lunes, 29 de julio de 2013

¡1,2,3 dale!

Estoy escribiendo este post porque me presiono demasiado y por eso siento que nunca terminaré de publicar la novela que estoy escribiendo. 

Lo que quiero publicar es la próxima gran novela latinoamericana y lo que estoy escribiendo y no sé si voy a publicar es Sweet Valley High. Me choca. ¿Por qué mi condición de jeva pesa tanto y por qué termina reflejándose tanto en mi escritura? ¿Dónde está todo lo que me he leído, dónde está todo lo malintensa que soy siempre, dónde están todos los libros profundos y densos? Why doesn´t that come across my writing? Why?

Algo de mí tiene que morir para que algo nuevo nazca. ¿Cómo la mato? Ha vivido tanto tiempo conmigo que no sé, de pana. Ya maté a la fumadora compulsiva, creo que es un super plus. Ahora necesito matar a la que se autosabotea, la insegura, la que le cuesta, la que se flagela, se castiga, se detesta y se hace daño por no creerse lo suficientemente buena. Es un autosuicidio interesante.

He aprendido a balancear un poquito, lo hago cada vez mejor, aunque me cuesta tanto.  He aprendido a no ser tan dura como los demás. Bueno, mentira, he mejorado en eso, pero debo seguir trabajándolo. Tengo que no ser tan vulnerable y tan sensible. Aprender también a no tomarme tan en serio, perdonar y perdonarme. No he aprendido a ser paciente, eso es de cajón. 

Son 100 metros planos y no un maratón. Es una cosa de endurance.Please, Nina. Chill. Respira profundo y haz como Pitbull: ¡DALE!

I´ve had important ups, but I am once again, reaaaally tired. Cansada de pelar bola y todo aquello. Cansada de que me cueste y me joda y me duela y no ser lo suficientemente buena o exitosa para mis estándares, que la verdad es que son los únicos que me importan. Son tan elevados que es innecesario e inútil ponerme a pensar en las expectativas que los demás tienen de mí. I watch myself die a little and I watch the spark go away días como hoy. Respira profundo chama, es porque tienes la regla y lo sabes. Ooohhhmmmmm. No, paja, es ooooommm sin h, creo.

Ni soy budista ni hago yoga, por qué me da por decir om? Porque funciona en las pelis.No quiero decir goodbye. No estoy lista pero estoy molida, de pana.Hay cosas que yo he debido aprender y experimentar a esta edad y mira tú, nada de nada. Todas esas experiencias increíbles que supuestamente venían, ¿dónde están?I am better than this. Es sólo porque tienes la regla, ya, drena y cálmate y hablamos mañana. Es una mierda, no puedo para de llorar. I should have told you. Ya. Bien. Ya.

Tengo las ganas, tengo el objetivo y el sueño. De repente es que necesito trabajar más en eso. 

That must be it. 

viernes, 26 de julio de 2013

Microcuentos improvisados porque estoy haciendo un taller de improvisación y soy terrible, debo practicar

Este post se escribió sin borrar. 

Había una vez una princesa que llegó a la tienda de príncipes. Como no consiguió el azul, se llevó uno verde que ni siquiera era de su talla y vivieron normales para siempre. 

Había una vez un cochinito que quería cocinar pero se murió de hambre porque lo único que consiguió para freír era manteca Los Tres Cochinitos y tampoco era tan rata. 

Había una vez una flor que quería tener una amiga abejita. Cada vez que una abejita la usaba para polinizar la flor se ponía muy triste. Un día, deseó que más nadie más nunca la usara así de feo. Un niño la arrancó y se la regaló a su mamá. Moraleja: careful what you wish for. 

Había una vez Antonio jugando basketball en su colegio. De repente, su compañero peló el pase y Antonio tuvo que salir del gimnasio y bajar por las escaleras a buscar la pelota. Cuando llegó a PB, vio a su profesora de matemática besando al papá de Javier. Ese año Antonio eximió matemática. 

Había una vez un clóset lleno de ropa. En un golpe de estado una bala atravesó el closet de pared a pared y toda la ropa se murió. 

Esos cinco salieron de una...

La caperucita caminaba por el bosque. Cuando vio al lobo se escondió atrás de un arbol, donde un hada madrina estaba durmiendo. El hada madrina le pidió perdón por confundirse de cuento y le dio una espada para que matara al lobo. La espada era tan pesada que aplastó a la caperucita. 

Minuto estaba esperando a su amigo Minutico pero justo antes de que éste llegara, Minuto se murió. Nunca coincidieron. 

Una vela estaba prendida, pero tomó agua y se le pasó un pelo. No tomó más en toda la noche porque tenía que manejar. 

Siento como si hubiera presentado el CNU. No puedo seguir pensando. 

Free rant

Este adiós no me duele, gracias a Dios. The restroom of the tiles in style. 

I´d be happy to die for a taste of what Angel haaaad. 

There are no lifetime guarantees, goodbye love. She just went there to say goodbye and he left for Santa Fe. If Mimi was rescued, then all of us will. Sometimes girls get rescued others save themselves. ¿Qué haces si no te dan el vuelto porque es muy poquito? Yo lo pido igual porque me molesta y amarga cuando la cajera cree que puede quedárselo porque sí. 

They call me, they call me, Miiiiiimiiiiii. 

Hoy estuve un rato tratando de rimar en la cola, soy terrible. Pasan dos cosas: o logro que rime o cuento algo coherente. Coherente demente al dente aguardiente de repente. Sin pensar salió así. Sin pesar me voy de aquí. Si pasas por ahí, pídele un maní. Benedetti who moderfokeeer? Si no lo escribo como es, no es tan grosero. Igual que cuando la gente escribe güevón. A mí no me gusta mucho, pero moderfoker sí. 

¿Hay alguien que se vaya de Nueva York porque no le gusta? Hm. Weirdos, weirdos everywhere. Ya no confundo el amor, ¿saben? Desde hace casi dos años entiendo la diferencia entre atracción, amistad, amor, liking, quererle meter, tenerle ganas y toda la paja. Creo que siempre supe la diferencia pero como me gusta tanto estar enamorada lo exageraba. La última vez que me sentí enamoradísima fue en 2011. Estuve muy cerca el año pasado pero I just didn´t leap because I am stupid, pero nada nuevo. 

¿Qué hay de nuevo, viejo? La traducción de los Looney Tunes y todas las comiquitas que veíamos nosotros no era tan ahuevoneante como la de ahorita. Nosotros resultamos bien normales, creo yo. O sea, no tenemos tantos problemas de promiscuidad ni embarazo adolescente ni reggaetón ni hablar como una comiquita mexicana. El bowling es el bowling, el boliche es un horror. Claro, eso es porque la primera vez que escuchamos reggaetón estábamos en Punta Cana en nuestro viaje de graduación del colegio. Vamos a decir que estábamos ya medio formadas, no influye tanto en la mente de una quinceañera todo aquello de mami perra gata guacharaca dembo condón colchón. Una vez más, creo. 

Bis. Bis. Bis. Bis. Quisiera copy pastear esa noche y vivirla para siempre. La noche de Grand Central o la noche de la gran conversación hace poco. Normalmente escribo sin música pero esta canción lo que está es sabrosa. Me emociona full que una señora que me cuidaba cuando era bebé va a venir a vivir de nuevo a Venezuela. Un tiempo una letra. Voy al ritmo de la canción, lo juro, nunca había hecho esto. 

E
s
s
a
b
r
o
s
o
,

como la canción. 

Eso se ve horrible pero voy a perder momentum. Qué buena palabra, momentum. Como ímpetu. Como oxymoron. Como pashmina. Sí, me gusta decir pashmina no sé por qué. Cada vez que Zidane le da con la cola al vidrio me asusto porque creo que es un ladrón. Yo veo que el tiempo pasa para ellos pero no para mí. ¿Por qué? Debe ser que estoy en negación. No sé cuántos kilos he engordado por dejar de fumar, pero sé que sí he engordado porque ahora los pantalones me quedan forrados y no súper cómodos. Me niego a comprar bluejeans nuevos. No va a pasar. Eso significa darme permiso y licencia para no hacer otra cosa que caerme a palos y comer lo que quiera... wait, eso es lo que estoy haciendo. Me dejo porque estoy haciendo demasiado ejercicio. Claro, sí cerrara el pico los resultados serían increíbles. 

