martes, 14 de abril de 2020

Road to Hollywood: Episode III

Si los golpes al menos me dejaran descansar. Justo cuando estaba empezando a sentirme mejor y cuando me estaba volviendo el alma al cuerpo me llamó mi agente. La agencia que tengo desde hace dos años cerró operaciones porque quebraron. 

Sí, yo llegué a Hollywood con agente, que es un paso gigante. Lo conocí gracias a Flo. Me mandó a hacer castings y audiciones desde Caracas y ahora una relación de dos años se acaba por culpa del coronavirus. Yo sé que hay gente muriéndose, pero me da miedo que esto signifique tener que ver mis sueños morir. 

En Hollywood, tener un agente es importantísimo. Puedes conseguir muchos castings online, en páginas como Backstage, Actors Access y mil más, pero para los castings que de verdad importan, para los castings que en serio te cambian la carrera, necesitas un agente. Y yo acabo de perder al mío. Mi agente perdió mucha plata y lo escuché verdaderamente triste, espero que se recupere pronto. 

Eso como que es lo bueno de no tener mucho, que no hay tanto que perder. 

La cosa es que para mí, este tipo held my career in his hands. Hay límites de lo que uno puede hacer solo. Él es el tipo que te pone en the rooms where it happens. Un agente es la persona que manda, que aconseja, que pide, que pelea por ti, que te exige, que a veces te pone a correr, y todo lo hace por tu bien. Es, en teoría y en el caso de mi agente en la práctica también, una persona que sabe más que tú, que conoce más gente que tú, que es mejor haciendo networking y tiene más contactos que tú. Es la persona que sabe a qué hora tienes que estar en el casting y que en mi caso, me dio puras buenas noticias de callbacks, pero ningún booked gig con él. Siento como que lo decepcioné y decepcioné la confianza que puso en mí, porque con él no quedé en nada. Y ese hombre accedió a representarme así y yo no estuve a la altura. 

I feel so ashamed of me. 

Normalmente, cuando quedas, el agente es el que logra que te paguen lo justo aunque seas una desconocida. Es la persona encargada de convertir a una desconocida en un household name y después en un A-List Star. 

Ese sigue siendo el plan, ser A-Lister, solo que ya no lo voy a hacer con él. Es un retroceso y debo verlo así porque es lo responsable. Es un retroceso porque hasta hace 29 horas tenía algo que ya no tengo. No he hecho el proceso de buscar agente porque llegué a sus manos por industry recommendation y entiendo que es agotador. Además, un agente es como un matrimonio. Tienen que tener química, tienen que admirarse, tienen que respetarse. El agente tiene que enamorarse de ti, porque si se enamora te vende bien. Remember que sí, de cajón que eres un artista, de bolas, pero también eres un producto porque esto es Hollywood, ya no estás en el sótano de Rajatabla. 

Empezar por el principio cuando ya habías llegado al primer puerto da rabia y da flojera. Desde hace dos años, tengo el presentimiento de que algo grandioso está a punto de pasar y nunca pasa. ¿Por qué? Have I not worked enough? ¿Cuánto más quieren que trabaje? Porque de pana estoy mamada. Siento que los sacrificios que hago son cada vez mayores, cada vez tengo menos, cada vez entrego más. Me aterra quedarme sin nada más que darle a esto y que no valga la pena. Estamos claros, esta es mi vocación. Yo voy a ser actriz hasta el día que me muera, pero coño, sería muy chévere poder tener techo y comida (más vacaciones, hoteles, yates, paseos, vuelos privados etc). Pero no este nivel de sufrimiento ni este nivel de preocupación. Yo honestamente no sé qué otra cosa dar, no sé qué más hacer, no sé qué más entregarle a esto. Le he puesto el mundo y más. Le he puesto cada fibra de mí. Where the fuck are my rewards? 

Esto es un setback grande y sé que mañana me sentiré mejor y que en seis meses le voy a estar contando esto a Ellen en su sofá, pero coño, estamos en plena crisis y no puedo ser objetiva. No puedo esconder que me duele y me preocupa. Todo pasa, pero esto está pasando as we speak. 

sábado, 11 de abril de 2020

Mujeres que admiro - Estefanía León


Hizo falta una pandemia para ponerme a hacer cosas que tengo años diciendo que voy a hacer. Aquí el tercer episodio de #MujeresQueAdmiro, entrevistas a mujeres que admiro, duh. Este es el tercer episodio, pero el primero que publico porque soy la peor editora del mundo. 


Gracias a las primeras dos invitadas, Marianto Hidalgo y Gaby Mesones Rojo. Me disculpo públicamente por ser tan tarada con la edición y no saberlos montar. Gracias a Pimpi Castro por ayudarme con este. 

Estefanía León es hilarious e inteligente, calla trolls en Twitter como nadie y fue mi profesora de historia de reggaetón. Gracias a ella entendí el fenómeno Bad Bunny y ahora soy ciudadana safaerense. Con este proyecto estoy matando dos pájaros de un solo tiro, hablando con tipas que me inspiran y practicando la caligrafía que la tenía olvidada y es algo que me encanta hacer. Un hobby que me tripeo burda y que por pendeja pongo excusas como que no tengo tiempo y eso casi nunca es verdad. Calligraphy hack: como todavía no sé hacer mayúsculas hago minúsculas con una pluma más grande, soooorry, estoy aprendiendo.  

viernes, 3 de abril de 2020

Blogspot no es Instagram y la cuarentena no es fácil

Aquí esperando que la muerte me lleve

Como Blogspot no es Instagram, no hace falta mentir. 

Primero, hay que contar lo bueno, porque es más corto y porque me hace sentir como una optimista aunque ya ese efecto haya pasado. 

Al principio de la cuarentena, me autoimpuse un sistema implacable de actividades para no perder la cabeza. Dividí mis tardes en bloques de 45 minutos, con actividades para nutrir cuerpo, mente y alma. Cursi pero balanceada, bitches. 

Mi rutina diaria después de terminar de hacer todo para Caracas Chronicles era (es) así: 
1. Nike Training Club 
2. Repasar mandarín
3. Saltar cuerda
4. Francés con mi nuevo roommate que es francés 
5. Ballet, tap o guitarra
6. Facemask o algo cotufero pro-embellecimiento y shower 
7. Leer o estudiar algo que me haga mejor actriz o escritora 
8. Leer cualquier cosa de ficción for as long as I fucking want 

Empecé con este sistema hace exactamente 16 días. Hace dos días, se cayó el sistema, it crashed like Banesco de Plaza Venezuela un viernes 15. 

