño con Alejandro mi primo en Caracas. O yo en Nueva York.
Yo sueño con Javier graduándose y Mauricio levantando la copa del mundo. Yo sueño con la vida hecha gracias a mi trabajo duro y no a la suerte que tuve. Yo sueño con un fin de semana de Margariterapia, pero no contigo. Con él. Sueño con que tú me hubieras entendido como me entiende él. Sueño con que me consientas como él me consiente. Porque él, me consiente. Me adora, de hecho. Me regala mariqueras y me saca a pasear. Pero yo sueño con pasear contigo.
Yo sueño con que mis karmas se acaben. Yo sueño con que hoy hubiéramos visto una película en vez de tener que verte haciendo lo que hiciste. Yo sueño con mis papás sin divorciarse. Yo sueño con no ser tan malpegada con eso, porque, al fin y al cabo, tengo 24 años. Yo sueño con un mundo sin Chávez y una Venezuela desarrollada que haya alcanzado todo su potencial.
Yo sueño con una vida sin haberlo amado por tantos años. Yo sueño con que el tiempo no se me escape tan rápido ni me deje cada vez más sola. Yo sueño con ver a ciertos hombres por lo que son y no por lo que quiero que sean. Yo sueño con un mundo en el que nadie me mienta sólo porque esa noche no tiene con quién hablar. Yo sueño con un mundo donde las interesantes les ganemos a las que están buenas. Yo sueño con que todos los niños del mundo amen los libros y el arte.
Yo sueño con ser como mis pitás. Yo sueño con una vida de entrega a lo que sea que decida entregarme. Yo sueño con la fortaleza para derrumbar todos los obstáculos, sin importar su dificultad. Yo sueño con un mundo sin béisbol. Yo sueño con dejar de usar muletillas. Yo sueño con snuggies de a dos y compartirlo contigo.
Yo sueño con imaginar más y analizar menos. Yo sueño con ser igualita a como soy ahora. Yo sueño con modestia, humildad, talento y ganas. Yo sueño con dejarte de tener ganas. Yo sueño con una casa en Margarita, alejada de la civilización, y un apartamento en Pampatar para cuando salga a rumbear. Yo sueño con un loft en Soho y una guitarra a la que nunca se le rompan las cuerdas.
Yo sueño con un oído musical 440. Yo sueño con una vida tan larga como me la merezca. Yo sueño con perritos queridos por todos sus dueños. Yo sueño con un país próspero y trabajador. Yo sueño con...tigo. Yo sueño con Mariana ayudándome a escoger los guiones. Yo sueño con escribir para siempre. Yo sueño con escribir bien. Yo sueño con ser la primera latina en ganarse un Oscar. O la mejor.
Yo sueño con el respeto y admiración de Elia. Yo sueño con un caballo. Yo sueño con un gato chiquitico que se porte como un perro y nunca crezca. Yo sueño con animales que no estén en cautiverio y no sean sacados de su hábitat natural para entretener a un poco de gordos sin criterio. Yo sueño con frases bonitas todos los días. Yo sueño superar mis limitaciones. Yo sueño con el día que te des cuenta de que la hiciste muy mal. Sueño con que te des cuenta y yo siga siendo la mujer que soy, y no caiga.
Sueño con una dignidad nunca negociable, un BB que no se quede sin pila nunca y saldo como para llamar a Katrina todos los días. Yo sueño con abuelas que duren toda la vida y mujeres que nunca lloren por hombres que no sean sus hijos. Yo sueño con vidas sin drama. Sueño con que alguien por fin esté de acuerdo con que no todo lo que necesitas es amor. Sueño con libros gratis en esquinas inesperadas y con más flores que sean turquesa, a ver si por fin me gustan.
Sueño con que este impulso siga estando ahí para siempre. Sueño con bañarme en el mar y que te burles porque no llego. Sueño con irme de viaje contigo, en vez de tenerme que ir con él. Yo sueño con estar con un hombre feo para que ninguna secretaria me lo zamuree. Yo sueño con un tipo que no necesite de la vida corporativa con secretaria para ser feliz. Yo sueño con que la gente vea la belleza de las cosas simples y los detalles espontáneos.
Yo sueño con que la gente deje de hablar mal. Yo sueño con miles de friend zones, en vez de miles de rencores. Yo sueño con un soundtrack infinito y una paciencia interminable. Yo sueño con que no se me olviden las cosas. Yo sueño con heridas superficiales. Yo sueño con que me importe más, pero que me importe menos tiempo.
Yo sueño con aprender a jugar sudoku. Yo sueño con palabras triples en Scrabble y terminar una partida de monopolio. Yo sueño con un BB que no se quede pegado y una cara que sonría siempre. Yo sueño con un espejo con Photoshop. Yo sueño con que esta canción nunca se despegue de mi cabeza. Yo sueño con cambalaches diarios. Yo sueño con soñar todos los días.
