1. Coreografía de mi reggaetón feminista.
Este Quest empezó en el Molino y El Teatro Bar en 2008, cuando iba a ver stand up todos los lunes y martes y pensaba "yo quiero hacer eso". Este Quest no ha terminado pero hice cumbre en la primera montaña de la cordillera que quiero recorrer, el sábado 21 de octubre de 2017. Este Quest fue alimentado y alentado por todos los lectores de este blog, por mis amigos y por mi familia. Este Quest es, como casi todas las mejores cosas que me han pasado en la vida, consecuencia directa de que me gusta mucho leer y por eso, escribo.
Yo empecé a bloggear por ser bien sensible, intensa y emocional. Cuando yo escribía estando en la mierda, a algunas personas les daba risa. Muchos de los comentarios eran "mrk, cómo me reí" y yo ahí con el rímel corrido y los pulmones y el corazón rotos. En algún momento me lo creí y empecé a buscar la teoría. Buscando la teoría, llegué a los talleres de stand up de Reuben Morales, porque algunos comediantes tienen el talento así como de una y los otros lo tenemos que estudiar. Reuben es un profesor generoso, un gran amigo y un tipo que admiro y respeto demasiado. A donde sea que yo llegue con la comedia, habré llegado porque la voz de Reuben ha estado ahí diciéndome cómo hacerlo y gritándome que yo puedo desde hace siete años. No digo esto a la ligera. Al blog le debo la radio y todo lo que la radio me trajo. A Reuben le debo Comedy Central. It took a village, claro, pero de verdad empezó con él y no tengo palabras para agradecerle lo que ha hecho por mí, como profesor, como amigo y como compañero de trabajo. La primera parada del Quest, fue un Halloween, mi graduación del taller de Reuben. Por eso este post se publica hoy. Por eso en Halloween, para ser mega románticos y para entender los poderes de los full circles.
2. How dare you?! Cuando me dicen jaboncito de hotel.
En algún momento de diciembre, estando de vacaciones en Estados Unidos y con toda mi familia esperándome para almorzar, me escribió por WhatsApp el productor del casting que iba a hacer Comedy Central en Bogotá. Yo sabía que ese casting ocurriría, pero no tenía cómo llegarle, el productor no me conocía y nunca me había visto. Mis colegas colombianos, que me abrieron el corazón y los espacios, a todos los que conozco los amo con la fuerza de mil soles como ama la gente intensa como yo, le hablaron de mí. Me imagino que habrá sido como "hay una veneca nueva que es una tesa, llámela". And he did. Él confió en ellos, ellos confiaban en mí. ¿Cómo les pagaré eso? ¿Alguna vez podré? Le dije que me llamara que justo estaba relibre (not true), y mandé a callar a toda mi familia hambrienta que me esperaba. No podía salir de la casa porque necesitaba el wifi entonces casi le pinto tres palomas a mi mamá y les pelé los ojos hasta que entendieron. Me invitó oficialmente al callback. Eran dos días, 11 y 12, yo llegaba a Bogotá el 12 de enero. Le dije que si podía ser el 12 y que si no, yo cambiaba el pasaje. ¿Tienes la plata para pagar la multa? No. ¿Tienes familia o amigos que te podrían prestar? Sí. No hizo falta, pero los puse en speed dial por si acaso. Volé hasta Panamá el 11. Me instalé en un café gratis hasta que me botaron y luego en el piso del aeropuerto como una gitana a repasar rutina. Tenían que ser los mejores ocho minutos de mi carrera. Llegúe a Bogotá sin dormir el 12 al mediodía, dejé todo el perolero en casa de una amiga (I was also homeless, no tenía oficialmente casa aquí), me bañé en su baño y salí corriendo a Matildelina. Era la penúltima comediante de la noche, por sorteo. Pasé seis horas trepándome por las paredes, repasando, calentando, parchando cuando se me olvidaba donde estaba y me reía con los demás comediantes y los últimos veinte minutos lo que hice fue llorar. Cuando se bajó el comediante que venía antes de mí, me estaba secando las lágrimas ¡literal! y acomodando el desastre de maquillaje.
¿Alguna vez han escuchado que los personajes o las obras hacen click? Bueno, yo hice click. En el segundo que ese pana dijo mi nombre yo hice click y salí a matar. Maté de la risa, fue el mejor show de mi fucking carrera. No tuve piedad y mientras más se reían mejor me sentí. Canté Un Huevón como si estuviera en Broadway y me bajé muy muy muy contenta con lo que había hecho, dando brinquitos potterianos de la emoción. Se acabó la noche y me fui beber.
