Estoy en Margarita y me acordé de todos
los que vine a dejar aquí. Normalmente, vengo con mi familia a
Margarita los diciembres. Es perfecto para drenar, para darle closure emocional
y laboral al año que está terminando. Es fino porque siento que el mar se lleva
todo, mi conexión con Margarita es tan vieja como yo y me hace ponerme muy
hippie. Por eso me meto en el mar, para que las olas se lleven todo lo que no
me sirve, lo que ya no me funciona, lo que me duele, lo que me jode. Este año
sólo te llevó a ti. Lo demás, ha sido sino bueno, por lo menos digno.
En Margarita empezamos y en Margarita te
quedas. Creo que haber empezado en
Margarita es una gran metáfora para lo que fuimos: yo estaba aquí, tú estabas
en Caracas. Siempre estuvimos así. Yo estaba contigo y tú estabas en otra
parte. Yo te escuchaba y tú te creías el dueño del mundo. Yo te contaba y tú
desconfiabas. Yo te di y tú me quitaste. No aportaste nada bueno. No me diste
nada de lo que yo quisiera, de lo que yo necesitara y vamos a ni hablar de lo
que me merecía. You will get no more of that. Yo entendí que contigo crucé la
línea hasta Mil Veces Pajúa, Quiérete Un Pelo mil veces. No la vuelvo a cruzar.
No me interesa ser amiga de un pendejo. No me interesa ser tu amiga, ni tu
culo, ni tu jeva, ni tu amiga con derechos. No me interesa estar en tu vida
porque you only brought assholeness to my life.
Yo estoy bien como soy. Yo estoy bien con
quién soy. Tú pasaste demasiados meses tratando de cambiar mis hábitos, mi
hippietud, mi manera de ver la vida. Y sí, es verdad, que una no puede
resistirse al cambio, no puede creer que tiene la razón siempre y que hay que
ceder. Bueno, examigo mío, todos tenemos que ceder. Tú eres el primero. Para ti
siempre era más importante tener la razón que ser feliz, para mí no. Y créeme,
casi nunca tenías la razón.
Este post lo he debido escribir en junio
o te lo he debido decir en tu cara. Maybe I wouldn’t hate you as much as I do
right now. Porque te odio, un pelo. En la escala de mis odios, del 0 al Kim Kardashian,
te odio como una Khloé. I know you had
potential but you chose wrong. No estuviste del lado correcto de la historia,
porque mentiste to get into my pants, asumiste toda mierda, me acusaste de
cosas que eran mentira, me negaste el cariño que tanto quise y que tanto
necesitaba, me humillaste, te creíste superior a mí por cuaaalquier vaina,
dejaste que tu ego infinito, enorme, incalable se interpusiera entre… iba a
decir tu felicidad, pero se interpuso fue en la mía. No escuchas, no cedes, no
cambias, no entregas, no ayudas, no colaboras. Oh, hell to the no. Por eso es
que te pasan esas cosas con las personas incorrectas, porque la cagas con las
que tal. You give all the right things to all the wrong girls. Esas no son
girls, son assholes. Assholes, like you. Ellas te hacen a ti lo que tú nos has
hecho a nosotras. Y estoy empezando a creer que te las mereces.
Para escribir posts como éste siempre
(por los diez años que fumé) he necesitado cigarros. Desde mayo I’ve been
smoking on and off. Desde mayo, impulsado por el hecho de que hablaras tanta
paja para get into my pants, que lo hayas logrado y después desaparecido como
el ASSHOLE que eres, I wrote the best
when I smoked. Como en 2008, el peor año de mi vida pero el mejor año de mi
blog. Siempre escribía enratonada y fumando. Ya no. Tengo tres días sin fumar
que sólo dependen de mí. Que sólo me ayudan a mí, me hacen sentir bien a mí. Mi
voluntad es de fucking hierro cuando me da la gana. Tengo tres días sin fumar y
lo extraño siempre. Tengo 20 días sin hablar contigo y no te extraño tanto,
porque me enfoco en lo malo que has sido. En lo malo que fuiste, decir que “has
sido,” construir el verbo así implica que sigues siendo y ya no eres. Eres,
perdón, eras como el cigarro: adictivo pero muy malo para mí. Estoy buscando,
después de Margarita one nice thing you said or did. Para perdonarte, para
perdonarme por creerte y por dejarme pisotear tantas veces, tantos meses.
No lo consigo. No consigo nada bueno de
nosotros. I liked you demasiado. Estoy qued ándome
en el mismo apartamento de aquella vez. Estoy durmiendo en la cama frente a la
mía. Mañana voy a la playa donde me mandé una pea y pude decirte que te
extrañaba. Mañana voy a misa en la iglesia donde se casó mi amigo. Frente a esa
iglesia, me mandé otra pea y admití que I liked you. I only liked you because
you lied to me and said you liked me first. Pasaste semanas diciendo eso. ¿No
te da vergüenza? Te debería dar vergüenza hacer que me lo creyera. Vergüenza
habérmelo dicho tantas veces, que me hizo ceder. You got what you wanted. No te
lo merecías e igual lo obtuviste. Shame on both of us, a ti por mentirme y a mí
por creerte. Shame on you por no haber visto how amazing I can be when I am
amazing. You brought out amazingness out of me, no puedo entender cómo no la
viste. Mentira, sí puedo. Estoy convencida de que crees que eres tan amazing
que más nadie puede serlo. Como verás, tengo pocas cosas buenas que decir de
ti.
You are wrong.
You will be wrong forever a menos que
bajes la cabeza y empieces a ver a los demás por como son y no por lo que tú
crees (o quieres) que sean. No eres superior a ninguno de nosotros. Espero que
lo entiendas pronto antes de que la vida te lo enseñe.
Quiero demasiado un cigarro, maldita sea.
Pero no voy a fumar porque me hayas hecho llorar de nuevo. Nop nop nop. Voy a
seguir tomando agua y no voy a fumar, porque no me da la gana.
Es verdad. Venir a Margarita libera.
Estoy cortando los vínculos y espero que el mar y el viento se lleven tu nombre
y los atributos que yo te inventé. No tenías ninguno, todos los inventé yo. Te
los fabriqué para que me gustaras y para corresponderte, te los fabriqué to
make you emotionally safe for me. Cuán equivocada estaba.
El hecho es que ya estoy aquí. En
Margarita, en mi casa, donde empezaste. Y aquí te acabas. Aquí se acaba. Aquí nos acabamos, aquí empiezo yo de nuevo.
Confío en tu voluntad de hierro
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