Nunca pensé que hubiera tanta gente estúpida en el mundo. Claro, me tocaron todos juntos. I should translate this shit. De pana. Tengo demasiado tiempo sin leer un libro de los que te cambia la vida. Tengo demasiado tiempo sin conocer worthy people. Tengo que volver a organizarme para hacer todo lo que quiero hacer. O ganarme la lotería, clonarme y tener muchas yo por ahí. Una que escriba, una que actúe, una que lea, la otra que aprenda a pintar, la otra que sea una mezcla finísima entre GI Jane y Lara Croft, la otra que piense en tweets buenos, la otra que ordene su cuarto y cocine y así... 

I´d be happy to die for a taste of what Angel had. De pana. 

domingo, 21 de julio de 2013

Quiero estar en Nueva York

Días como hoy quiero ser financieramente irresponsable. 

Quiero comprar un pasaje e irme a Nueva York. Quiero pasear por todos los lugares en los que fui verdaderamente feliz por última vez. Eso es probablemente una exageración, pero así es como lo recuerdo. Las mayores tristezas y las mejores alegrías todas me han pasado ahí. 

El payphone desde donde me dijeron que no se podía tramitar la visa más rápido, el teléfono que compré para que nunca sonara, el estudio donde me dijeron por primera vez que era buena, el salón alquilado donde sudé y ensayé hasta que las piernas fallaron, la acera donde me atrapó cuando me guindé a llorar, la escalera de Grand Central donde lo vi esperándome una de las tantas veces que pareció sacado de una película, la nostalgia inagotable de ver una bandera de NYU, la emoción estúpida de esquivar las grietas de las aceras y las lágrimas sobre los ruidos de los taladros, el brillo de las letras de Broadway Dance Center, la voz dulce de Flo, la primera profe, a la que más he querido, la que más me malcrió. 

El arroz con pollo en Stamford y la confianza que brinda un entorno familiar, saber que por lo menos tres creen en mí, a pesar de todo. El tren del viaje horrible. Cuarenta y cinco minutos de querer treparme por las paredes de las ganas de llorar. El tren del viaje feliz. Cuarenta y cinco minutos til home. Las ganas de que la ciudad no te coma viva. La ciudad que me ha roto tantas veces el corazón. La ciudad que me enseñó que se puede amar hasta morir, pero nadie se muere de amor. Una cosa que se ama con el corazón aunque no haya razones para hacerlo, ni reciprocidad. Esta pasión y toda esta irracionalidad en una manzana. Las palabras de los clichés: ve a morder la Gran Manzana. So certain, so accurate some times. 

Los dedos moraditos por sacarme los guantes para fumar. El sudor que cae en gotas por la espalda y los brazos durante la clase de tap. El agua en el bebedero frente a la clase de hip hop. Irme a bailar para desencantarme y apostar por un reencuentro amoroso que nunca ocurrió. Almorzar en Whole Foods, poder sacar el celular libremente por la calle. Contestar una llamada en público. Ver el teléfono pensando "suena suena suena," esperando la llamada que puede cambiarme la vida. Quiero todo eso de nuevo. Lo quiero para siempre, siempre lo he querido y sé que siempre lo querré. El miedo más profundo y genuino de que en diez años siga queriéndolo y todavía no lo haya conseguido. El miedo que me paraliza. Nueva York Patronum y Nueva York Dementor. Las dos. Siempre será las dos. 

Contar historias y no poder explicar la magia. Sentarme con un cuaderno a escribir historias en Starbucks, como el cliché que me encantaría ser. La cara de la gente cuando esta drogadicta toma Frappuccino a las 8 de la mañana en febrero. Caminar dos cuadras con una pitá, un coche y una aspiradora. Hay pocas maneras de llamar la atención en Nueva York, esas dos han sido las mías. El dolor que me da y las lágrimas cuando pienso en la última vez que estuve ahí. Mi mirada buscándote en todas las esquinas y todas las aceras del Upper East Side. Paralizada con mi caramel frapp en la mano mientras en pleno verano un niño lindo me tomaba la foto con el metro moviéndose atrás. Pasear bajo la nieve agarrada de la mano con el niño más lindo del mundo. 

Are you tough enough?
Yes I am.

No poder ser una más en el metro. Audífonos: sí. Periódico: sí. Nos diferenciaba la emoción. They take it for granted, yo no. I would never take it for granted. Ir a curarme allá. Ir a devastarme más, sin saberlo. Amar la posibilidad de ver celebrities y reaccionar como una verdadera newyorker, sin reaccionar... saber que eso nunca ocurriría, dependiendo de la celebridad. The endless possibilities and all my plans. The dreams and the hopes in my heart coming true on that tiny island. How painful it has been. How hard. How fulfilling. Mi Ítaca. Mi destino de siempre. La ciudad que me ha hecho sentir más talentosa y más enamorada. La ciudad que me identifica y me define como artista. 

Una parada de manos en la misma grama que me enamoró una vez hace 15 años con una sinfónica y unos fuegos artificiales. Me gusta más cuando la grama tiene capita blanca. The Gates en un tramo larguísimo. Una mancha de salsa loca de Donner´s Kebab en la camisa. Leer He´s not that into you esperando que the guy you are into se baje de su tren. La audición. Tres de esas. Emotionally nerve wrecking, cosa que me prometí más nunca volver a vivir... y lo vivo igual todos los días. No querer estar emotionally wrecked ever again y seguir queriendo y trabajando por ser actriz. Entender que no tienes que tener trabajo como actriz para ser actriz. You just are. Hacer click tarde y en Caracas, pero saber que todo empezó ahí. 

I have waited long enough for you. Now pleeeease wait for me. I won´t quit on you, so don´t quit on us. 

sábado, 20 de julio de 2013

Un brindis más

Hoy quiero brindar por descubrir que quienes siempre han sido importantes pueden dejar de serlo. Brindo por mi iPod Shuffle que nunca me tratarán de robar. Brindo por cometer los errores y aprender las lecciones. Brindo por las caídas, las cicatrices, las heridas y los remedios. Brindo por la libertad que te da not giving a fuck. 

Brindo por los que siempre importarán. Brindo por las páginas y por el olor a libro viejo. Brindo por los cambalaches de ReLectura, por Lugar Común y por Kalathos. Brindo por todas las letras incorrectas, que me ayudaron a conseguir las que son, por descarte. Brindo por descubrir que el descarte es un método igual de válido que también funciona para descubrir o construir quien soy. 

Brindo con los jugos verdes todas las mañanas y con burbujas en la noche. Brindo porque los ratones horrorosos sólo significan noches divertidísimas. Brindo porque nunca nadie me quitará lo bailado. Brindo por el unfollow y el alivio inmenso que me trae. Brindo porque ya sé quién eres y no te voy a extrañar. Brindo porque igual te admiro mucho y eso no lo va a cambiar el hecho de que ahora no seas mi amigo. Brindo porque Flo está en Caracas y ya no estoy sola. 

Brindo por el mango verde con adobo y vinagre, aunque hoy me haya caído un mango en la cabeza cual coco de comiquita. Brindo por todo lo que cabe en un lápiz y por los árboles caídos en nombre de la buena literatura. Brindo por Buzzfeed y 9gag. Brindo por mis intentos fallidos de imitar el quesillo de mi abuela. Brindo porque cada uno de esos me acerca un paso más al quesillo como es. Brindo por el quesillo sin huecos y todos los conocedores que sabemos que así es como se debe comer. 

Brindo por la arepa gloriosa que probé el otro día con pernil, queso amarillo y tomate. Brindo por la pequeña victoria de atravesar el detector de metales sin que suene. Brindo por los hombres que me han retado y que me han hecho mejor. Brindo porque te he extrañado todos los días. Brindo porque no te odio aunque hubiera sido más fácil. Brindo porque te hayas ido del país, nunca íbamos a dejarnos si no estuvieras afuera. Brindo por no quedarme en una relación de mierda. 

