Que me vea en el espejo metafórico del alma, el cerebro y el corazón y me guste lo que veo.
Que cuando cumpla treinta y me vea en el espejo de la vida real, también me guste lo que veo.
Que eso no me vuelva a pasar.
Que nunca sea cuidadosa. Que siempre sea reckless, careless and wild.
Que siempre extrañe a quien de verdad se lo merezca.
Que nunca extrañe al que falta, porque el que no está no hace falta.
Que nunca me deje de bajar las pantaletas ese mismo tipo. Eso me hará sentir joven siempre.
Que siempre venga primero yo.
Que tenga un boxer que me parta el corazón en minipedacitos cuando se muera.
Que, si tengo hijos, los críe el boxer.
Que si lloro, alguien me acompañe.
Que todas mis amigas me hagan tía antes de pensar en ser mamá.
Que la vida siempre gire en torno a mi carrera hasta estar lista para que gire en torno a la familia.
Que el trabajo dé frutos.
Que los libros me hagan llorar y reír.
Que sean infinitos.
Que nunca me venda, ni me traicione ni deje de soñar.
Que la vida no me deje de sorprender ni me deje de emocionar.
Que todo me emocione y me mueva.
Que siempre recuerde lo feliz que Harry Potter me hizo.
Que aprenda a pelear con mis demonios.
Que alguna vez les gane.
Que pueda dejar de fumar cuando finalmente quiera.
Que sienta maripositas cada vez que él me toque.
Que pueda matar las maripositas cuando él ya no me vaya a tocar más.
Que todos los Ellos sean hombres de bien que me quieran genuinamente.
Que me respeten.
Que me aplaudan.
Que nunca me conforme.
Que nunca me pierda.
Que si me pierdo, me pueda volver a conseguir.
Que fracase estrepitosamente.
Que siempre sepa volver a donde siempre he estado destinada a ir.
Que las cargas sean pesadas, pero tolerables.
Que los zapatos sean lindos en la noche y cómodos en el día.
Que estar sola no sea un problema.
Que estar acompañada no se me incruste.
Que siempre piense.
Que deje de pensar cuando sea necesario.
Que después de matar el tigre, no le tenga miedo al cuero.
Que después de matar el tigre, paguen bien.
Que me deshaga de lo que no me haga feliz.
Que mi biblioteca sea más grande que mi clóset.
Que nunca espere nada de quien no quiere dármelo todo.
Que siempre haya más de mí de lo que vean.
Que siempre haya más de mí que de ellos.
Que aprenda a jugar Sudoku y ajedrez.
Que nunca me obliguen a montarme en bicicleta.
Que pasen los años pero nunca se noten.
Que esta lista crezca.
2 comentarios:
Que los guayabos no jodan más de la cuenta!
q rock!!
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