Hoy fue un buen día. Tengo diagnóstico oficial de la rodilla y en unos días, si Dios quiere, tendré fecha de operación.
No había ido al médico por miedo. Quizás de todos los sentimientos que han quedado registrados en el blog ése era precisamente el que más me daba pena reconocer.
Supuestamente soy una valiente. No le tengo miedo a decir las cosas como las pienso y como las siento. No le tengo miedo a las alturas, ni a los insectos. Les tengo asco, que no es lo mismo. En Twitter hay una crónica completa de cómo capturé y solté a una hijita perdida de Aragog all by myself. No le tengo miedo a la soltería, no le tengo miedo a morirme, no le tengo miedo a la oscuridad y no le tengo miedo al qué dirán.
Pero me daba demasiado miedo enfrentar el tema Rodilla, porque el tema Rodilla implicaba que mi peor pesadilla pudiera hacerse realidad: no volver a bailar nunca. A principios de 2009, me caí bailando. Después de meses de terapia, cuando por fin empezaba a haber progreso, me atropellaron saliendo de la terapia precisamente. Una maravilla eso. Ocho meses de terapia después, ocho meses de dolor, de frío de calor y de electricidad se fueron a la basura porque un pendejo se comió la luz.
Pero está bien. Una no te es nada si no es optimista.
Después de más de un año del accidente, me puse un par de cojones y fui a hacerme la resonancia la semana pasada. Hoy busqué la resonancia y, nadie me lo va a creer, me contuve y no leí la hojita con la opinión que te dan en el centro de resonancia. Pasé 20 minutos tratando de conseguir un puesto en la clínica, llegué a la consulta, esperé dos horas y le entregué el sobre completo al médico en quien confío plenamente porque me salvó un tobillo hace tres años.
Diagnóstico oficial: Plica medio patelar. Condromalacia patelar. Discreta hidrartrosis. Algo y algo en los meniscos y los tendones que ahorita no me acuerdo de cómo se dice. Suena medio “uuuhhh, Mufasaaa” pero la operación dura media hora y es casi Rodilla Express. Estoy demasiado tranquila. No. Estoy demasiado feliz. El doctor me dio su palabra de que si hacía todo al pie de la letra postoperación podía volver a bailar en semanas. No me hallo.
Zapatos de tap y de jazz de Andreína, su recreo se acabó.
par de cojones que se convierten en par de zapatos. Bien.
ResponderEliminarRecojan que el receso se acabó. Andreína va a hacer lo que sabe.
ResponderEliminarfelicidades Nina, excelentes notocias!
ResponderEliminarMe alegra mucho saber estas noticias.
ResponderEliminarHola... yo estoy buscando info en internet porque me salió algo en rodilla.. y me topé con tu blog... leí que te operaron... a mi me han dicho que las operaciones son lo peor porque muchos no se recuperan y no hay vuelta atras.. osea que no me opere... pero quiero saber como te fué a ti.. en honor a la verdad.. quiero saber de alquien que haya sido operado de rodilla... hasta ahora nadie me ha dado testiminio propio... Un saludo.. gracias por tu ayuda...
ResponderEliminarHola... yo estoy buscando info en internet porque me salió algo en rodilla.. y me topé con tu blog... leí que te operaron... a mi me han dicho que las operaciones son lo peor porque muchos no se recuperan y no hay vuelta atras.. osea que no me opere... pero quiero saber como te fué a ti.. en honor a la verdad.. quiero saber de alquien que haya sido operado de rodilla... hasta ahora nadie me ha dado testiminio propio... Un saludo.. gracias por tu ayuda...
ResponderEliminarHola... yo estoy buscando info en internet porque me salió algo en rodilla.. y me topé con tu blog... leí que te operaron... a mi me han dicho que las operaciones son lo peor porque muchos no se recuperan y no hay vuelta atras.. osea que no me opere... pero quiero saber como te fué a ti.. en honor a la verdad.. quiero saber de alquien que haya sido operado de rodilla... hasta ahora nadie me ha dado testiminio propio... Un saludo.. gracias por tu ayuda...
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