Brindo por no haberme conformado. Brindo por las que sí se conforman, porque ellas son felices así y no es problema mío. Brindo por los banquitos, brindo por los micrófonos y por la gente que se ríe conmigo. Brindo por la gente que se ríe de mí. Brindo por los sueños gigantes, las aspiraciones irreales y las cosas imposibles. Brindo por la tenacidad y el trabajo duro. 

Brindo por Google Chrome, porque es arrechísimo. Brindo por Fun. Brindo de nuevo por Fun. Los amo. Brindo porque no he terminado de decidir si me importa muchísimo o si me sabe a mierda. Brindo por no saber tomar decisiones hasta que es absolutamente necesario. Brindo por los adjetivos cortos y los adverbios de lugar. Brindo por el aquí y el ahora. Brindo por siempre estar rodeada de gente más talentosa que yo. 

Brindo por mis zapatos menta y por los de salir a trotar. Brindo por El Ávila y por todos los días que me lo perdí. Brindo por las ganas que te tuve y el alivio de no tenerlas. Brindo por la compasión y la empatía. Brindo porque a veces es bueno no tenerla. Brindo por la piña asada de la churrasquería que queda como regresando a Caracas de Valencia. Brindo por las cosas chiquitas, como yo. Brindo porque nunca me ha importado hacer dinero. 

Brindo porque el proceso es lo más importante. Brindo por reconciliar a la niña del Mater con la niña que sólo quiere actuar y crear y escribir. Brindo porque sólo me tardé 27 años en hacerlas convivir en paz. Brindo por tu sonrisa y por haber bailado salsa esa noche. Brindo por entender la diferencia entre dolor de ego y dolor de corazón. 

Brindo por la Cobb de Araxi, por los shawarmas de Los Ruices y los mejillones en salsa de ajoporro de La Cita. Brindo por Henry Cavill y sus cuadritos. Brindo por el viento en la cara cuando manejo y todas esas horas de cola para pensar. Brindo por los colores divertidos y por saber que I can´t pull them off in my manicure. Brindo por Elia, siempre. 

Brindo por librar por todos. Brindo por 123 pollito inglés y por mis llaveros de Harry Potter. Brindo por hacer enemigos, I have stood up for myself, for important shit and for others. Brindo porque ese director cada vez que castea a otra actriz que no soy yo, siempre es la que le jode la obra. Brindo porque ya no me pongo tan nerviosa en los castings. Brindo por la vez que vomité saliendo de un casting, significa que me importa demasiado. 

Brindo por mi blog. Brindo por el burger club. Brindo por todos mis anillos de seguridad y la depuración de los mismos. Brindo por no verte más. Brindo por haberte visto tanto. Brindo porque mi conciencia me deja dormir tranquila, así mi insomnio crónico/mi fucked up sleeping pattern no me dejen. Brindo por los libros que me han cambiado la vida y por los que me han hecho llorar. Brindo por los dos hombres que he amado y por los que quise mucho. 

Brindo por buscarse. Y por conseguirse. 

martes, 16 de julio de 2013

Confesión # 85



Yo era como Sheldon. Yo no creía en horóscopos, ni brujas, ni problemas asignados randomly por los astros y su posición en el firmamento, ni en ser víctima de maldiciones, ni de vudú, ni de energías. No creía en los chakras, ni en el reiki, ni en los inciensos, ni en la numerología, ni en la lectura del té o de la mano o de las cartas. 

Esa era la única parte científica de mi cerebro. Estaba muy orgullosa de leer el periódico primero, hojear la revista después y siempre saltarme el horóscopo. O sea, sí creo en que un señor invisible desde el cielo ve todo lo que hago y me premia o me castiga según mis acciones, pero you know me, Contradiction Girl. Creo que él embarazó a una mujer en una de sus manifestaciones, como una paloma–por cierto, bien apropiado que la haya embarazado una paloma, wiiiink–pero que ella siguió siendo virgen y que su hijo se murió y resucitó. Eso, no tengo problema en creerlo. Ahora, creer en que porque Mercurio decidió ponerse retrógrado (¿qué coño significa retrógrado?) todo me va a salir mal, no. Eso no. Y ahora... ahora... ¡que pena, vale! 

Desde hace seis meses espero todos los martes el puto horóscopo de miastral.com. 

This is a cry for help. Siento mis neuronas morir cada vez que leo Escorpio. ¡SOS Nina SOS!

lunes, 15 de julio de 2013

Los amigos circunstanciales

No sé distinguir entre la amistad y la amistad circunstancial. 

La amistad circunstancial no necesariamente es algo malo, no es una amistad por interés, no significa traición o deslealtad, no implica hipocresía ni maldad. Implica que dos o más personas son amigas porque una circunstancia las une, porque por un tiempo determinado tienen algo en común. E. mi amiga me explicó la diferencia y, hasta ayer, yo repetía como un lorito. 

Hoy lo entendí. 

Claro, en un caso en particular he podido buscarme una mejor que ella, pero no vi las señales. No sé qué pasó ni cómo pasó ni cuándo pasamos de ser amigas de jodas y chistes internos a ser la receptora de un odio que hasta donde tengo entendido es poderoso e implacable. Este caso es lo que le llamaríamos, full su peo. Asumo que él tuvo algo que ver.  Ninguno de los dos me afecta, a pesar de todo lo importante que él fue. Sería el colmo no hacer costra después de tantos años, opino. 

Muchos de los amigos circunstanciales los entiendes como tal en tu subconsciente. Ahí mismo te das cuenta, o bueno, algo en ti, se da cuenta de que es sólo por un rato, para cumplir una sola función. Para sacarte a pasear, para tomar contigo, para llevarte a restaurantes que de otra manera nunca hubieras conocido, para calarse todo ese peo en particular, para detestar juntos a su jefe, para chismear en la oficina, para comer torta marmoleada en el recreo, para darte consejos sobre un problema concreto porque ellos tuvieron el mismo, porque tenías que descubrir ese hobbie, porque te iban a presentar a un pana que terminó siendo el amor de tu vida, porque tiene hábitos más saludables que los tuyos, porque ve mejores películas, porque tienen rasgos que tus amigos de toda la vida no tienen y tú necesitas ... las opciones son tan diversas como numerosas. Los amigos circunstanciales son necesarios, son lo que es un secundario en un guión o en un libro: hacen avanzar la trama. Tienen información que tú no tienes, o sea que también funcionan como un mentor. Plantean una realidad o un escenario necesario para que el héroe aprenda, crezca, mejore, se desarrolle y logre o fracase en su objetivo. 

Me he rodeado de puros amigos circunstanciales que siempre fueron positivos. A todos les tendré cariño y los veré con emoción cuando yo haya logrado eso en lo que ellos me ayudaron. Eso quizás ha sido lo más importante que me han dado, la confianza ciega. También me enseñaron a desapegarme, poco a poco. Aprendí a no hacer un show por cualquier vaina. 

El problema viene cuando tú creías que eran amigos para siempre y eran circunstanciales, pero asumo que vuelves a la lección del desapego... espero que pronto. 