Más de seis semanas después nos dijeron quienes habíamos quedado. NIÑITAS; YO QUEDÉ. La única exranjera entre menos de 20 comediantes de casi 50 que hicimos el callback fuimos escogidos. NIÑITAS GANAMOS. Aaaaah, pero cuando uno canta victoria antes de tiempo... En la grabación, no me fue tan bien. Ojo, no me fue mal, pero no me fue como me fue el día del callback. Igualitico grabé y esos seis minutos serán el primer brainbaby del que sacaré fotos y videos en mi celular para mostrarle a la gente que sí tengo hijos. Esos seis minutos son mi Atenea, los sixtillizos de mi cabeza. De mi cabeza que a veces me enorgullece tanto y que me atormenta todas las demás. No estoy 100% contenta con el desempeño de esa noche y por ahí empezó todo. No me fue mal, pero no me fue BOOOOOOM PERRITAS. Quería repetir la hazaña del callback, no pasó. Mientras más tiempo paso en Bogotá más coñazos recibo, más pobre me vuelvo, más me autoflagelo, más infeliz soy.
Siento que permití por meses a mi personalidad escénica cargarse de eso. Montándome y montándome, cada vez me iba peor. La última risa estruendosa, antes del sábado, había sido hace tanto tiempo que de verdad no me acuerdo cuándo fue . Por un milagro de Atenea o de Apollo o de la Virgen María o de cualquiera de los dioses en los que soy capaz de creer cuando las cosas van mal, Comedy Central me llamó para estar en el Comedy Central Fest Colombia 2017. I did not feel worthy, pero de booooolas que eso no me iba a detener. A partirse el culo repasando hermanita, a hacer todo, absolutamente todo lo que esté en tus manos para reivindicarte. Para perdonarte por fracasar todos esos meses, a hacer todo por soltar lo malo, por deshacerte de las malas vibras que te hacen una comediante destalentada, perdónate por no dar la talla, por cagarla tan a menudo, por ser tan dura contigo, por no dejarte ser quien eres sino inventarte una hija de puta que a nadie le cae bien y por eso no se ríen, a perdonarte por atacar cuando no se ríen, no es culpa del público cuando eres mediocre y cobarde, perra...
Perdonarme por decirme esas cosas horrendas de vez en cuando y por hacerme tanto daño cuando no sé salir del espiral de miseria y autodestrucción.
Viajamos el viernes 20 al mediodía. Fun fact: el día antes fui al estreno de Tamara en Bogotá, que abría un festival de cine aquí y como la propia inmigrante pelabola me tomé todos los rones que pude en el brindis, más un vodka que me autoregalé cuando fuimos a cenar. Mi profe estaba feliz con su peli y yo estaba feliz por estar con ella. No en ella tipo estar en la película, que obviamente sí estoy, sino con ella, la directora. A esa mujer le debo la actriz que soy y for reaaaalzzzzz, soy requetebuena. Entonces llegué a la casa tarde y borracha. Tarde y borracha, hice la maleta. Drunk me overpacks, pero no se viste mal. Por primera vez en mi vida llevé un carry-on a un viaje de menos de 48 horas de duración. Opciones no faltaron, llevé como cinco pintas sólo para las dos apariciones en tarima y como tres más para los días ahí. Llevé bikini para y que tomar sol, pero hubo nubes. Tantas nubes que el día del festival llovió a cántaros (Bogotá, me persigue tu clima. Why?!) y los productores del show tuvieron que condensar todos los eventos en una tarima. Por cierto, lo lograron. De verdad qué placer trabajar con gente capaz y profesional. Fue una odisea and they passed and succeeded, with flying colors.
Aterrizamos en Medellín a la 1:11pm, ocho comediantes y mi maleta (de la que nadie se burló porque todos viajamos con perolero, like I said: stakes were fucking high). Algunos como yo, bien enguayabados (así se dice enratonados en colombiano). Dejamos las vainas en el hotel y fuimos a comer. ¿Qué haría una persona normal después de comer? Descansaría antes de la reunión de producción. ¿Qué hace una inmigrante que quiere reafirmarse a ella misma y a los demás que merece estar ahí? Estudia, escribe y repasa. Dormir es para los débiles y los débiles no tienen parches mágicos que compran en tiendas de belleza que desinflaman las bolsas y aclaran las ojeras. Drunk Nina metió ropa y zapatos de correr en la maleta, pero es porque ella es muy optimista. Sober Nina no los usó. Sober Nina es Hermione. Sober Nina siguió dándole vueltas a los chistes del roast, en bloques perfectamente organizados de veinte minutos por comediante y veinte minutos para mi rutina. Sober Nina bajó a la reunión de producción con una libreta y como nadie anotaba, no la sacó. Shame. Una Hermione saca su fucking libreta y anota todo lo que le da la gana pero ya me habían hecho demasiado bullying por lo del roast. Estaba full emocionada porque me iba a reencontrar con un súper amigo de Comedy Argentina que hice cuando grabamos y bajé como a las seis a hablar paja y echar vaina.
