La verdad es que dejar de fumar no me ha traído grandes beneficios. Dejar de fumar fue lo que marcó el primer paso hacia el año más duro y triste de mi adultez. Dejar de fumar, para mí, ha sido la peor decisión que he tomado en mi vida.
Ajá, puedo subir el Ávila sin cansarme... and then? Me super sabe a mierda, antes lo hacía igual. No lo hacía igual de rápido ni me recuperaba tan chola. Ajá, no tienes los dedos amarillos todo el día... and then? Eso se podía arreglar fumando Marlboro que el filtro es mejor. Ajá, no huelo a cenicero mojado todo el día... and then? Hay cremas, regaderas y perfumes que cumplen la misma función. Ajá, todo huele... and then? Déjame decirte que tener olfato de nuevo es igual a comer más. Ajá, la piel se ve más linda... and then? ¡NO! Muérete que no, no siempre. Mi sustitución fue, como ya todos sabemos, comer. Más específico, en mi caso fue comer chocolate, dejar de fumar hizo que me brotara. En toda mi adolescencia tuve tres pepas. Hasta hace tres meses, padecí de pepas enormes y abundantes de pepas all over my face. No me jodan. Prefiero morirme de insuficiencia pulmonar, pero con la cara lisita. Ajá, tengo los dientes más blancos... and then? No es blanco papel bond, es blanco tirando a amarillo porque fumé por diez años y es evidente que eso se paga. Ajá, no te da cáncer... and then? Dejar de fumar significa que tienes las mismas probabilidades de que te dé cáncer que una persona que no fuma si no tienes antecedentes en tu familia. Conozco más no fumadores con cáncer que fumadores, entonces ese argumento vamos a eliminarlo. All I am saying cancer is a bitch y le da siempre a gente buena y que no se merece enfermarse. Ser fumador no te hace mala persona, debo aclararlo también. Ser fumador sólo significa que tienes un vicio que es más fuerte que tú. Maldita sea, shouldn´t have quit. MALDITA SEA.
El único beneficio real que me encanta y que le he visto es que no gasto tanta plata. Ya. La salud me sabe a mierda porque soy una ingrata que la tiene. No me doy cuenta de how lucky I am porque estoy sana y viva pero coño, la verdad es que quiero ser flaca. Ser saludable me sabe a mierda. Quiero ser flaca, punto. Para mí dejar de fumar se tradujo en odiarme más, odiar mi cuerpo, odiar mi ansiedad, odiarme más, no conseguir trabajo y pelar bola. Nunca he debido dejarlo, de verdad. Smoking was like a dear friend to me. Smoking and blogging, mis dos refugios y mis dos consuelos.
Mi vida se fue a la mierda cuando dejé de fumar... and I really want it back.
Estoy revisando mi Feedly, leo esta entrada de tu blog, paso seguido, reviso el feed de Lifehacker, primer artículo que me aparece, este, http://lifehacker.com/how-can-i-get-the-smoke-smell-out-of-things-1633743079
ResponderEliminarJajaja, como una señal, vuelve a fumar!
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarYo extraño la MdlA que fumaba... Era más ¿social?
ResponderEliminarHay veces que me quiero ver ahí con un cigarro y un trago en el balcón, pasando un día de mierda o celebrando uno bueno, daba igual.
Chismear no es lo mismo sin un cigarro.
Sin embargo, la verdad es que por alguna razón, no extraño fumar. Imagino el momento de llevarme el cigarro a la boca y hasta náuseas me dan.