domingo, 14 de julio de 2013

Un beso para toda la vida

–Dame un beso que me dure toda la vida. 
–¿Cómo es eso?
–No se puede explicar. Se tiene que hacer. 
–Trata igual.
–Ok, pero después me lo das. 
–Ok. 
–Bueno, un beso que me dure toda la vida es un beso que no se puede olvidar. Es un beso que se da con alevosía y premeditación, con toda la mala intención de embrutecer a quien se besa. Es un beso que cambia y modifica la estructura neuronal de alguien para que no pueda dejar de pensar jamás en ese momento, ese beso, esa persona. Nunca podrá dejar de pensar en el clima, la ropa, el lugar, la hora... en nuestro caso yo no podría dejar de pensar en ti, en que hueles a shampoo, en que estás comiendo chicle de yerbabuena, en que te acaban de cambiar los lentes y ya los perdiste, en que el sofá es color chocolate y eso hace que me provoque comer chocolate, en que me da miedo que llegue mi mamá y nos vea así, en que he debido hacer la tarea antes de salir de mi casa para no estar pensando en eso, todo... 
–Jajaja, ok. ¿Qué más? 
–Un beso que dura toda la vida es para que se olviden todos los otros besos y para que, si algo sale mal, siempre se comparen los demás besos con éste. ¿Ves cara de pez?
–Hmmm... ¿alguna otra cosa? 
–Que no pueda salir en los horóscopos ni en las películas ni en los libros porque nadie sabe cómo viene ni cuándo será. No es un zampe en el metro a las cinco de la tarde, un beso así que se da cuando nadie ve nada porque es tan privado y tan íntimo y tan increíble que nadie debería verlo. Un beso que me dure toda la vida es para que me alegre cuando esté triste porque tú estás de viaje o porque peleamos. Un beso de la vida así es como una garantía, porque imagínate que algo salga mal y entonces me ponga como en las pelis a dudar sobre todos los momentos sobre cada cosita que si aaahhh no me saludó en la calle eso significa que yo no signifiqué nada y es horrible no saber si a la gente le importas como ellos te importan a ti y entonces puedo voltear al día de hoy, puedo acordarme de eso beso y puedo saber y estar 100% segura de que por lo menos en ese momento y por ese beso tú fuiste mío y yo fui tuya. 
–Epa, ya va, un momento. Yo soy tuyo y tú eres mía, tampoco así. Desde hace tres meses y diecisiete días somos... mutuamente nuestros. 
–Jajajaja, eso creo que no existe. 
–Sí existe porque lo acabo de inventar. Recíprocamente nuestros, ¿ves? Sigue contándome cómo es ese beso, pues. 
–Todos los demás besos quieren ser ese beso. Es como el Superman más Ironman + Batman + Hulk de los besos, así de increíble es.
–Jaaajajajaja, no puedo contigo, jajajajaaja.
–No te rías, es en serio.
­–Jajajaja ¿cómo no me voy a reír si dices esas cosas de superheroes cuando hablas de besos jajajaja?
–Jajajaja deja que a mí me pareció apropiado. Un beso que sea digno de verso, ¡jaaa! ¿Pillaste mi rima? Fue genial. Un beso que nos lleve a la luna y las estrellas y de regreso mil veces. Un beso que empiece lento pero vaya más rápido poco a poco, después lento de nuevo, después rápido, lento, rápido cargado de amor y de ganas y de la palabra más cursi, de pasión. 
–Jajaja ok. 
–Bueno, ¿me lo vas a dar?
–No, dámelo tú a mí. 
–No, tú tienes que dármelo a mí porque yo lo pedí. 
–¿No se te ha ocurrido que los besos así no se piden sino que se dan y ya?
–No, porque si a una no le dan el beso entonces tiene que pedirlo porque ni que tú fueras adivin...

PD: ¿se entiende? Alguien please diga si se entiende el final, que gracias y que OK. 

lunes, 8 de julio de 2013

No te vayas pero déjame aquí

No te vayas. Mírame un pelo. No te vayas, no hables tampoco, no hagas nada... mírame. Y quédate. Un ratico, un ratico para que se me pase esta pea y pueda acordarme de todo. 

Eso es todo lo que quiero de ti. No quiero que me beses, ni que me toques, ni que me seduzcas, ni que me conquistes. Ya todo eso lo hicimos y el resultado fue una mierda, obvio. Mírame y dime lo que tengas que decir. 

No. Mejor dime lo que yo quiero escuchar. Miénteme y dime que no fui tan huevona. Que caí redondita, pero no fue tu culpa. Las cosas no eran así cuando empezaron. O que sí eran, pero cuando empezamos empecé a importar. Miénteme, porfa. Dime que no fui una huevona, que tú estabas igual. Que creció poco a poco, al mismo tiempo en ambos. Dime que fue fino para ti también. Que es fino todavía y que cuando la luz de la luna entra por la ventana de lado así, me pega en el cachete y me veo bella. 

No digas nada. 

Di que con un dedo quieres buscar el borde de mi boca pero es un cliché y por eso no lo haces. Escucha un momento. Escucha todo lo que queda por decir. ¡Di algo vale! Lo que sea pero eso no. No digas más. 

Deja que te muestre todo lo que queda por sentir. Deja que te cuente que estoy cansada de intuir, de adivinar, de pensar y de arrepentirme. Estoy cansada de esto. De saber que estás y no poder verte. De saber que podría besarte y no querer hacerlo. De querer besarte y no poder. Cada vez que veo el celular y no me has escrito me muero. Cada vez que veo el celular y no te escribo me muero. Cada minuto que no hablamos es mejor, yo sé. ¿Crees que no sé? Claro que sé.  

No me toques que la tentación es grande y yo soy bajita. No, no estoy llorando. Gracias por no llamarme ni escribirme. Qué bolas que no me has llamado ni me has escrito. Algo cambió esa noche para mí. No, mentira. No cambió, pero sí se despertó algo que estaba dormido o ahuevoneado. 

Quiero romper la promesa que me hice y escribirte. No lo voy a hacer, pero quiero. ¿Entiendes la diferencia? Que yo quiera, ya es poderoso. Querer no es poder en nuestro caso pero nos redime en algo. Querer significa algo. Es la diferencia, pues. 

No has debido dejarme ir esa noche y todas las demás. 

Está bien, vete. Vete que tienes que irte. Tengo que irme yo, ¿de nuevo? Es más fácil si te vas tú. Vete, porfa. Vete, si de verdad quieres. Vete pero consigue la forma de volver. 

domingo, 7 de julio de 2013

Capítulo 9

Bajé los ojos al piso del ascensor. La voz de Daniel me calentaba el oído y me contaba como un cuento más, sin pudor ni vergüenza alguna, todo lo que habíamos hecho durante la noche del viernes y más temprano en su cocina, en su cuarto, en su baño y después una vez más en su cocina. Daniel me había invitado a quedarme a dormir esa noche también en su casa. Sí quería pero inventé siete excusas diferentes. Cada una peor que la otra, cada una cargada de una mentira más grande. Ninguna de mis excusas hizo efecto, sólo accedió a llevarme a mi casa a buscar ropa y un cepillo de dientes. La verdad era que estaba adolorida. Había pasado más de doce horas en su casa y no podía caminar.  Ir a buscar ropa era la excusa perfecta. Es muy chévere cuando un hombre se te lanza encima así. Es una mierda cuando necesitas un recreo y no quieres pedirlo, por miedo a que no se te vuelvan a lanzar encima así. 

–Nunca he entendido lo de no usar el mismo cepillo de dientes, ¿sabes? A ver, tu saliva y mi saliva tienen como 36 horas mezclándose sin problema,entre otros fluidos... 
–¡Daniel!–le metí un golpecito en el brazo. 
–¿Perdón?– con un sólo movimiento, me volteó y me dio una nalgada. No entendí cómo lo hizo. Me puse roja. Después del shock inicial de la primera vez, era vergonzoso cuánto me había empezado a gustar. 

Daniel se mantuvo en su esquina del ascensor durante el resto del trayecto hasta mi piso. Caminó por el pasillo alejado hasta que llegamos a la reja y mientras buscaba la llave en mi cartera, se paró a milímetros de mi espalda y empezó a respirarme en la nuca. A propósito. Agachándose sin rozarme. Me ericé y se me olvidó como pensar y como mover la mano. Se me olvidó qué era una llave y por qué la necesitaba. 

–Deja, en serio–le pedí. 
No me dejes nada, respírame encima todo lo que quieras. 

Conseguí la llave. Metí la llave en la reja y me volteé para hacer el intento estúpido de regañarlo. Metí la llave en la puerta y escuché un grito. 

–¡Aaaaaaaaaaahhhh! Finalmente maricaaaaaaa, ¿qué tal tiraaaaa? Cuent...Coño.

En la mitad de la sala de mi casa estaba Laura en pijama, su laptop abierta sobre el sofá y la televisión prendida, pero en mute. Atrás de mí, Daniel se doblaba de la risa. Yo entre los dos, con ganas de morirme. 

La carcajada de Vanessa, mi mejor amiga de la infancia que todavía vivía en Margarita, se escuchó en estéreo por toda la sala y alivió un poco la tensión del ambiente. Laura empezó a reírse nerviosa y volteó a la computadora. 