DEJÁ DE SOÑAR, Y EMPEZA A VIVIR TU REALIDAD, NINA!
ResponderEliminar¡Pero que has dicho !
ResponderEliminarCon un mundo sin beisbol mejorarían muchas cosas a su vez. Quizás asistiría más gente a los tan esperados cambalaches de libros.
Saludos.
Y los sueños nunca terminan... pero date cuenta, estamos para cumplir lo que se sueñe.
ResponderEliminary recuerda que no solo se debe soñar en lo material.
Puede ser comprensible que a mi me guste escribir aunque nos ea la consecuencia de que me guste leer? De hecho no me gusta leer, soy la peor lectora que existe en este planeta, no leo ni el periódico ni revistas ni los libros que ha leído todo el mundo; sólo leo blogs, leo lo que escribo, algún libro que me enganche aunque sea mediocre o aunque no sean los que todo el mundo lee y aún así me considero medianamente decente con la palabra escrita aunque después de leer tantos blogs buenos de tanta gente que definitivamente escribe mil veces mejor que yo, hasta he comenzado a poner mis capacidades en duda.
ResponderEliminarNina, hace muy poco que te leo y me identifico contigo en muchas cosas. Especialmente en el hecho de que escribes para ti sin esperar agradar a nadie y sin buscar la aprobación de nadie. Mi blog tiene le mismo propósito y tal vez por eso me gusta tanto leerte. Pero además tienes un estilo muy particular que por lo menos a mí me engancha, que admiro y que incluso hasta envidio en el buen sentido de la palabra.
Aunque mis palabras sean intrascendentes; desde este rincón del mundo te envío muchas felicitaciones ne el 3er aniversario de tu blog y un abrazo igual de grande con le propósito de decirte que sigas adelante porque seguro que llegarás a tu meta =)
Excelente post.
ResponderEliminarAl dejar de existir el béisbol, dejaría de existir MUCHA gente mal hablada. Te lo aseguro.
ResponderEliminarSigue trabajando en todas esas cosas que sueñas. Y no te conformes con la mitad, ni con el Oscar.
Saludos ;)
Por cierto, el SuDoku no tiene mayor complicación.
ResponderEliminarCuestión de práctica.
Un sueño es sólo un sueño.
ResponderEliminarUn objetivo es un sueño con un plan y un dead line.
;) planifiquémonos
solo 1 palabra: WOW!
ResponderEliminarTengo tiempo leyendote y este post me contenta. Hace tiempo eran posts negativos llenos de tristeza... pero este está lleno de esperanza. Lleno de ganas. Además me parece que no solo es un sueño..si no que paso a paso conquistarás cada una de esas cositas que te inundan la cabeza cada noche. Me inspiró para escribir un post en mi blog sobre mis propios sueños...te aviso cuando esté listo..
ResponderEliminarwww.loqueaprendienelbosque.blogspot.com
Fabi.
Como nunca he sido una mujer normal, no me extraña darme cuenta de que no quiero un cuarto pa' mis zapatos, siempre he tenido pocos. Pero los libros, esos sí que podrían tener su propio apartamento independiente! En especial si se cumple tu sueño de que sean gratis :-P
ResponderEliminarwow que bueno este post!
ResponderEliminarestoy de acuerdo con todo excepto con esto "y mujeres que nunca lloren por hombres que no sean sus hijos". Siendo madre y habiendo llorado por hombres distintos a mi hijo y tambien por mi hijo te digo que es cien millones de veces mejor lo primero. De los llantos por hombres que no son nuestros hijos nos recuperamos rapidito porque nos damos cuenta pronto que el susodicho en cuestion, usualmente, no valia la pena o lo merecia. En definitiva, esos llantos nos enseñan de nosotras mismas, nos hacen conocernos y darnos valor, son llantos "didacticos" En cambio, los llantos por los hijos no te los olvidas, te quedan en el alma, te hacen sufrir terriblemente. El mio es chiquito y por el he llorado poco, quizas cuando lo he extrañado mucho, cuando he sentido que no puede ayudarlo o por alguna cosa medica que uno como mama no deberia ver (lo vi luchar un dia en una endoscopia). Sin embargo, recuerdo esos llantos como los peores de mi vida, esos donde sientes que fisicamente te desgarran el pecho, esos que sin duda alguna quisieras poder borrar de tu memoria.
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ResponderEliminarwoaooooooooo hermoso,...!
ResponderEliminarYo sueño con que este blog no desaparezca jamás y que siempre escribas tan excelente como lo haces..!! sueño con que cada dia seas mejor de lo que ya eres..!!
ResponderEliminarMil exitos.!!