Estas ocho cosas fueron específicamente pensadas para combatir el ocio, para no darle tiempo a mi cabeza de pensar y de entrar en el hueco. Me prometí que iba a tener una cuarentena productiva y que iba a salir de esta siendo una mejor mujer, una mejor actriz y de paso estar buenísima. Quería salir de la cuarentena como Leopoldo de Ramo Verde.

Tuve una hora y quince minutos de ocio a la semana, aproximadamente. Los jueves en la noche, cuando salen los nuevos episodios de Brooklyn Nine-Nina y de Grey's Anatomy. I was holding myself to a very, very high standard, porque me conozco y sé lo que me puede pasar y lo que soy capaz de hacerme cuando estoy sin oficio. Lo que puede pasar es que me convierto en Lindsay Lohan del subdesarollo de noche, muertapordentro en mi cama de día. 

Yo no sé por qué soy así, yo no sé por qué soy de extremos. Pero con la madurez, he entendido cómo combatirlo y cómo obligarme a ser productiva, estaba aplicando ese conocimiento para no sentarme a esperar la muerte en mi litera, no porque no me quiera morir, sino porque de verdad prefiero morirme de coronavirus que morirme en una litera de comuna hippie rodeada por las bolsas vacías de Doritos que se le caen a la que duerme en la cama de arriba, coronavirus sería más digno. 

No exagero cuando digo que solo tengo dos modos, solo funciono de dos maneras, diametralmente opuestas: Modo Hermione y Modo Muerte. 

Me preocupa que gano mucho menos de sueldo mínimo, me preocupa que me botaron (por primera vez en mi vida, me botaron de un lugar pero ya lo superé y lo entendí como reducción de personal) de uno de los tigres que mataba online a los dos meses de haber llegado aquí porque ya no tenían plata para pagar una traductora, me preocupa que mi último trabajo como actriz haya sido hace 29 días, el 4 de marzo, me preocupa que gasté la plata que me quedaba en irme a Miami a hacer Cuatro maneras de quererte, me preocupa que no me quedan ahorros, me preocupa que en Estados Unidos enfermarse es carísimo y la pandemia llegó y llegó arrecha, me preocupa la ignorancia y la ligereza de las autoridades americanas y los gringos en general. Me preocupa que si en serio cae el tirano, no voy a tener plata para comprarme dos botellas de champaña porque tengo las tarjetas de crédito hasta el culo y se me acabaron los ahorros en serio. Los Angeles es carísima y de cajón que vale la pena cada centavo. Hice que esos 4.000 dólares rindieran ocho meses, pero sencillamente no tengo el músculo financiero. No hice maromas, hice milagros. 

Los números en Hollywood son muy lindos y siempre vienen acompañados de tres ceros en adelante... más adelante. Cuando estás empezando, como yo, porque me tengo que recordar que aquí yo estoy empezando, te pagan cientos de dólares por los comerciales y las series y las minipelis. Así es Hollywood, en números. Gastas miles de dólares, ganas cientos de dólares. Math is math. Yo entendí rápidamente que en Estados Unidos hay que hacerlo the American way: thoughts, prayers and credit card debt pero ya no es sostenible. Para poder pagar las tarjetas de crédito necesitas que entre plata también, duh. 

No sé cuándo voy a volver a trabajar, y no me deja dormir, pues. 

Me preocupa que mi visa expira y voy a perder unos meses muy valiosos después de todo lo que me costó conseguirla. Me preocupa que no sé cuándo se va a reactivar la industria, pero sé que cuando se reactive va a ser muy lento. Me preocupa que me boten de la casa porque no sé cómo pagar alquiler. 

Me preocupa que cuando finalmente Venezuela sea libre no voy a tener champaña para echársela en la cara a la única roommate mamagüeva que tengo, que idolatra a Bernie y a la mediocre de Alexandria Ocasio Cortez, que ha hablado de un U.S.-backed coup en Velezuenah (juro por mi madre que lo pronunció así) y que ha tenido las bolas de defender el socialismo en mi cara. Por supuesto que le he gritado, por supuesto que le he dicho bruta y se lo merece. Es esa gente que no matas porque sabes que si la matas te deportan. Solo por eso. 

Hago la aclaratoria brevemente: a esta mamagüeva no le digo mamagüeva por socialista o por bruta, sino porque he tenido roces serios con ella. Un día, de la nada, me dijo en mi cara, sonriendo como si fuera inocente, "like, I don't understand why you're like doing so well here." Yes, she's one of those, no sabe hablar sin decir "like" cada seis palabras. Le respondí que I was doing really well porque no me meto ácido a las cuatro de la tarde un martes como ella. Es como de estas feministas socialistas veganas taciturnas woke a juro, pero cada vez que se rasca (es decir, todos los días) se come una hamburguesa a las dos de la mañana. Aquí son las 11:33 am. La jeva ni se ha despertado.

Hermana, cuando usted deje de ser una floja, una hipócrita, una drogadicta y una vaga, yo le explico cómo hacer para que le vaya bien en Hollywood. Antes no.  

Minuto de odio is over, solo necesitaba drenar. Seguimos. 

Los primeros trece días de cuarentena entendí que había dos maneras de salir de la cuarentena: rodando o como Leopoldo de Ramo Verde. I was committed to la segunda. Me pegó en el ánimo y en el espíritu. El detonante fue una estupidez. En la comuna hippie donde vivo, hay amenities como gimnasio y self-tape room: no son más que estacionamienticos convertidos en esas cosas y el martes nos dijeron que ya no los podíamos usar. El gimnasio lo estaba usando para las fases Cuerpo de mi sistema (bailar, saltar cuerda y NTC) y ahora ya no tengo eso que me mantenía centrada y tranquila. Obviamente puedo usar el patio, obvio que hay soluciones pero cuando tu vida la haces en 200 mts cuadrados que compartes con once personas (sí, once, y eso que se ha ido gente) ese espacio y ese momento de paz y soledad es muy valioso.  

Hay mil maneras de superar este crisis, pero por ahora es una crisis. Yes, the only way out is through. 