"Bueno, Vane y yo estábamos skypeando porque ella te escribió pero tú no has revisado tu celular desde ayer en la noche y me preguntó por Facebook chat que si yo sabía donde estabas tú y entonces yo le dije que me llamara por Skype que el cuento era mejor por ahí, o sea, que le contaba por ahí, pues," Laura dijo sin poder quitar los ojos de encima a Daniel. No se atrevió a verme a mí mientras le caía a batazos y enterraba lo que quedaba de mi dignidad. 

Pasé los siguientes sesenta segundos en shock viendo cómo se relacionaban por primera vez las dos personas más cercanas a mí con el hombre que me encantaba besar. Daniel dejó de reírse, se acercó a Laura y le dio la mano. "Yo soy Daniel, un placer, ¿cómo estás?" Era injusto ver cómo mi pobre roommate se desarmaba y cómo le cambiaba la mirada al ver a un hombre así. Cuando ella se dio cuenta de la cara de bolsa que había puesto, yo me sentí vengada por el papelón que me había hecho pasar. "Yo soy Laura y ella es Vanessa, un placer," le dijo Laura tratando de disimular. 

–Yo voy a buscar la ropa y eso, ya vengo. 
–¿Qué ropa?
–Daniel me invitó a pasar el resto del fin de semana en su casa, vine a buscar ropa. 
–Aaaaahhh ok. ¿Cómo la pasaron ayer? ¿Algo fino que contarnos? 

Le lancé mi mejor mirada de marica, te mato. 

–Chévere, fue un buen plan–respondí mirando al infinito–¿Daniel me acompañas?
–No vale, yo mejor te espero aquí. Hablo con Vanessa mientras tú le cuentas a Laura para que ella pueda contarle a Vanessa todo después.
–Bueno, tampoco pues–traté de indignarme pero me dio mucha risa. 
–Jajajaja, oye Daniel, eres mucho más inteligente de lo que me dijeron que eras chico, jajajajaja–Laura me agarró los hombros y casi me empujó hasta mi cuarto. 
–Jajajaja, marica, no puedo con él. Exijo que me cuentes mientras haces tu maletica, chica, me encanta este plan, qué fino. Está mucho más bueno de lo que me imaginé, por cierto.  
–Chaaaaamaaaaaa, no sabes. Ayer fue genial. La pasamos increíble. No sé si es que tenía demasiado tiempo sin, bueno, tú sabes...
–Tirar
–Ajá, o qué, pero fue increíble. Es un duro, sabe perfectamente lo que hace. Nunca tuve que pedirle que se pusiera un condón, se lo ponía y ya, full de película, que lo hicimos por toda la casa y el pana siempre tenía uno cerca. Obvio, eso me da mala espina porque significa que lo hace todo el tiempo. 
–Eeeeequis, todo el mundo lo hace todo el tiempo y él lo hace bien. O sea, se cuida, ¡muy bien! Aplausos. ¿Cómo es lo del pijama party?
–Bueno, me convenció de que pasara el resto del fin en su casa. Al principio le di varias excusas chimbas, me daba como pajita, pero ya qué demonios. O sea, ya estoy metida en este paquete, mejor lo disfruto mientras dure y ya, ¿no?
–Me encanta. Estás caminando como la A, jajajajaja, que risa, jajajajaja. 
–Ok, ¿por qué crees que me vine a buscar ropa? Necesitaba un descansito chama, ha sido maratónico. 
–Eres mi amiga pero te odio burda, pues. 
–Jajajaja. Ok, ya, todo lo demás te lo cuento mañana cuando venga. Porfa porfa ve y acompáñalo, ofrécele agua o algo. 
–Claro, debe ser que Vanessa es boba y colgó la conversación de Skype... 
–¡Ve, andaaa!
–Voy

Caminé como la A por todo mi cuarto y todo mi baño. Hice un kit de shampoo, acondicionador, crema de peinar, plancha de pelo, desmaquillante, desodorante, cepillo y pasta de dientes. Saqué la pasta y la plancha  de pelo porque no cabían en el estuche. Metí las gotas de silicón para el frizz, que era la segunda mejor opción. Estaba nerviosa. Caminaba del baño al cuarto y del cuarto al baño sin hacer nada concreto. Vi un pote de talco, lo descarté, entré al cuarto, abrí el closet, no escogí nada, me devolví al baño. Agarré el kit, caminé al cuarto y lo dejé sobre la cama. 

¿Dónde meto esto? ¿En una cartera de playa? ¿En un bulto? Tengo un carry on por ahí. Coño, Chechi, linda, por Dios. Una vaina cruzada cool. Cool es lo que necesitas. ¿Qué es cool? Este color es cool, la cartera que usaba para los libros de la universidad. Ajá. Ahora, ¿qué va adentro de esto? Unos shorts tipo de domingo por si acaso, el cargador del celular, por Cristo, ¿dos camisas? O tres mejor porque...

Sonó mi celular. Cuando revisé el mensaje, puse la sonrisa de pajúa que todos los seres humanos ponen cuando revisan su celular y es la persona que les gusta y con quien están empezando a salir. 

– Ni se te ocurra meter pijama Cecilia 
–Por qué?
–Es una de las reglas: cuando duermes en mi cama, duermes desnuda. 

Coño de la madre, que pena esto. 

Y si no quiero?
–No dormimos y estás desnuda igual. Q prefieres?
–No me distraigas que estoy haciendo mi maleta, vale, dame 5
–K

¿Por qué me daban miedo las fulanas reglas? Por ahora no era nada fuera de lo normal. Me daba pena que me viera desnuda, claro, pero en primer lugar, no era una regla descabellada que no se pudiera usar pijama y en segundo, la pena iba a ir pasando. No era tan grave, de verdad. 

"Mujer precavida vale por dos, carrizo," dije en voz alta cuando vi el tamaño de mi bulto. Terminé metiendo un suéter, cuatro camisas, dos de noche, una de día y una que podía ser para cualquiera de los dos, una falda como de salir y unos tacones, más unos shorts y zapatos planos para el domingo y el kit. No sabía qué iba a querer hacer Daniel. Si él quería hacer algún plan, ni mi maletica ni yo íbamos a ser un impedimento. 

Sonó la puerta, seguida de la pregunta de siempre en la voz más dulce del mundo.  

Tengo dos rondas de indecisión regadas por todo el piso del cuarto y la cama y no me he cambiado yo, coño coño coño. Si te pones a esconder la ropa y los zapatos vas a sudar. Asúmete con dignidad. 

–Sí claro, pasa. 
–¡Suspenso! ¿Qué me voy a conseguir aquí, vale?–Daniel me echó broma mientras abría la puerta–hm, mucho más desordenada de lo que pensé, Cecilia. 

Si él supiera el sustico que me da cuando dice mi nombre, no diría más nada que eso. 

–Ya va, mentira. Jajajaja, no eres desordenada, es que no sabías qué ponerte para verme a mí. 
–Ppppff, tú definitivamente eres demasiado arrogante. 

Sostén la mirada y no te dejes joder. 

–Me parece increíble, me parece bello que no hayas sabido qué ponerte. Ven acáme agarró por un brazo y  me haló hacia él. Fue firme, pero no mandón. Me olió el pelo–yo también me cambié varias veces antes de salir a buscarte ayer, Cecilia. La única diferencia es que a mí me dio tiempo de recoger. 

No sabía cómo demostrarle agradecimiento por delatarse así. Le di un piquito sin mirarlo a los ojos. No insistió más y me dejó soltarme. Caminé hacia mi closet. Me di cuenta de algo. No había metido nada parecido a un sostén y/o una pantaleta en mi maletica. 

Coño. 

Agarré la primera camisa de una torrecita y empecé a caminar al baño. 

–¿A dónde vas tú?
–A cambiarme la camisa
–¿Y por qué no te la cambias en frente de mí? ¿Te da pena?
– ¡No!

Claro.

–Ven acá. 

Daniel Maguán me quitó la camisa que tenía puesta y sin dejar de verme a los ojos, me puso la que tenía en la mano. Me besó primero el cuello y con una calma casi dolorosa empezó a subir hacia mi boca. Cuando finalmente llegó, le devolví el beso con desesperación. "Me encanta ponerte así, Cecilia".  No hice ningún esfuerzo por defenderme, seguí besándolo hasta que me agarró las nalgas, me cargó y me pegó contra la pared. "Nos van a escuchar y van a burlarse para siempre," le dije. "Qué me importa, tú eres la que la tiene que ver todos los días," respondió. Me dio tanta risa su comentario que me doblé hacia adelante y no pudo seguir sujetándome contra la pared. Me devolvió al piso y empezó a reírse conmigo. 