Sober Nina conoció a Ezequiel Campa. Del cartel de los famosos internacionales, fue el único que llegó a la reunión. Así fue la vaina:
Por fuera:
–Hola, Nina Rancel, un placer.
Por dentro:
–MODERFOKER ERES DORA LA LOGRADORA MARICAAAAAAAAA, LE ESTÁS DANDO LA MANO A EZEQUIEL CAMPAAAAAAAAAA.
3. Nina, tu ídolo. Tu ídolo, Nina. Ya, el día que conozca a Tina Fey puedo morir en paz.
Tuvimos nuestra reunión, la verdad es que estábamos todos demasiado alborotados e inquietos. Creo que ninguno quiso demostrar la emoción que sentía por estar ahí. Estábamos playing it cool y cuando los comediantes tratan de ser cool, son bullies. De ahí fuimos todos a comer, finalmente nos dieron viáticos para la cena, la demostración de pobreza colectiva en el almuerzo fue verdaderamente deprimente. Éramos como 20 personas, o bueno, semipersonas porque casi todos éramos comediantes y no contamos como personas completas. Fuimos a comer costillitas deliciosas y a tomarnos algo todos. Era como un campamento. Un campamento con 20 campistas desadaptados, despeinados y reventados del cansancio pero dando lo último porque we were there.
I had two options: be cool or be intimidated. I chose both. Por dentro me hacía pipí de los nervios. Por fuera, I was the slickest, smoothest, most interesting and friendly comic de todo el grupo. Yo admiro el trabajo de Ezequiel Campa desde hace nueve años, jevas. Soy FAN del bicho desde el primer video de YouTube que vi. No existía Twitter. That's how long ago this was. Es como que eres cantante pop y un día eres la telonera de Lady Gaga. Es como si fueras, qué sé yo, chavista y un día te convierten en repartidor de CLAP.
Por dentro: marica, keep it cool y respira, no te hagas pipí huevona. Estoy más despeinada que nunca, eso es bueno. Gracias Drunk Nina por meter estas vainas en la maleta, yo nunca me hubiera venido así de elegante. Entiendo todo lo que quiere decir porque soy tan fan que sé hablar argentino, no jodaaaaaaaaa.
Por fuera: cambia esta palabra por esta y listo, te entienden. Pásame la salsa de tomate.
4. Esta foto la pongo aquí porque es perfecto como la C enmarca mi linda y poderosa cabecita
5. Mostrándole al público como no tengo tetas, ni de frente ni de perfil... o bailando algo
Al día siguiente era el show. Tenía que estar ahí a las 4:00 pero me fui en el bus de las 2:00 porque estaba demasiado ansiosa. Me gusta llegar antes para conocer los espacios y calmarme. No tenía wifi ni datos entonces no pude montar todas las stories que quería. Mi cámara está jodida entonces todas las fotos que ven aquí la tomaron amigos comediantes, productores y público general. Quizás eso fue bueno porque en vez de estar pajareando en redes I got shit done. La lluvia retrasó todo. En verdad fueron tantas horas que pude echar vaina con todos los comediantes y todos la pasamos muy bien. Una vez más, soy que si pana de Ezequiel Campa, alguien llame a Nina 2008 para que no se suicide, que lo que viene es bueno. Estuvimos echando vaina, ¿entienden? Que si bullying porque era muy bajita, que si a que hora te toca, que si tengo hambre, que si ayúdame con mis chistes del roast, escucha esto, que si dónde está el baño, que si muévete del sofá que me quiero sentar... Dios sabe cuando le tiene que mandar las cosas a uno. Esta vaina me hubiera pasado hace cinco años y me desmayo, me desmayo como una quinceañera margariteña en un concierto de Servando y Florentino.
Chévere que estuvieras jugando a la mariposa social, chévere que estuvieras haciendo amigos nuevos, chévere que pidieras ayuda escogiendo outfit, pero mija, ya vienes tú. El fucking rush de adrenalina. El presentador, un caleño que me parece un huevo llamado Juan Giraldo, la está partiendo. Mute. Silencio. Mñbsshhmghshjha Nina Rancel mñbshhhhh. Estoy en el escenario, tengo el micrófono en la mano y empiezo a hablar. Hay casi 2500 personas escuchando esto. ¿Cómo es que es la fucking rutina? No tengo tetas, soy bajita, por eso me fui del país de las Misses. Primera risa.