Hace mil años en Venezuela, una comediante que quiero mucho decía que cuando una mujer estaba triste solo había un lugar que podía hacerla feliz: Farmatodo. Bueno, Target es el Farmatodo de esta mujer triste y acabo de aprovechar que no hay alimentos no perecederos en mi área y me fui corriendo hasta allá. No había quinoa ni arroz integral ni pasta (PTSD veneco alborotado, por supuesto) pero compré unas pesitas de esas que se amarran con cierre mágico en los tobillos, las últimas siete bolsas de quinoa con arroz integral que se cocinan en el microondas, masa para hacer galletas y un potecito para guardar el jabón porque el mío desapareció antier. 

Corrí hasta Target (buen tiempo, 40 mins) y mientras decidía cuál color de potecito llevarme, me distraje porque todavía tengo un chip socialista y la variedad me confunde, tener opciones me confunde. Me puse a leer si un paquetico de wipes me podía proteger del coronavirus y de repente un tipo bello, no, eso no le hace justicia, un tipo beeeeeeellooooo con sus scrubs azulitos de doctor me dice: "Esos no te van a proteger de nada, por si acaso". What? Aquí fue niñitas, este es el meet cute con el que comienza la comedia romántica de mi vida. It's happening, it's finally happening. Amigo, protégeme tú! Ya que andas opinando, pues. Me dijo tres vainas más que no recuerdo porque estaba muy chévere y me embobé y se fue. 

Target was supposed to be a happy place. It kind of was, in a weird way. 

Todo va a estar bien, pero está bien si hoy no. ¿No? 

sábado, 29 de febrero de 2020

Road to Hollywood: Episode II

Estoy viviendo en Hollywood desde hace seis meses y 29 días.

A los cuatro meses y 15 días me gané mi primer premio aquí. Upstart Artist of the Year 2019. No es solo un premio, es también una señal.

Es un premio que no significa nada para nadie, solo significa algo para mí. Solo es importante para mí.

Mi speech fue algo así:

"Who here was the best, big shot artist in their small town? Well, so was I. And I've found that people in LA don't care who we used to be and what we have done, but we can't forget."

I won't forget.

A mí no se me va a olvidar como yo me gané mi puesto en Comedy Central, mi premio de Alicante, mis buenos reviews en teatro, en cine y el cariño y respeto de la mujer que dirigió por décadas el departamento de casting en RCTV. A mí no se me puede olvidar que los directores y productores que amo y admiro siempre han querido volver a trabajar conmigo. A mí no me va a olvidar, y lo voy a usar. Toda la industria en LA lo va a saber.

Yo sé que esto ya lo dije en el primer capítulo de Road to Hollywood, pero es importante y por eso lo vuelvo a decir.

Este post lo estoy escribiendo gracias a Lara, que me escribió que le gustaba mi blog. A mí también me gusta mi blog.

She thanked me for inspiring her, but she inspired me too.

Mi legado es que hice stickers de las versiones venezolanizadas de Baby Yoda. I do have a body of work I can be proud of desde ya.

I miss dating. Anyone, apparently. Pero como sé que salir por salir no lleva a nada, no salgo.

Por primera vez en años no tengo dating apps, porque el foco es otro, también.

On Valentine's Day llamé hasta a mi primer novio para que me explicara por qué mi último Valentine's date había sido con él hace 17 años, gracias.

El día después de Valentine's, uno de mis 17 roommates se me acercó y me dijo: "I never thought I'd see something so straight out of a rom-com. You were such a cliche yesterday, crying over everything and hating this day."

Me cagué de la risa, porque en serio fui Bridget Jones. Me bajé dos botellas medianas de Grey Goose (like I can afford that) con jugo de cranberry. Worst hangover ever, estuve todo el día siguiente a punta de Pedyalite.

Nunca salgo aquí porque es muy caro, entonces todos los planes son beber en la sala. Cuando mis roommates tienen plan yo igualito tengo que estar despierta y fresca por castings o por  Caracas Chronicles al día siguiente entonces no hay muchas oportunidades de beber. Por ejemplo, hoy tengo ganas de tomar como la Lindsay Lohan tercermundista que soy, pero mañana tengo que estar en el set a las 8:00 am. So, no vodka for me.

Estoy caminando la fina línea entre ser generosa y no ser una huevona. A ver, full gente en mi casa y full gente en IG me pide consejos sobre cómo navegar their own Road to Hollywood. La cosa es que en algunos casos, son como miniprepagos o lazy Americans que lo que hacen es fumar weed y no los veo ni intentando aprender a deletrear Stanislavski. A esa gente no la voy a ayudar porque son unos flojos, punto.

Todos los demás consejos los doy feliz.

¿Vamos a hablar del video de Capriles? Claro que vamos a hablar del video de Capriles.

Puedo contar en una mano la gente que entendió todo. La gente brillante, que respeto y admiro entendió todo. Cuando digo todo me refiero a todas las capas:
1. Aprovechar el momento para hacer mi último chiste sobre estar enamorada de Capriles (hay posts en este blog sobre piropos para Capriles desde 2011, no me jodan)
2. Aprovechar el momento para hablar de que me parece el colmo que gente tan prominente de la oposición fraternice (y procree) con una mujer tan cercana a los ladrones bolichicos que destruyeron el país
3. Hablar sobre lo liberador que es entender que yo no soy el target y que por eso nunca tuve una pareja como quería en Venezuela, porque yo no soy el target allá, definitivamente. Hay algo más NIna Rancel que quejarse de que no tiene novio? No sean maricos, he construido mi carrera sobre mis fracasos amorosos.

I mean, este blog tiene más de diez años y tengo DIEZ AÑOS hablando de eso.

No es culpa mía que tu programa favorito sea Portada's.

Verónica mi amiga, la crack de las redes sociales, me dijo "chama, pónle hashtag humor"... Y yo, sabiendo perfectamente las consecuencias que me iba a traer (insultos, amenazas, ignorancia latinomarginal) me negué. Le dije a Vero que yo sabía que ella tenía razón, pero yo no voy a contribuir ni perpetuar el ciclo de ignorancia o la latinomarginalidad. Si la gente no es lo suficientemente inteligente para entender lo que estoy diciendo, no quiero que esa gente venga a mis shows, me siga en redes, se tripee mis chistes, mis pelis, mis posts.

Yo no voy a poner la vaina papita, yo no voy a entregarlo todo a goticas para que sea una manguagua. Bueno, yo no voy a bajar el nivel de la masa. Yo voy a seguir montando vainas del nivel que yo tengo para que la masa se eleve.