–¿Nos vamos?
–Ya va, me faltan unas cosas. 
–¿Más? ¿Estás segura de que te caben en la maleta?–se burló. 
–¡Ja! Graciosito–abrí la primera gaveta esperando que él no viera lo que estaba agarrando. Como Murphy no perdona, todas las pantaletas y todos los sostenes que estaban a simple vista eran los más feos, los de abuelita, los viejos de colores aburridos. Por tacto, conseguí el strapless negro que estaba buscando y lo metí rápidamente en el bulto. No tenía destreza de mago ni mi movimiento hizo que el sostén fuera invisible, Daniel prácticamente saltó hacia mí. 

–Epa, yo puedo escoger eso. 
–No gracias, estoy bien. 
–Bueno, el sostén que escogiste me gusta. Vamos a ver si la pegas con las pantaletas también.

¡Me voy a morir de la pena! ¡Me voy a morir! 

–¿Qué estás esperando? 
–Hm hm. Fino. Ya voy–estaba temblando. Metí la mano en la gaveta, conseguí la pantaleta negra que estaba buscando. La saqué, la desdoblé y se la mostré.
–Me encanta. 

Busqué otra pantaleta igualita, de algodón, pero roja.

–Perfecto. Me muero por quitártelas. 

Traté de poner mi mejor mirada sexy. Metí todo lo que me faltaba en la maleta y la cerré. Metí la cartera de sobre que tenía adentro de mi cartera grande de día, como si eso fuera normal. Me ponía nerviosa la mirada de Daniel y no quería seguir sola con él en mi cuarto. Él estaba excitado, lo sabía por como respiraba y yo estaba sudando. Una vez más metí la mano en la gaveta y agarré la primera de encajes que sentí, la apreté en el puño y sin mostrársela, me fui al baño a cambiarme. Salí con el mismo blue jean, porque primero me moría antes de salir en pantaletas a buscar otro en mi clóset. Cuando salí, Daniel estaba apoyado del marco de la puerta del cuarto con mi bulto en el hombro. 

–¿Nos vamos?
–Nos vamos. 

sábado, 6 de julio de 2013

No eres tú, soy yo

He pasado por este estado emocional demasiadas veces en las últimas semanas. No es guayabo, es arrechera. Es frustración también. Me amarga saber la mujer que soy y no tener mil tipos atrás de mí. Me jode un poco estar amargándome por un tipo cuando yo sé que deberían ser ellos los que estén amargados por mí. No tengo paciencia para esto. Me da mucha flojera, vale. Me da rabia. Yo tengo espejo en mi casa, marico. I know I am an unstoppable force of nature cuando me provoca. ¿Cómo no lo ven, pana? Cómo coño no se dan cuenta de que si una mujer como Andreína Rancel quiere estar con ustedes, ustedes tienen que amarrarse ahí, disfrutar cada momento y darle gracias al cielo todo lo que puedan. 

Es que el problema no es que ellos sean brutos o ingratos o alcohólicos. El problema no son ellos, soy yo. El problema es que yo los busque así. "¿Nina? Nina es arrechísima pero no sabe decidir". Eso es lo que creo que pueden decir mis panas de mí. 

El problema es mi mal gusto de mierda. Mi radar defectuoso, mi obsesión con los hombres que son malos para mí. El problema es que me gustan como me gustan. Me gustan los patanes, egoístas, crueles, antipáticos, mujeriegos, locos, fundamentally bad people. Me gustan tercos, cuadrados, pichirres, celópatas, hombres que están emotionally unavailable and just plain old assholes. Me gustan los hombres que no saben tratar a una mujer, que bailan pésimo o que tienen mommy issues. Me gustan los imbéciles. Me gustan los carajos incompetentes que se sienten intimidados cuando una mujer no sonríe y asiente y está de acuerdo con todo lo que dicen. Me gustan los hombres que no saben ni quieren ni están listos para ser felices. Me gustan los hombres que siempre quieren recibir y no saben dar.  Jódanse. No, jódete tú Nina. ¿Si me gustan así es porque yo soy una mala persona? Me gustan las cosas difíciles, me gustan los tipos con problemas serios que yo pueda reparar. Una vaina que yo pueda arreglar y que me den medallas por haberlo salvado. 

Me gustan los tipos que no quieren ser felices ni saben apreciar este mujerón. Es como salir en loop con el mismo tipo siempre. A veces más alto, otras menos complejo, otras menos malo, pero siempre es el mismo. Es un tipo que no entiende lo que tiene en frente. Él no entiende que en máximo 10 años va a estar viendo el Oscar y se va a tener que lanzar del balcón, because he could have had me, he could have been there. Yo sé lo que soy y lo que valgo. ¿Por qué ellos no lo ven? 

Lo peor del caso es que siempre empiezo pensando I have done stupid shit in my life but I am not going to do you. E igual termino saliendo con ellos, a veces besándolos por ocio. Yo sé que tengo que subir los estándares, pero cómo corrijo esto. Tengo tantos años haciéndolo que me da paja alterar mi ADN. Quizás los busco mediocres a propósito porque sé que no representan un riesgo ya que no me voy a enamorar de ellos. ¿Y entonces? A mí me encanta estar enamorada, vale. La última vez que estuve enamorada no salió bien, eso es lo que pasa. Me da mucho miedo pasar por eso de nuevo, vale. La mediocridad me protege, es como un safety net. 

Y eso es un problema que yo tengo que arreglar. El problema es que me gustan los tipos con problemas. En la mitad del camino dejé de buscar el príncipe y empecé a salir con sapos por... ¿por qué? ¿Porque tengo un blog que no se escribe solo? ¿Porque me siento sola? ¿Porque me encanta estar enamorada? (Esto es un caso aparte, nunca me había sentido sola pero hoy me golpeó con todo el tamaño de mi soledad. Y no tiene mucho que ver con tipos, es tipo where did all my friends go? I know I had some. No, no es PMSing antes de que pregunten). Snap out of it, vale. Tienes que corregir esto ya. Tienes que buscar y aspirar más alto. Tienes que conseguir un hombre que vuele a tu altura, no que te espere en la falda de la montaña, reina. Tienes que buscar un tipo que quiera verte volar y no que te lance piedras para que te caigas, ni que le quite mérito a tu vuelo, ni que te deje sola el día que no puedas hacerlo. 

I just miss being in love y por eso trato de forzarlo con cualquier huevon, pero al mismo tiempo me aterra estar enamorada de nuevo y salir con idiotas es un buen antídoto. Menos mal que la mediocridad no es contagiosa. Igual, ya. No más patanes.

Je regrette rien pero jode que jode

Pero no he debido ir a verte ayer. It was a bad idea. Fue una pésima, pésima idea porque ahora no puedo dejar de pensar en ti. ¿Que no te gusta haber terminado en el blog? Sorry, no es mi peo. Si odias tanto el blog, ¿por qué lo lees? Yo sé que odias que esté hablando de ti, pero necesito hacerlo. Además, es como una venganza por ayer. Ayer fue una mierda para mí y leerte hoy aquí es una mierda para ti. Estamos tablas... no, pero puedes seguir creyendo. 

No fue nada, no fue relevante, no fue una relación, no nos enamoramos, no compartimos, no tuvimos tiempo, yo sé todo eso. Pero it mattered to me. Fue buenísimo conocerte o reconectar de grandes, como quieras verlo. No fue un amor épico de película ni de comedia romántica ni nadie se puso aquí a escribir tu nombre en mi Pascualina, pero fue importante para mí. Tú fuiste importante para mí. Eres importante para mí todavía. This nothing meant more to me than so many somethings, eso lo dice Meg Ryan en You´ve Got Mail... que es bien apropiado para esta circunstancia porque our nothing, well, my nothing with you, happened via Facebook. 


