La verdad es que no me había sentado a
escribir por miedo. No quería lidiar con las emociones horrendas de la última
semana.
Fue muy duro ir al aire como si no
estuviera pasando nada por un mes y medio. Sí, supimos lo de Nos Vemos a la
Salida hace un mes y medio, por ahí.
Que cagada sentirse como Conan O´Brien
sin la cuenta bancaria. Todavía no me siento “libre”. No me siento “tranquila
porque algo mejor vendrá”. Es un coñazo muy fuerte. Hot no es como las otras
radios porque la gente no es como en las otras radios. Hot no es como las otras
radios porque cuando las cosas funcionan es porque nosotros las hacemos
funcionar. Hacíamos.
Además no había escrito porque estaba muy
arrecha y muy dolida. Eso me iba a hacer escribir puras estupideces e insultos
que Hot 94 no se merece. Fue mi casa por cinco años. Aprendí más ahí de lo que
aprendí en la UCAB. Iba a insultar a Hot si escribía antes. Como que sí hemos
madurado. Me duele igual, pero no voy a insultar a la institución que me dio
tanto. La lección más dura es ésta: nadie es imprescindible. El medio es más
ingrato de lo que me habían dicho. El talento, si se tiene, no es suficiente.
Extraño la estabilidad. Extraño mi
trabajo, porque amaba hacerlo. Extraño tener una razón para despertarme en las
mañanas. Así fuera a las 11:00 a.m. Extraño a Gusi, Mari, Vane y Mariale.
Extraño ver a Rodrigo todos los días. Extraño burlarme de las peticiones de El
Club de Fans de Fulanito conformado por dos personas: Fulanito y su mamá.
Extraño usar mis audífonos y cada vez que los veo me pregunto si voy a tener
que venderlos para sobrevivir más adelante. ¿Por qué? Porque soy una
amarillista y no puedo evitarlo. Drama Queen Rancel, yo sé. Pero creo que viene
con la incertidumbre de la cosa, inevitablemente.
Es peor que terminar con un novio. Yo
casi siempre he sabido por qué me terminan. Esta vez no. Hay demasiadas
hipótesis, demasiadas teorías, demasiadas suposiciones. ¿Alguna de ellas me
daría paz? Creo que sí. Me dolería, de cajón. Pero me daría paz.
“No hagas la pregunta si no quieres saber
la respuesta”. Quiero saber la respuesta. Me merezco la
puta respuesta.
Fine. La tiraré a pegar y las ojeras
serán más negras, porque justo eso es lo que necesita una actriz/locutora out
of a job. Ojeras negras y acné. ¡Ah! Maravillosa esta parte también. Haber
somatizado y tener la cara llena de pepas. Es genial, de verdad que sí.
Soy burda de mala sumando y restando.
Pero es lo único que he hecho en las últimas semanas. Sumar y restar. El
cochino dinero es una preocupación, porque mi humillación no es suficiente.
Si es verdad que uno es lo que hace entonces ¿yo qué soy? Esta semana fui a hacer ejercicio, fui al francés, comí más chocolate de lo normal y traté de entrevistar a un paquete de Trident viejo que saqué de la cartera. ¿Cuál es la metáfora? ¿Soy un chocolate, una trotadora, un Trident, qué?
No puedo evitar verlo como el fracaso profesional más importante de mi vida, aunque haya gente tuiteando condescendientemente que no lo es. Así se siente. Y voy a usar mi derecho a sentirme mal hasta que no lo tenga. Me duele and I am embracing it. Me duele como en 2008, sólo que esta vez se vale y no me voy a hacer daño ni me voy a malpegar. Esta vez, mi luto es turquesa, mi angustia es manejable y mis lágrimas son dignas.
Además, esta vez sí sé que voy a estar bien. Mientras no lo está, blog that shit.
Estaba pendiente de que escribirías al respecto.
ResponderEliminarCiertamente - creo - aquí no entra nada parecido a "la vida es así", "pa´lante", "no hay mal que por bien no venga" ni ninguno de esos lugares comunes que suele utilizar las personas para justificar lo que a todas luces parece, es y hasta hiede... Le merde.
No puedes hacer nada, ya sucedió, las razones a estás alturas quizás te pudieran dar paz pero a mi parecer realmente no importan, muchas veces están determinadas por circunstancias, situaciones y personajes que además de estar lejos de tu control no te aportan un bledo.
Ya pasará, todo lo hace. Quizás hasta bonito se vea algún día en tu bio. En retrospectiva y demás.
Nos leemos.