Es mi decisión porque esa es la única carrera de la que yo me sentiría orgullosa. Si lo hago distinto, me estaría traicionando.

A mí no me interesa ganarme un Premio Ronda Voto Popular. A mí me interesa un SAG Award. Para mí vale mucho más diez personas con criterio, 100 followers con profundidad, con cultura, con mensajes relevantes, que 100K de gente básica, superficial y voluntariamente ignorantes.

La primera semana dejé que se mataran ahí a insultos en los comments porque estaba ensayando para grabar un comercial de Fender. Sí, de Fender, la marca gigante de guitarras.

La segunda semana empecé a bloquear.

La tercera semana empecé a responder. Todo el mundo es valiente para insultar por DM hasta que se consiguen con una mujer que no se cala esas huevonadas porque me asiste la razón y me asisten mis valores. No está bien ser novia de bolichicos, no está bien juntarse con ladrones, no está bien irse a Los Roques con el dinero de todos los venezolanos.

Yo he trabajado un mundo para ser mejor persona, pero no soy un monje tibetano. Si me insultan y tengo tiempo para responder voy a insultar igualito. A veces, veo que el nivel es tan bajo (y que no es culpa, porque Yeideroska de Guasdualito no tiene la culpa de que el sistema le haya fallado) que las ignoro. Pero otras veces veo que es una prepagada bendecida montada en un yate que viene a insultarme de gratis y eso sí no me lo voy a calar. La ignorancia voluntaria, la marginalidad y la maldad no me las calo. Punto.

Si usted es lo suficientemente arrecha para insultar en Instagram tiene que ser lo suficientemente arrecha para recibir insultos de vuelta. La pelea es asimétrica porque siempre soy más inteligente, siempre me los vacilo y siempre terminan perdiendo la cabeza, pero quién les manda a meterse con alguien que está clearly out of their league.

Aquí solo me rodeo de gente que impulsa. Gente que sea vela, no ancla. Si me frena, si se pone con huevonadas, si es hostil, si es medio envidioso o mala vibra lo mando bien largo al carajo.

I thought I was going to be the least talented person in the city. Turns out, I'm not.

I'm here to create.

I mean creating several things. Create the career I've always dreamed of, create a body of work I can be prouf of and create my own opportunities si nadie me las da.

Las puertas no se abren solas, una tiene que tocarlas. Si no te la abren, tienes que build your own fucking window and your own ladder to climb all the way up, so you can be exactly where you want to be.

Hace dos semanas tuve que decir que no a mi primer papel aquí. ¿Por qué? Porque el proyecto era con gente que no ha hecho casi nada. De lo que sí han hecho, no me gustó nada. El personaje era cualquier vaina. A ver, era el love interest del lead, pero no era una papel interesante. Dije que no y me ofrecieron más plata. Plata que por cierto necesito, la necesito desesperadamente. Pero si voy a hacer esto, lo voy a hacer bien. Lo voy a hacer siendo leal a mí y al tipo de proyectos en los que quiero estar involucrada.

Fue horrible porque no es como que bueno me ofrecieron esta bandeja de salmón pero soy alérgica al salmón. No. Ser actriz de Hollywood es el sueño de mi vida, pues. Hacer películas aquí es el sueño de mi vida y he dejado todo, he renunciado a todo en el camino. Pero no puedo hacer una vaina que no considero que vaya a traerme suficiente dinero, contactos o experiencia por estar atorada. I hope I'm right about this... No, I know I'm right about this.

lunes, 28 de octubre de 2019

Road to Hollywood: Episode I



 No me importa que nadie esté blogging ya. Estoy cantando "We don't blog anymore, like we used to do." 

Estoy viviendo en Los Angeles desde hace dos meses y 28 días. Es emocionante and terrifying a la vez.

Uno de los días más desesperados de Bogotá, juré como Scarlett que "as God as my witness I'll never be hungry again." Por ahora, cero hambre en Los Angeles y más nunca después de eso. La diferencia es que yo hice mi juramento vestida de Minions y una franela vieja que le robé a mis hermanos, pero apartando el wardrobe la vehemencia y convicción fueron igualitas. 

I guess I'm a woman of my word.

El primer proceso migratorio me preparó para el segundo proceso migratorio. A ver, una es muy arrecha y por años solo viví de los medios y el arte en Venezuela, pero en Bogotá me rehusé a buscar trabajo paralelo y solo ser actriz. Salió el tiro por la culata porque bastante bola que pelé, teniendo tiempo y necesidad de hacer otras vainas. Eso no me vuelve a pasar y aquí tengo tigres online para tirar para el techo.

Vivo en una comuna, pero hippie. Muy importante la distinción porque las comunas socialistas son una mierda, las comunas hippies en Estados Unidos siguen siendo capitalistas y por eso funcionan. A mi edad, comparto cuarto con cinco mujeres y casa con 17 personas. Tres literas por cuarto, tres cuartos, dos baños. Ajá.

La comuna hippie se llama UpStart y es solo para artistas. Es muy cool porque pagas una miseria. La privacidad es un lujo burgués y mi bolsillo es socialista. 

Fact: Lo más horrible no es los baños. Lo más horrible es que en esta vaina como que no tradujeron el Manual de Carreño y eructan en todo momento a cada rato y tengo ganas de vomitar todos los días, todo el día. Es decir, mientras viva aquí, será como primer trimestre de embarazo porque el asco que me dan estos maleducados no tiene otra comparación. Si eres mamá y crees que estoy exagerando, obviamente es que no has vivido con este nivel de cochinos. Felicitaciones por tu bebé, bye.

Aterricé un jueves. El martes tuve mi primer paid gig como actriz. Me pagaron 114 dólares por entrar y salir de una puerta mil veces. Yo no dije que estuviera protagonizando. Fui extra en un Hollywood production y lo tomo como un presagio de lo que está por venir. Soy un working actor en Hollywood y soñé toda la vida con esto.

Voy por más, obviamente.

He ido una sola vez a la playa, el día estaba nublado y parecía una maracucha en Boston arropadita con un paño de playa. Metí las paticas en el agua, hasta los tobillos. Too cold para este cuerpo tropical.

Todo el mundo en la casa ha adivinado edades diferentres, entre los 22 y los 26. Ni huevona los corrijo. Ya todos saben que soy que si la más grande pero it took them like weeks to know. Amo the US of A. 