Tienes una habilidad increíble para dejarme mal pegada. Odio que tengas todo este poder sobre mí. Odio que me pongas a pensar como una quinceañera. At least I behave like a woman, digo yo. Es injusto. Fue injusto desde el principio que me pusieras a jugar tu juego. Que me hicieras eso. Que me sedujeras y me conquistaras y me retaras y me hablaras y me hicieras reír en esas circunstancias. Fue injusto que aparecieras de nuevo. No quiero más. Please. No more. 


Voy a pensar en haberte visto y en la noche de ayer toooodo el tiempo. Por lo menos toda esta semana. Voy a pensar en ti un rato, that is allowed. No voy a hacer nada al respecto, aunque me muero por hacer algo al respecto, pero no va a pasar. ¿Alguien te ha dicho que tienes una voz muy dulce? Tienes la voz súper dulce y como soy locutora no puedo evitar fijarme también en esas galladas. 

Entiende que me muero por escribirte que te odio, que que bolas, que cómo me haces esta vaina. Me muero por escribirte que me vengas a buscar y me lleves a cenar y me beses y bailemos bajo la lluvia. Me muero por decirte que eres un huevón. Me muero por decirte que eres demasiado importante para mí y no entiendo por qué y claramente no te lo mereces pero yo soy bruta. 

Y eso, pues. 

Why would you do this to me? And why would you do this NOW? He tenido una semana de mierda, lo que menos necesitaba era este show para rematarlo. No sé si te dije todo lo que tenía que decirte, pero para eso tengo un blog. 

La verdad es que me gustas desde el año pasado. Evidentemente es tarde y no se puede hacer nada, pero me gustas muchísimo. Eres demasiado inteligente y me entretiene full tratar de adivinar cómo vas a reaccionar a las cosas. Somos demasiado diferentes. Mr. Finance vs Miss Artsy. Tus respuestas y reacciones me dan risa. Me leíste con mucha atención y nuestras conversaciones me dejaban siempre de buen humor. Me hacías reír, sin forzarlo ni tratar, me imagino que sin darte cuenta. Make a girl laugh and you can make her do anything, dijo Marilyn Monroe. Además, bailas bien. 

Lo que no entiendo es por qué quieres convertirme en una mala persona y una mala mujer. Me siento culpable y me siento mal, porque está mal que nos veamos. Creo que eres una de esas atracciones que durará toda la vida. En diez años te voy a ver con esposa e hijos en una fiesta de alguien que conozcamos y me vas a gustar. Y me voy a acordar de Facebook, del año pasado, de ayer y de todas estas ganas que no sé cómo apagar. La vaina es que yo probablemente estaré sola y no quiero que te de lástima. Si voy sola, en ese caso, es by choice. 

He extrañado full nuestras conversaciones en la noche, desde que dejamos de tenerlas. Y me emociono horrible cuando intercambiamos tres palabras maricas de vez en cuando, esa miniconversación cortés que intercambiamos en negación, como si nos conociéramos porque una vez nos tomamos un té en un patio. It´s stupid and unfair. 

I hate being the woman that made you be sure about her and do the right thing. I hate it. Lo detesto. Detesto mis valores y mi moral y que me tientes así. Detesto esta situación y me muero por cambiarla. Me muero por saber cuál es tu percepción de mí. Si crees que soy mala, tú eres peor. Si crees que soy buena, porque ayer no pasó nada. Vamos a no contar los deslices previos que es un foso y me hacen sentir mal. Quiero escucharte hablando de nuevo y que me digas todo lo que ya yo sé porque soy masoquista y ya. 

La verdad más grande de todas es que I have never wished for a do over como lo estoy haciendo hoy. Go back and make you leave that girl and be with me. No lo hice porque soy mujer y no soy capaz de hacerle daño a otra. No le hagas a los demás lo que no te gusta que te hagan. Hay otra verdad: me gustas y no sé cómo hacer para que no me gustes más. 

Ojalá se pudiera. Ojalá pudieras agarrarme la mano y decirme que estoy linda y que ahora estoy buena. Ojalá pudieras besarme y bailar conmigo en la lluvia. Ojalá pudiéramos subir el Ávila e irnos que si a Galipán un fin de semana. Ojalá pudieras acompañar a Raul a montar una parrilla en casa de Toto y buscar a Flo para cuadrarle a un pana. Ojalá pudieras quejarte del calor en mi casa. Ojalá pudiera quererte libremente. Ojalá pudieras quejarte porque tienes que acompañarme a la playa. Ojalá pudieras calarte mi PMS y echarte conmigo a ver Silver Linings Playbook. Ojalá pudieras burlarte de mí un día si me caigo por las escaleras. Ojalá pudieras pelear conmigo porque te hice llegar tarde. Ojalá pudieras venirme a buscar para ir a un plan pavoso y escaparte conmigo después para hacer uno divertido. Ojalá pudieras arrecharte porque tomé demasiado y te empecé a tratar mal y a buscarte pelea. Ojalá pudieras buscarme pelea de la buena en la mitad de un cumpleaños. Ojalá estuviera bien tenerte tantas ganas. Ojalá pudiéramos tener todo lo que quiero contigo y que tendré que tener con alguien más, vale.

EL CDLM necesito borrar este teléfono y no puedo hacerlo. No puedo. Necesito no pensar en ti y no puedo. You are everything I thought I didn´t want. Y mírame, vale. Necesito no tener flashbacks, sería bueno. Necesito entender que no se puede y que no debería y eso es suficiente para quedarme tranquila en mi casa. Releer nuestro chat es una de mis cosas favoritas en el mundo. Síp, mientras tú estás doing your thing, being with someone else, sticking it to the 99% yo releo nuestras conversaciones. Se me había pasado, cada vez lo hacía menos, pero evidentemente después de los sucesos no puedo evitarlo.

I really like you y me da arrechera, pero ya se me pasará. You can win at the staring contests all you want, just let me win at this. 

miércoles, 3 de julio de 2013

Rule for life

Don´t fucking date a guy who is famous. 

Just don´t. You don´t want to run into his face everyday and/or when you least expect it. You don´t want to be the masochistic bitch who reads all through the first 13 Os in the Google search you just did of his name. 

Don´t be that person. You are better than this person. 

No, I am not. I will google him again. Why? Because I want to. Because I can. You know what you should want to do? Sleep forever and never see his face or hear his name again, that´s what you should do. I want to travel back in time and bitch slap that stupid half smile of my face everytime he wrote. 

LOOK WHAT HE DID TO YOU. No. Look what he didn´t do to you and see what he wouldn´t do for you. He didn´t do it back then, he will never do it. Ever. Ever. You were your most normal self, and where did that get you? 

Get off the Internet. Delete. Escape. Ctrl + Alt + Suprimir. Manzanita + Q. Stop it. 

Stop it, I said. 

I can´t. 

Yes you can, you are just anxious because you are not smoking and bored because you are sick. 

And where was he the last time you were sick? In Caracas, that´s where he was. 15 miles away, and he did nothing for you or your entertainment or your neck. Let. It. Go. 

How do you tweet during a live stream?! How? Damn it. Nina cierra el puto link. Cierra el puto link. 

Vete. 

Vete de aquí. Just fucking shut it down. 

Tuviste tres semanas para hacer esto y no lo hiciste, ¿por qué vienes a joderte así ahorita?

Porque estoy sola, aburrida, enferma y jodida. No lo iba a hacer antes cuando no importaba. No lo iba a hacer antes porque estaba muy ocupada pensando en no fumar. Que flojera pasar el resto de mi vida tratando de pensar en no fumar. 

¿Y si lee? 

Ah, de bolas que va a venir a leer ahorita porque él es así, estúpido. 

Él es estúpido y tú eres una huevona. Match made in heaven, pajúa.  

Don´t fucking date assholes. That´s a good rule for you. Doesn´t matter if they are famous, but it´s just better if they are not. 


El último esguince

No veo nada. Las hojas de los árboles bloquean la poca luz de la luna que podría ayudarme ahorita. No se escucha nada. Se siente, pero no se escucha. Se siente todo. Se sienten la tensión, el frío, el miedo, la soledad y el silencio te para los pelos. Sé que está como yo, paralizado pero alerta. Sé que está inmóvil, buscando en el aire mi olor. Moviendo sólo los ojos hacia todas partes, tratando de conseguir mi silueta o mi sombra delatora en la tierra. 

