No tengo derecho a extrañarlo, porque no fue mucho. Fue un ratico, como es mi especialidad. Es chimbo cuando ellos no te espantan a ti, sino que tú los espantas a ellos. Me saben a mierda los demás, la verdad. Lo extraño y lo sufro y me jode y me duele. Y me pesa. Y lo extraño cuando me veo en el espejo, no sé por qué. Lo extraño cuando leo cualquier cosa, porque quiero que alguien sea como Augustus Waters. Lo extraño cuando el celular hace silencio y cuando vibra porque alguien muy nulo RTeó algo. Lo extraño porque no sabía que era así. Yo no sabía que era un tipo arrechísimo y que era cómico. No sabía, de pana. Bueno, ahora lo sé. Y lo extraño. Lo extraño cada vez que me pongo la pijama, porque las noches siempre son más difíciles. Siempre. Porque me gustan las noches y no es lo mismo no estar porque esa noche no se pudo que no tener nada que hacer en la noche. Lo extraño cada vez que me pongo Carmex, porque no entiendo para qué me lo estoy poniendo si ya no lo voy a besar. Lo extraño cada vez que alguien prende un cigarro, porque huele bien. Lo extraño cada vez que alguien me manda un voicenote. Lo extraño cada vez que veo las piedras de mar en la mesa de noche. Lo extraño cada vez que paso calor durmiendo. Lo extraño cada vez que aparece cualquiera de sus desafortunados actores favoritos por ahí. Lo extraño cada vez que quiero decirle a alguien que tiene mal gusto. Lo extraño cada vez que quiero justificarme. Lo extraño cada vez que alguien más habla, porque la voz no es la suya. Lo extraño desde que dije que me iba, ni siquiera desde que me fui. Lo extraño cuando cierro la puerta, porque siento que me hizo falta una pelea o un portazo o un grito. Lo extraño con madurez y con cordura. Lo extraño porque no quiero nada de mi self preservation. Lo extraño porque me parece una mierda venir a escuchar a mi instinto justo ahorita. Lo extraño porque fue tan corto, que sólo hubo tiempo para lo bueno. Lo extraño porque se lo merece. Lo extraño porque todavía no entiendo, pensé que he was going to stop me. Lo extraño cuando salgo a correr, porque quiero correr hasta su casa. Lo extraño porque hizo un Azkaban para lo que quedaba de Zucaritas. Lo extraño porque al lado de él, me siento normal. Lo extraño porque aunque no me decía que era linda, he stared a lot. Lo extraño porque no recuerdo, antes de eso, cuándo fue la última vez que ninguno tuvo que posar.
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