Todavía estoy en fase servilletas y stevia de Starbucks, algodón de Sephora pero I'm OK. 

Yo entendí que el dinero es lo menos importante del mundo y por eso no pierdo mi tiempo. 

Estoy yq poniéndome seria con Instagram y echando todo el cuento por allá, con stories y highlights en un circulito que titulé #RoadToHollywood. 

#RoadToHollywood no empezó el 1 de agosto. #RoadToHollywood empezó en Pentagrama, en el auditorio del Mater Salvatoris, en The Actors' Workshop de Flo Salant Greenberg in 1998. 

Y aquí estoy, por ella. Gracias a ella y a todas las maestras que tuve después. 

A pesar de estar en California, que es supuestamente hipermegasuper liberal, todo el mundo se ofende por todo. 

Fui al Comedy Store dos veces y vi a Jamie Kennedy revivir de entre los muertos como un profesional. Fue impresionante. Pensé que se iba a bajar y tres minutos después estábamos que si aplaudiéndolo. 

Me hizo recordar que cuando yo estaba empezando, pregunté que por qué coño no me iba igual que a los que tenían unos años más que yo. La respuesta fue: no hay atajos. No hay atajos, de verdad. Explotar y totearla se construye un show a la vez y hay que hacerlos todos. Todas las horas de vuelo y todo el kilometraje.

Obviamente que Lindsay Lohan ha salido a pasear un par de veces, generalmente en planes de casa porque salir aquí es carísimo. 

Plan favorito de LA, so far: un lugar que se llama Magic Castle. Es como Hogwarts y Le Club todo junto. Tienes que vestirte de red carpet y obviamente me proyecté demasiado. Fui con el primer amigo que hice aquí, ya no somos amigos y lo extraño pero vale verga porque el foco es otro. 

I didn't come here to make friends. 

Tampoco vine para hacer reality TV pero si es lo que toca, pues ya sabemos que estoy lista. 

Después de ese trabajito como extra, quedé en dos películas con líneas y escenas y nombre. Mucho más que Arbol 6. 

Páranme balls con esto que aprendí aquí. Me convertí en una tipa agradecida. Un día llegué llorando porque el personaje de una de las películas lo recortaron. Pasé de tener seis escenas a tener dos. De pana llegué con el corazón roto y para variar dramaqueening al respecto. Uno de mis roommates se me acerca y me pregunta, le echo todo el cuento. Se me queda viendo y se empieza a reír en mi cara. "Coño, hermana, yo tengo un año aquí y cuatro meses sin trabajar. ¿Tú de pana estás llorando porque tienes un speaking part en una película en Hollywood con solo dos escenas?" 

Calladita me vi más bonita. De ahora en adelante, todo todo todo lo que me dan, lo agradezco. 

Que no quiere decir que sea conformista, sino que estoy entendiendo el proceso y tengo una manera más optimista de ver las cosas. 

Me aterra pasar mi cumpleaños sola, peeeero ya sé que he creado vínculos y amistades lo suficientemente sólidas como para tener al menos cinco personas cantándome happy birthday. 

Ese es mi nivel de madurez. I fear pigeons and lonely birthdays. De resto, soy Gryffindor. 

Por el camino ya recorrido y por el #RoadToHollywood que estoy recorriendo. 

La gente y las cosas llegan a tu vida cuando las necesitas y se van cuando no las necesitan más. 

Estoy en una de Marie Kondo y de pana, if this person doesn't spark joy, la boto. Especialmente en Instagram, unfollowing un gentío. 

Lo stalkeo a cada rato porque me encanta este huevón. Trato de decirlo a mi manera. 

Me vine a LA cuando estaba lista. Ni un segundo antes, ni un segundo después. 

Esa sería mi recomendación artística: hagan la vaina cuando en serio estén pegados del techo en donde sea que vivan. Antes no. 

A esta gente no le importa quién eras ni qué hiciste, pero a ti no se te puede olvidar. 

I've never felt more powerful or valued as a performer. 

Me metí en The Second City y se siente como una casita más. Tina Fey, espérame. TQQJ.  

jueves, 18 de octubre de 2018

Feliz cumpleaños, Mamayaya

Lo bueno de ser católica light es que uno puede rezarle a los santos que quiera y no es herejía. Hoy, porque hubiera sido tu cumpleaños, te voy a rezar a ti. 

Todos te extrañamos. A veces, como hoy, nos duele mucho. Bueno, a mí me duele. Perdí demasiado tiempo contigo y cómo se recupera eso, nunca sabré. El mejor legado es que nos educaste bien, a todos. Entonces nos acompañamos y nos entendemos. Somos gente muy distinta, pero muy igual en lo que verdaderamente importa. 

Van dos años y soy otra mujer. Creo que te hubiera gustado esta mujer. Creo que estarías orgullosa de esta mujer. Trato de no hacerle daño a nadie y cada vez digo menos groserías, sólo cuando son estrictamente necesarias o cuando se me escapan. Nada grave. Todavía falta mucho, eso sí. ¿Qué tengo que cambiar? ¿Hay algo que no esté haciendo bien? ¿Cómo hago para corregirlo? Una ayudaíta, anda! 


Creo que hubieras amado #CuatroManerasDeQuererte, no te preocupes que nadie la vio, no es que te quedaste por fuera sólo tú, tranqui. O sea, nadie de la familia sino M. que se echó el viaje desde Orlando. Sé que la última que viste fue un poquito too much para una mujer de tu época y amo que hayas disimulado cuán shockeada quedaste, jajajaja. Tu mejor talento era tu diplomacia. No lo heredé. Tengo otros, gracias, bendición. 

Cada vez engordo más rápido. ¿Eso es por ti? Ok... gracias por esa, te luciste, puessss. Jajajaaj. 

A veces me canso. A veces lloro sin razón. O sea, me refiero a que son razones... gafas.  A veces me cuesta dejar ir las cosas. A veces me frustro pero en el último año (casi un año, pues) no he estado tentada a tirar la toalla ni una vez. Resistir, aguantar, seguir luchando y ya. Qué terquedad. Esa sí es demasiado nuestra y ha sido muy útil para la profesión que escogí. 

Los "problemas" son... superficiales. He estado mucho peor y mira, no me morí. No me mataron las colas de Bogotá, soy invencible, jajajaja. Casi me mata la soledad, o el frío, o lo demás, pero como que tenemos ADN de sobrevivientes. 