El menor movimiento puede delatar nuestras posiciones. Un sólo ruido es todo lo que él necesita para empezar la cacería. Con eso, yo me daría a la fuga. Él, arremetería. Me perseguiría hasta que yo me desmaye del cansancio. Eso sería lo único que me haría parar, desmayarme. Eso sí lo tengo claro durante estos momentos de tensa calma. Si me muero, me muero peleando hasta el final. Si me muero, me muero porque un músculo se me separó de la pierna por la carrera o porque un pulmón se me salió por la boca. Si me muero no es porque él haya ganado, no es porque él sea más fuerte. 

Yo no me quiero morir. La noche es bonita y yo no me quiero morir.

En mi cabeza, le pido a mi corazón que no lata ni tan rápido ni tan fuerte. Quizás él es capaz de escuchar esos ruidos.  No recojo ni seco las gotas de sudor que me caen de la frente, las dejo correr porque no quiero moverme. Tengo frío, hambre y calambres en las piernas.  

Tengo casi doce horas escapando. Doce horas jugando al escondite y nunca me ha tocado buscar a mí. En este juego no hay taima. Mi oponente es irracional y no se le pueden explicar las reglas. No entiendo por qué no se ha cansado, por qué no se ha ido a jugar con alguien de su tamaño, por qué me sigue persiguiendo a mí. Yo estaba caminando por el Parque del Este, como dijo el doctor que hiciera y decidí cruzar a la derecha en vez de agarrar la izquierda como hacía todo el mundo. Mis ojos empiezan a distinguir más formas en la oscuridad. Su silueta es aterradora y tengo que morderme la lengua para no gritar. Nadie te dice eso, que hay cosas a las que nunca les pierdes el miedo a pesar de haber estado tanto tiempo cerca de ellas. 

Subo la mirada procurando inclinar mi cabeza lo menos posible. Sí, lo vi venir y aquí viene. Se rompe. Un mango inoportuno decide que es un buen momento para separarse de sus amigos mangos y de su arbol. El mango no ha empezado su caída libre, no ha hecho contacto accidental con el tronco en su descenso, no ha chocado inoportunamente con ninguna rama y él ya empezó su carrera. No sé si sabe que es un mango, no sé si sabe que no soy yo pero no voy a quedarme escondida entre las ramas a preguntarle. 

No hay nada más que hacer, no hay nada más que esperar. Hay que empezar a correr. 

Es tal cual en las películas. La distancia que yo recorro dando veinte zancadas, él las recorre dando dos pasos. Cada pisada suya hace que tiemble la tierra, los árboles, la luna, las nubes, las matas y mis piernas. El único animalito que no está paralizado viendo el espectáculo, es este animalito que está corriendo. La tierra está humeda y huele a grama recién cortada pero no puedo pensar en eso. El tiranosaurio rex que me persigue no me ha dado tregua, no va a empezar ahorita. No va a dejar que me pare a oler una florecita del camino. Casi pelo una curva, mis ojos no están diseñados para esta oscuridad. Corro a todo lo que mi cuerpo puede, no pienso en el dolor ni en el cansancio. Pienso en que no me quiero morir así, como en Jurassic Park. Pienso en cómo coño terminó un tiranosaurio en un desvío poco conocido del Parque del Este. Mientras corro, pienso en todas las veces que quise protagonizar una película así. Mientras corro, maldigo el poder de la mente. El instinto de supervivencia mueve mi cuerpo ara que yo tenga tiempo de pensar estupideces. Corro, brinco, esquivo, doblo, corro más rápido, volteo a medir la distancia que separa al cazador de su presa. Corro, esquivo, cruzo, cruzo, me resbalo, me recupero, esquivo, corro más. 

No veo una rama. Me tropiezo y me caigo. Me duele el tobillo y no me puedo parar. Bien bello, pues. Muerte por esguince. Se acerca a mí, cada vez huele peor. Empiezo a llorar, resignada. Espero que me coma de un solo golpe, si me mastica me va a doler más. 

 –Andreína
–¡Andre!
–¡Noooooooooo!

El golpe de mi frente contra el parquet de mi cuarto no me despertó. Me despiertan los gritos de mi mamá y de Javier, que tratan de despertarme. Estoy en el piso, en pijama, al lado de la cama pero tendida como si hubiera estado yendo al baño. 

–¿Qué te pasó hija?–mi mamá se ve muy preocupada. Estoy llorando a mares, me duele la rodilla izquierda que me operaron hace cuatro días. Me duele la frente y me duele el tobillo derecho. 
–Má, yo creo que estaba soñando porque los gritos me despertaron a mí. Creo que estaba rendida y tuvo una pesadilla. 

Mi mamá me calmó como pudo. Javier me cargó y me acostó en la cama de nuevo. Uno de los dos me dio un icepack para el tobillo, pero nadie consiguió icepacks para el orgullo en el freezer. Y así, el mismo día que me esguincé por última vez el tobillo derecho, descubrí que soy sonámbula si la pesadilla es muy fuerte.  

martes, 2 de julio de 2013

Confesión # 84

Sobre ¿Cómo terminar dignamente? --> hay que ser muy estúpido para creer que yo nunca he visto a Malena Pichot.

Cuando tenga full dinero voy a fabricar en mi laboratorio genético una colonia de mosquitos chupagrasa. Nunca más tendré que cuidar lo que como eveeeeeer.

Estar enferma = helado. Muaaaajajajajajajaa yeah yeah yeah.

La semana pasada por ociosa me puse un tattoo de Vinilo en la muñeca. No hizo cambiar mi opinión sobre los tatuajes, pero sí voy a comprarme tattoos más a menudo y ponérmelos en el mismo lugar, no se ven mal.

Ha sido muy difícil leer en esta enfermedad porque me desmayo tipo I doze off, porque me duelen todos los músculos y tengo los ojos hinchados.

Not my best.

Domingo y lunes lloré de lo mal que me sentía.

Lo que más se me incrusta es que me perdí la primera clase de un curso que me moría por empezar.

Finalmente voy a trabajar con Elia. O sea, ya no soy su alumna. Ahora trabajaré en su película. JA.

Pocas canciones me parecen tan aburridas como Suit & Tie de Justin Timberlake y JayZ. Me quedo dormida como los niños en los carros.

Ayer soñé que mi mamá quedaba en estado, tenía un hermanito y yo lo amaba full y me encargaba demasiado del bebé. No sé si fue la fiebre o si se me está despertando el instinto maternal.

Dejar de fumar es la cosa más difícil que he hecho en mi vida definitivamente. Creo que todos los días del resto de mi vida van a ser un suplicio. Los alcohólicos supuestamente nunca dejan de querer o nunca dejan de pensar en tomarse un trago, sencillamente aprender a controlarlo.

Que ladilla vivir así.

Eso sí, ando orgullosísima de que haya sido solita. Ni parches, ni Champix, ni chicles ni nada.

Me ayuda full que todos mis amigos son fumadores como yo, ergo, cuando estoy en super crisis les pido que echen el humo hacia mí. Suena loco pero me ayuda.

Cuando estoy ociosa me imagino los detalles de mi futura vida con Henry Cavill. Es arrechísima porque nos amamos full.

Uno no sabe cuánto se mueve la piel del codo hasta que tiene una costra gigante ahí como consecuencia de un intento de asalto.

Prefiero hacer 9000 horas de cardio que dejar de comer arroz. Aparentemente no funciona si quieres no tener barriga.

Hoy echada en el cuarto de mi mamá quise full tener la fuerza para lanzar la tele al piso cada vez que en un canal estaban pasando juuusto lo que quería ver pero traducido al español.

FUCK THAT SHIT EL DOBLAJE NO DEBERÍA EXISTIR.

Pasé de detestar el café a necesitar uno todos los días.

No sucumbo a la presión porque no sé hacer café.

Sin embargo, mis cooking skills han mejorado full. Ahora sé hacer pasta, arepas, huevos revueltos, pollo a la plancha, carne y ensaladas que me quedan buenísimas.

Facebook y Twitter me sugieren pura gente que conozco pero que detesto.