Imagínense poder atender una llamada en el carro o sacar el celular para tuitear con indignación que había un papelito en la acera.
Imagínense pagar impuestos para educar niños, abastecer hospitales y tapar huecos.
Imagínense poder hacer Por El Medio de la Calle todos los fines de semana y ahorrarse los reales del biencuidao.
Imagínense poder salir solas de noche, sin depender de ningún tipo, buscar a todas sus amigas e irse a rumbear.
Imagínense poder elegir entre varias marcas de aceite. Imagínense poder decidir qué marca de tampax usar.
Imagínense conciertos de todas las bandas que les gustan, poder pagar las entradas y usar el Poliedro. Imagínense ver a Adele en el Teatro Teresa Carreño.
Imagínense un presidente respetuoso que sepa hablar y comunicarse con sus homólogos en inglés. Imagínense un presidente diplomático, que gerencie y negocie.
Imagínense toda esta esperanza para ustedes, sus hijos y sus nietos.
Imagínense darle la bienvenida en el aeropuerto a todos sus amigos y no tener que despedir a alguien todas las semanas.
Imagínense poder pronunciar el nombre de los hospitales, los ministerios, las escuelas y las universidades.
Imagínense poder alquilar un apartamento a los 26.
Imagínense que el sueldo les alcance hasta el 30.
Imagínense poder comprar una cartera que las enamoró.
Imagínense un gabinete compuesto por hombres y mujeres preparados.
Imagínense no tener que hacer una carpeta CADIVI más nunca.
Me voy a desmayar.
1 comentario:
Qué bonito sería todo (amé lo de alquilar un apto)
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