Me pasa algo. ¿Sabes cuando sientes que algo maravilloso está por pasar pero no termina de pasar y terminas frustrándote? Bueno, así estoy. No que si frustrada acurrucada en mi cama sin moverme, pero sí ansiosa e impaciente. ¿Por qué no termina de pasar? ¿Si es que estoy arando en el mar me puedes mandar una señal o algo? No te me aparezcas porque me muero del susto, pero sí en un sueño o un mensaje con el azúcar sobre un churro o algo. Olvida lo del churro, aquí no voy a conseguir churros como los tuyos y por eso nunca los como. Ni me inmuto.  

A veces como pasta con mantequilla y 100% de las veces que lo hago me acuerdo de ti. Bueno, lo hago para acordarme de ti. ¿Te acuerdas que en mi último cumple te gustó mi ceviche que hice yo solita? Cada vez que puedo, lo hago. Y me acuerdo de quién?! Ajá. Y de mi tía, que fue la que te llevó ese día. Terminamos llegando a la misma hora por la cola, subieron, vieron donde estaba viviendo, comprobaron que tampoco era un desastre horrible y me ayudaron a bajar las cosas. Sigo intentando que mi consomé sepa a tu consomé, pero sin éxito. No pierdo la esperanza, nunca. ¿Será que la esperanza culinaria la debo aplicar en lo otro? Señal inmediata, conclusión a la que llegue inesperadamente pero que voy a tomar como que la sembraste tú. Gracias, la necesitaba. 

En 20 años voy a hacer unos calamares en su tinta que no juegan carrito, pero tenemos que ir un paso a la vez. 

Tengo tu voz guardada pero en el disco duro que dejé en Miami. He debido pasarlo al celular para tenerla ahí siempre. No quiero que se me olvide tu voz, coño. Y no me regañes por la grosería que era justa y necesaria. Igual tengo captures de nuestros mensajes y full mensajitos de cuando el celular era tuyo, entonces los leo como si todos fueran para mí. 

Me he convertido en una mujer súper tolerante. Creo que eso te encantaría. Respeto que si todo de los demás y dejé de amargarme por cosas que no son problema mío. Obvio que me dan mis ataques, tipo cuando la gente dice "cabello" o "colocar" donde no va, pero ya no les grito, ni los regaño. Trato discretamente de decir pelopelopelo en una oración y exagerar mi sifrinería para que entiendan. Puntos infinitos para mí. Inventé un término que creo que te daría mucha risa, para nombrar a la gente como yo. Sifrippie. Sifrina Y hippie. Soy una genia, pero eso ya lo sabías. 

Nunca te pregunté si más nunca quisiste enamorarte. Nunca hablamos de mujer a mujer, siempre hablábamos de nieta a abuela, de abuela a nieta. Nunca supe si alguna vez quisiste volver a salir con alguien pero te dio miedo. Y ahora que me atrevo a hacer estas preguntas no estás para responderlas. Nadie te hubiera juzgado, estoy segura. Te merecías ser feliz, y obvio que sé que fuiste feliz, pero me pregunto si alguna vez te hizo falta esa parte. Cosas locas de treintona romántica y cursi. A mí sí me da miedo. No siempre, no todo el tiempo, no me obsesiono con la cosa, pero me pongo melancólica y me da por pensar en eso. ¿Alguien me va a amar a mí como mi abuelo te amó? ¿Voy a amar yo a alguien como tú a él y tener hijos? Quiero eso para mí pero no sé si está meant to be, ¿sabes? Y como bien sabes, querer algo y no obtenerlo es un teeeeema. 

Ojalá hubieras conocido al baby. Estarías muy derretida. Voy a cambiar drásticamente de tema porque voy a llorar más de lo que estoy llorando, ok, besitos. 

Hice una rutina de stand up inspirada en ustedes, mis dos abuelas. Es como una amalgama de abuelas, vague enough para que nadie sepa de cuál estoy hablando. Termina siendo una abuela genérica y listo. Si te ofende, mándame una señal (aclaro, una vez más, en un sueño o algo etéreo que si en como caen las pasticas en el plato o en los rastros de mantequilla pegados a la cuchara, porque te me apareces y ahí quedé). Ojo, la gente se muere de la risa y juro que es desde el respeto y desde la admiración y son cosas que en la vida real nunca te hubiera dicho. Pero ya sabes, si te parece too much, una señal y listo. Tampoco es que la haga todo el tiempo, pero cuando me acuerdo hago ese bit y es chévere. 

Cada vez que voy al mar pienso en ti. Creo que escogiste un muy buen resting place. La vista es maravillosa. Uno subestima lo lindo que es el mar porque siempre lo hemos tenido muy cerca, como subestimamos el tiempo que vamos a tener aquí y que a veces no hacemos que cuente. Cuando te fuiste entendí eso y más nunca nadie me lo va a tener que recordar. La vida entera es un milagro y todo me parece una maravilla (60% del tiempo, tampoco es que ahora soy Heidi en la pradera, no exageremos). 

¿Es raro decirte que a pesar de todo sé que estás? O sea, no es que te llamo por Ouija pero después de que me pasa algo heavy, viene una paz muy loca, muy rara que no sé explicar. No es que escucho voces sino que algo me calma. ¿Eso eres tú? Me gusta creer que eres tú. Me imagino que eres tú y para mí, es lo que cuenta. Es lo que vale. Saber que no me abandonas y que todo lo bueno que me ha pasado en los últimos años es porque te lo ofrezco. Debo admitir que he perdido el hábito de dedicarte las cosas. ¿Será por eso que hay noches de shows que son buenísimas y otras que son como... meh? 

Lo que más me hizo llorar en toda Bogotá, y mira que hubo cosas, fue cuando me robaron la billetera. Porque tenía tu cédula de extranjera y había sido como mi estampita, porque yo también era una extranjera. Venezuela fue mejor contigo de lo que fue Colombia conmigo, eso es evidente. Fue una noche desesperante. Me imagino que me viste. Me robaron los diez piches dólares que me quedaban, pero no lloré por eso. Lloré por lo que más nunca recuperaré. Como tu cédula. La semana que viene se cumple un año de esa noche. Si no había entendido, ese fue el momento que entendí que el dinero es la cosa menos importante del mundo. Me acuerdo y me da demasiada arrechera. Fucking ladrón, vale, qué va a hacer con tu cédula venezolana, la foto de mi papá, mi pulserita de Comedy Central Fest y la medallita que me regaló mi pitá?! Otras groserías justificadas, no me regañes. Mis amuleticos no tenían precio y eso me terminó de devastar. No hay suficiente dinero en el mundo para reponer eso. Perdón, no fue mi culpa, te lo juro. Yo estaba en misa, pues. Mi memoria es tan mala, que a pesar de ver tu cédula mííííínimo una vez por semana por un año y medio, no me acuerdo del número. Heredé muchas cosas de tu hijo, esa es la única que no me gusta, la memoria de pollo. 