It's on, bitches.
No tengo novio. Este es el momento donde todos ustedes fingen sorpresa. Hagan QUÉÉÉÉ? 2500 PERSONAS, mis perritas. Haciendo lo que les dije, riéndose donde yo mando, fingiendo sorpresa porque I am in control. Yo no soy lesbiana. Tú tampoco tienes cara de lesbiana, señalando al vacío. 25 mujeres creen que es con ellas, todas se ríen, ninguna se ofende. Están conmigo, están ahí. Piensan "mrk, soy yo demasiado." Cualquier mujer puede ser todas las mujeres, lo que pasa es que sus pensamientos no tienen amplificador. Yo escribí los míos y los digo con micrófono. Reggaetón feminista. Boom, soy Nina from the Blog + Nacha + China + Yandel, sin la misoginia. Tinder, fuck fuck fuck, qué viene, cuánto tiempo tengo? Sabes qué? La estoy partiendo, prefiero irme en la gloria que aflojar ahorita. BOOM. Un Huevón. Mal cantado porque estoy fumando mucho, pero dio burda de risa.
¿Qué pasó? No estoy clara. ¿Cómo lo hice? No estoy clara. ¿Qué detonó el click? Ni puta idea. Lo que sí sé, es que me senté a ordenar la rutina. Cada coma, cada punto, cada espacio, cada silencio. Lo que sí sé es que el rush de adrenalina steered the way. Iba a hacer el bit de Tinder, pero sólo hice los chistes más fuertes. No hice Tinderbell porque se me olvidó. También se me olvidó lo feliz que soy cuando soy buena. Se me había olvidado que donde haya un escenario, yo estoy en mi casa. Se me había olvidado que soy fan mía, cuando hago lo que en el fondo sé que soy capaz de hacer. Se me había olvidado lo feliz que soy cuando transformo mis complejos en bits para que la gente se ría. Se me había olvidado que puedo ser cuchi, frágil y vulnerable porque eso es lo que soy. Quiero ser una hija de puta, pero no lo logro y por eso me odian y no se ríen. As God as my witness, nunca trataré de ser hija de puta de nuevo. Lo seré solamente cuando me nazca, pero no la voy a forzar.
6. Nunca antes en la vida había hecho comedia en falda, pero este roast lo requería. Mi contrincante es muy famoso y necesitaba todos los puntos posibles de entrada.
7. Roast, cuando ya había salido de la parte más cagante y mi contrincante hizo un chiste bueno que los sacó a bailarme Turn down for what.
Unas horas después, venía el evento que más me asustaba. El Roast de Comediantes.
Odio con la fuerza de mil soles cuando dicen "calladita te ves más bonita," pero así pasé todo el fin de semana. Naaaaadie pensó que me podía ir bien. Todos los comediantes me decían que me iban a volver mierda, que habían escuchado los chistes del otro y que seguro eran mejores que los míos. Pasé todo el fin de semana mordiéndome la lengua, sin responder nada a eso, haciéndome la loca, como si se me hubieran olvidado los chistes. Fingiendo demencia (o decencia).
También sé que empecé a escribir los chistes del roast 10 días antes, que stalkeé a tooodoos los contrincantes del roast y volví a the basics, escribiendo premisas primero sobre ellos y poco a poco los remates. Llamé a uno de mis amigos más coño de madres y me ayudó con un par de chistes. Lo que más me gustó del roast fue que me atreví a hacer cosas fuera de mi comfort zone en el nombre de la desesperación. A ver, no me gusta aprovecharme en la tarima de ser linda–muchos dirán que soy bien huevona y tienen razón–pero es porque ser linda no da risa. Ser linda puede hacer que quede en algunos castings, pero al final, en stand up, la gente no se ríe de que tengas buenas piernas, buen culo o los ojos grandes. La gente se ríe de lo que tu cerebro inventa y de lo que tu boca dice. Entonces, nunca había hecho comedia en falda y tacones pero aquí necesitaba every tool possible. Me entaconé y me puse falda porque necesitaba que el público me quisiera de entrada... ¿Me van a aplaudir más las piernas? Sí, suma. No me jodan, no es desleal.
Mi primer chiste fue un palo. Uno bueno, uno a la yugular, uno bueno, uno a la aorta, uno bueno, uno al estómago, uno bueno, uno al autoestima, y así. Mi último chiste fue improvisado, me llegó por inspiración divina en ese momento:
"Él seguro se va a burlar de mí porque en mi país no hay comida, ni papel higiénico ni medicinas. La cosa es que no estamos en mi país, Ibra, estamos en Colombia. Y en Colombia sí hay vaselina, que te he debido poner en el culo antes de esta culeada (cogida) que te acabo de echar."
