Lo Siento, Sr. Lennon. Lo Siento De Verdad.

Tengo que contradecir esto: All You Need Is Love.

Eso no es verdad. No es verdad. Punto. No todas las personas que aman verdaderamente pueden superar lo que sea que les pase. No todas las personas que aman y son amadas de vuelta pueden superar enfermedades. No todas las personas que aman y son amadas también pueden ser verdaderamente felices. No todas las personas que tienen capacidad para amar llegan a ser amadas. Y, si me preguntan, ser capaz de amar, te hace autentica y genuinamente merecedor de ser amado right back.

Sabes qué pasa, John? y perdona que te tutee. Que yo lo amé. Yo lo amé con toda la fuerza que tenía en ese momento. Con toda la fuerza que estoy tratando de recuperar. Yo lo amaba tanto que pelée contra él y contra el mundo para estar con él. Y que me llevé por delante a todo el mundo para que él estuviera conmigo. Cosa que, para bien o para mal, logré. Si hay algo de lo que estoy segura, con todas las células de mi cuerpo, es que él me amaba de vuelta. Él me amaba tanto como yo lo amaba a él. Incondicional, loca, inequivocable e irrevocablemente. Nos amábamos. Nos amábamos tanto que nos volvíamos locos. Nos amamos tanto que nos entregamos en alma, vida, cuerpo y corazón. Pregúntenle a Eugenia o a Laura que nos vieron y que se calaron el antes, durante y después y lo sufrieron y padecieron conmigo. De verdad, nos amábamos. No saben cuánto. Nos moríamos el uno por el otro. Lo sé porque ese amor casi me mata. Pero no, porque lo que dice la canción (otra canción, no la que estamos discutiendo) es verdad: se puede amar hasta morir, pero morirse de amor, no. Nos amábamos tanto que hablábamos de cuando yo fuera millonaria y actriz consagrada nos íbamos a casar rascados en Las Vegas (para que yo no me asustara y lo dejara plantado) o, de sorpresa en Margarita con la condición de que el vestido no fuera blanco. Sino turquesa. Nos amábamos tanto que nos hacíamos un dano horrible porque sabíamos lo que le iba a doler al otro. Nos amábamos tanto que instantáneamente nos perdonábamos. A veces pidiendo perdón y otras sin ni siquiera tener que decirlo. Nos amábamos con tanta locura que él se volvía loco cuando peleábamos porque le daba miedo perderme. Y a mí también. Pero enough con la habladera del patán (you can smile by now, Toto).

A la gente el amor no le basta. Con amor no compras un apartamento. Con amor tampoco pones la comida en la mesa de tus hijos, carajo. El amor no garantiza la felicidad. Además, eso de que all you need is love es un poco excluyente. Hay gente que merece ser amada y que nunca consigue sentirse así, porque no lo sabe ver o sencillamente, triste pero cierto, nunca llegan a ser amados. El amor y el tiempo son los conceptos más pendejos que he tenido la desgracia de conocer en mi vida. El amor es jodido, pana. No es como sale en las barajitas del album de personitas desnudas y asexuales. El amor para algunos no existe. O sencillamente no va a existir más. Es como Dios. Algunos creen en él, unos creen pero se ladillan, otros no creen y punto y a otros sencillamente no les importa creer o no. Explícale el concepto de "all you need is love" a una madre cuyo hijo muere. Explícale eso. Te da una zaparatanda de golpes, como te mereces. Porque, de verdad, cómo hace esa mujer para querer así sea a un perrito de nuevo.

Está bien, yo ahorita estoy en una de ateísmo romántico. Claramente no soy el mejor jurado del amor y de sus implicaciones. Pero... no. Necesitas más que amor, mijo. Necesitas mucho más que amor. A veces, el amor no es suficiente y ya. Pregúntale a todas las mujeres que terminaron con el amor de su vida porque la suegra les hizo la vida miserable o los amigos eran unos cabrones. Por ejemplo, antes de yo llegar a amarlo como lo dejaré de amar pronto, yo no necesitaba amar a alguien. Nunca lo necesité y ahora, que sé lo que duele amar, pues mis necesidades serán sólo las básicas y créeme, serán todas satisfechas. Amarlo y que me amara eran algo extra, algo que hacía la vida un pelo más chévere. Ahora sustituyo el amor con chocolate o zamparme a hombres mediocres. No son necesidades, pero son cosas full chéveres. Son la cereza de mi banana split.

En otras palabras, no sólo de pan vive el hombre. Y en este caso, amor y pan son palabras absolutamente intercambiables. No sólo necesitas amor, John. Necesitas vida, trabajo, emoción, pasión, fuerza, voluntad, seriedad, locura, carino, dignidad, orgullo, talento, sensibilidad, inteligencia, simpatía, selectividad, amistad, dinero, salud, techo, oxígeno, glucosa, ropa y a veces, necesitas hasta un poquito de ayuda.