Fueron 24 horas horribles. Y después me calmé. ¿Fuiste tú? Yo creo que fuiste tú. O en ese momento sentí que fuiste tú. Me salvó eso, porque en serio estuve muy triste. Fue el día que más triste estuve allá. Gracias por calmarme cada vez que creo que se acabó lo que se daba. Si no eres tú, no quiero saber. Yo voy a pensar que sí, siempre. Si no eres tú no me des la señal porque va a ser una minidecepción jejejeje. 

Uso full cosas tuyas y eso me ayuda. Tus libros están bien cuidados, ya leídos varias veces. No escribías en los libros, por cierto. Eso no lo sabía. Siempre buscaba tu letra o una nota o una pregunta. Al menos en los que tengo, no. Fue una microdecepción porque estaba esperando tu letra chiquitica adornadita. Por cierto, nadie me los peleó, muérete. Definitivamente soy la única lectora de esa casa, jijijij. ¿En dónde fallamos, qué hicimos para merecer eso? Jajajajajaa. Tengo dos carteras que usaré hasta el día de mi muerte. Son bellas y son de noche, no pasarán de moda. Y si pasan de moda, me sabe a casabe. 

Porfa, aparece en forma de grasita de consomé para que me digas que no me puedo rendir. Me ayudaría mucho. Yo sé que te fuiste porque ya no te necesitábamos, porque hiciste todo lo que humanamente pudiste por dos decenas de personas, pero... me ayudaría mucho que me dijeras que falta poco y que no ha sido en vano.  

Espero que estés bien. Me imagino que estás tranquila y que sabes esto porque nos estás viendo, pero por sia: estamos bien. 

Ya, eso es todo lo que quería contarte y pedirte. Te quiero y te extraño. ¡Feliz cumpleaños! Bendición. 

domingo, 14 de octubre de 2018

Una década después, tuve que volver a bloggear sobre el mismo tipo

Hace diez años yo pensé que me iba a morir.

No exagero, pensé que ese dolor me iba a matar. Como no me mataba, yo hacía cosas para ver si me moría. Fue un espiral de locura y autodestrucción. Todas las noches por once meses salía a volverme mierda y cuando me montaba en el carro le pedía a Dios, qué pena esto que voy a escribir, le rogaba a Dios por tener un accidente manejando borracha y que me matara porque no tenía las bolas para estamparme solita contra un poste. No estoy orgullosa de nada de lo que acabo de escribir, pero no sabía de qué otra manera lidiar con mi dolor.

Fue la etapa más horrible de mi vida, pero más nunca volví a ser eso. Más nunca me hice tanto daño como me hice daño en 2008. Más nunca me odié como ese año, y por muy en el foso que estuviera después, siempre en el fondo foooondo, sabía que si eso no me había matado, nada me mataría. Si no me morí de ese desamor, no me voy a morir de nada. That much I've known for a decade. De bolas que he recibido coñazos, pero unos coñazos no son ese K.O. Bueno, ese K.O. tampoco fue tal cosa, porque... I'm still here.

Gracias Dios por no escucharme, por cierto.

Ninguna de las veces que te rompen el corazón duele tanto como la primera, pero eso quizás lo sabían por haber escuchado The First Cut Is the Deepest, asumo.

En Deathly Hallows, Aberforth Dumbledore le explica a Harry, Ron y Hermione lo que Ariana Dumbledore era. Yo honestamente creo que Ariana era un Obscurus, pero ese no es el point del post.

 “It destroyed her, what they did: She was never right again. She wouldn’t use magic, but she couldn’t get rid of it; it turned inward and drove her mad, it exploded out of her when she couldn’t control it, and at times she was strange and dangerous. But mostly she was sweet and scared and harmless.” 

Así fui yo durante 2008. No sabía donde poner todo ese amor. It turned inward and drove me mad. I'm so ashamed of myself, sólo puedo decir que era muy chama y que ya no soy así. Lo juro. 

Cuando Hannah Gadsby dijo en su especial "there is nothing stronger than a broken woman who rebuilt herself," ¿a que no adivinan quién pensó en ese año horrible? Estelita del Llano. Así me he sentido todos los días desde que ese dolor pasó. 

La cosa es que el fin de semana pasado tuve que revivirlo. Una década después, llegó el... closure? (no sé si llamarlo así todavía) que siempre quise. Nos vimos el sábado, por aquello que le llaman arrebatos del destino. El día menos esperado en el lugar menos esperado. Ahora los dos usamos Converse, la diferencia es que a mí me pegan y se convirtieron en parte de mi identidad. Ironically enough, él tenía Converse y yo no ese día. Fue al local donde yo estaba y no habían pasado quince minutos cuando tocamos el tema. 

Yo le dije todo lo que tenía que decirle, creo. Ah, claro, debo explicar que estaba súper drunk y que la noche la tuve que ir reconstruyendo poquito a poco al día siguiente. Tengo algunos baches, pero creo que me acuerdo de lo importante. Estaba muy cagada, pero fui muy valiente, creo yo. 