Él hizo chistes chéveres. Ninguno increíble, ninguno memorable. E igual la fama lo salvó. Lo aplaudieron un poquitico más duro que a mí y pasó ronda tras ronda hasta ser subcampeón. ¿Saben quién ganó? Yo. Varios comediantes, organizadores y personas del público que si "marica, te robaron." No importa. Para mí, yo gané. Sí huevona, para ti. So? No importa, yo gané. Gané because of fucking Kuyashii.
Kuyashii es una palabra japonesa que descubrí por Chef's Table. Significa que usas las palabras de quienes dudan de ti para motivarte y seguir trabajando hasta que you prove them wrong. Ese día todos admitieron que they were wrong. Sólo uno de los comediantes dijo que iba a ganar yo. Él será quien abra mi Madison Sq Garden show entonces. Entendí el poder de quedarse callada. Déjalos que piensen que no te sabes defender. Deja que tu adversario entre sobrado. Tú calladita tienes más tiempo para pensar y escribir. No gastes energía defendiéndote de unos insultos que no estás en el roast todavía. Calma, reina. No hagas show, que no hay tarima. No contestes. Que crean que estás cagada y underprepared y que no tienes la agilidad mental para responder estos chistes sobre ser bajita que tienes 20 años escuchando. Ssssshhh. Nunca subestimen a nadie, sería cool que tampoco insultaran la inteligencia de nadie, pero yo soy la primera hater entonces ese consejo no lo voy a dar. Al final, todos me dijeron "tú ganaste" y hasta me pidieron perdón, "qué bonito cuando alguien te calla la boca así como tú me la callaste, Nina".
Última cosa: ese día éramos como 30 comediantes en total. Entre los del open mic, los de media liga y los cerradores así megafamosos del primetime. Sólo cuatro, éramos mujeres. Las cuatro somos muy diferentes, venimos en tamaños estilos y presentaciones diferentes. However, fuimos las únicas cuatro ahí. ¿Cómo les explico el orgullo? ¿Se los explico? Liss era la headliner de la noche, Pamela y Cata la partieron, yo la partí. A mí mis papás nunca me dijeron "ay, qué cómica eres," I just had impulses and I followed them. No sólo creo que debería haber más mujeres haciendo comedia, creo que todos deberíamos fomentarla. Las mujeres, creo yo, tendemos a hablar de temas más personales y privados. No sé, a mí me gusta porque somos más vulnerables y es más lindo. Equis, eso depende del estilo. Además, el triunfo de una es el triunfo de todas. Yo celebré la victoria de Pamela en el roast como si Maite Delgado me hubiera puesto mi banda y mi corona de Miss Comicidad 2018. Sí, algunas estamos encabezando la lucha pero es porque empezamos primero. Siempre he dicho que las de atrás vienen conmigo y me hace muy feliz que estemos pavimentando el camino para que las que siguen no la tengan tan jodida. No estoy diciendo que es que, ah soy la Mujer Maravilla y las voy a salvar a todas. No, estoy diciendo que hay algunas cosas que ya a mí me pasaron y que, esperemos, no te van a pasar a ti porque ya me tocó, lidié con eso y espero haber enseñado las lecciones correctas al público o a los productores de los shows para que no te pasen a ti.
8. A mí me habían dicho que para ser comediante había que tener un pene.
Es mentira. Hay que tener un gran cerebro y a veces un micrófono.
It has been a long way to the middle. Sé que no estoy ni cerca del top. Ojo, nunca había estado tan segura de que voy al top como ahorita, pero estoy clara, sé que falta mucho. Estaba muy cansada pero esto fue como tomarme tres latas de Red Bull. I feel like Kimmy Schmidt: Unbreakable. Me hace muy feliz ser talento Comedy Central. Me hizo muy feliz haber tenido ese fin de semana. Necesitaba sentirme talentosa de nuevo. Necesitaba valorarme y tener algo, lo que sea, algo a lo que pudiera aferrarme cuando por pajúa vuelva a creer que estoy fracasando. El Comedy Central Fest Colombia será para siempre un salvavidas que abrazaré cuando dude. Cuando no me lo crea, cuando esté mal, cuando la cague, cuando me odie, cuando me sienta débil y frágil, cuando crea que no voy a poder, me acordaré de Medellín y de cómo me culeé a 2500 personas y enamoré a 30 comediantes, al mismo tiempo.