No me acuerdo en qué orden, pero lo dije todo, de pana. Una de las cosas que hice fue pedir perdón, por haber escrito cosas tan feas. Para mí eran lo más parecido a la verdad, porque estaba muy herida. Le dije que él había sido el mejor primer novio del mundo, pero el peor ex novio del universo. Que unos meses después de terminar leí que "al primer amor se le quiere más, pero a los demás se les quiere mejor" de Antoine de Saint-Exupéry y que eso intenté hacer con todos los que he querido después. No he querido a tantos y no he vuelto a amar tanto a ninguno tampoco. Que eso es, justamente, una de las pocas cosas que me aterra: que nunca nadie me vaya a amar así y que yo no vuelva a amar a nadie como lo amé a él. Le dije que yo he debido amarlo más, también. Era muy chama y muy arrechita y muy feminista a juro. Sólo di todo lo que pude la última vez que fuimos novios, antes de eso era muy pichirre emocionalmente. Y en público, hacía como si no fuera la cursi que soy. Cuando dicen que uno se arrepiente de las cosas que dejó de hacer, tienen razón. Han pasado más de diez años de la primera vez que fuimos novios y quiero cachetear a Nina de 17, por pendeja. Tuve que revivir todo lo malo, pero también todo lo bueno. Como vivimos en Macondo, por supuesto que me lo conseguí varias veces. Una de ellas vestida de novia porque estaba en un local tomándome unas fotos para una campaña de Nestea y él fue a rumbear con su novia. Había pasado ya el año infame, pero igual me removió cosas. Un día lo vi en un velorio, otro día en un matrimonio y fui muy feliz porque yo estaba súper buena y su ex esposa siempre ha sido horrenda y es probablemente la única jeva en Venezuela que se viste peor que yo. Excuse me, exponencialmente peor. Le recordé que cuando yo le decía lo que le decía de ella, es porque yo la conocía y él la había conocido también, aunque no acordara o aunque no quisiera creerme, aunque su desesperación por salir de mí y por hacerme daño pudieran más que todo lo demás. Otro día lo vi, yo estaba paseando a D'Artagnan y nunca había estado tan gorda en la vida. Odié todo, menté madre y me arreché demasiado. You win some, you lose some, I guess. 

No voy a decir lo que él me dijo, porque ya no soy así. La privacidad de la gente se respeta. 

Lo que sí voy a decir, es que la conversación fue linda, emotiva, sincera y necesaria. Sí, necesaria porque yo estuve enamorada de ese carajo desde los trece años hasta... quién sabe si sigo enamorada ahorita, porque no he logrado dejar de pensar en la vaina. (Bitchslaps herself, porque no es amor, es el rush de haber hablado). Ya, ya pasó. No estoy enamorada de él. Sólo Dios sabe cuánto estuve, pero ya no. I'm a grown-ass woman now. No soy la adolescente que lo vio en una fiesta y no descansó hasta que él supiera que existía, no soy la carajita que creía que iba a casarse con él, no soy la mujer que creía que iba a amarlo hasta el día de mi muerte. Tampoco era una mujer cuando pensé que iba a amarlo hasta la muerte, pero you get the point. 

La vaina es que es un tipo que me importó por dos décadas, pues. Una década entregada, otra década pensando que había pasado la página. Es mentira, I never thought of him, sólo cuando me lo conseguía, pero es que nunca habíamos hablado. 

Voy a decir que no soy feliz pero estoy tranquila en ese sentido psico-emocional-romántico-amoroso. Me trajo mucha paz, hablar eso. Me trajo mucha paz decirle que me había hecho mucho daño con sus palabras, sus acciones, su crueldad, su indiferencia. Fue un alivio que no sabía que necesitaba, eso de escucharlo decir todas las cosas que yo ya sabía pero tenía que escuchar de su boca. Who would have guessed it mattered, after all this time. Fue una conversación fundamentada en el amor enorme que sentí y en el respeto. En el nombre de la sanación, creo yo. Terminó todo muy bien, a pesar de que ahora no sé si me abrieron la cicatriz de nuevo o si nunca se cerró. Tengo una semana pensando en la vaina, evidentemente, porque una es así, intensa. 

Al día siguiente, echando el cuento, temblaba como en 2008. Hay veces que lloras y tiemblas del dolor. ¿Ah, solo me pasa a mí? Bueno, OK. A veces lloro y tiemblo de dolor. Así temblé y lloré comiendo pizza y echando el cuento en la Flor de Altamira. Ni me bañé porque tenía hambre y porque el cuento no podía esperar. 


Lo peor es que si esa relación no hubiera terminado así y ahí, yo no sería la actriz que soy. Y al final, eso es lo único que a mí me importa de verdad en la vida. La única vaina que a mí me ha hecho llorar más que él, es el hecho de ser actriz. Si no hubiéramos terminado, yo no tendría la carrera que tengo. Ni Normal ni Comedy Central ni Alicante ni videos con Nuno ni decenas de montajes de teatro profesionales, con posters por toda Caracas de mi cara y mi deseo secreto de que estuviera viendo que yo estaba logrando todo lo que siempre le dije que iba a lograr. Sería su esposa y la mamá de sus hijos. Quizás ni tendría blog. O tendría un blog para mamás con posts tipo "21 maneras para hacer que tus carajitos se duerman temprano". I'd probably be a happy wife, pero una artista frustrada, una jeva que actúa por hobbie, que entrena a las 11:00 a.m. para que el marido no la deje y para llenar las horas que pasa mientras tiene que ir a buscar a los carajitos en la guardería. Eso no tiene nada de malo, pero no es lo que estoy buscando ahorita. La que quiera ser mamá y criar bebés, que sea mamá y críe bebés, una es feminista de verdad. Y las feministas no juzgan las decisiones de otras mujeres. ¿Me hubiera podido ir a Chicago, a Bogotá, a Sevilla, a Valencia, a México, a Puerto Ordaz, a Calabozo, a Madrid? No, no me hubiera podido ir a todos los sitios donde he hecho show, donde he grabado o filmado o visto mi cara gigante en un cine. Algunos tienen más caché y glamour, pero todos han sido importantes y valiosos para mí. Si yo no hubiera tocado fondo, no sé qué usaría para llorar desconsolada cuando tengo que llorar y la verdad de mis circunstancias imaginarias no me lo da. Eso también se lo dije. Que cada vez que no me pasa nada en equis escena pero tengo que volverme mierda, pienso es en ese dolor, el dolor de que él me dijera que no me amaba, o en la muerte de Dobby, o me imagino que se muere D'Artagnan. Masturbación emocional, le decía una profesora de actuación que tuve. Dolorosa, pero eficiente. Would I have this career that I imagined and executed ON MY OWN if I were his wife? No, no sería esta. Y esta, no la cambio por nada en el mundo, ni siquiera por él. 

Cuando la gente dice que "todo pasa" y tú estás en la mierda, no le crees a nadie. Cuando la gente dice que "todo pasa por algo," tampoco. Bueno, no me crean. Hate me, I know you want to. Yo sé que no pueden evitarlo. Hate me if you must, for real. Pero, en serio, todo pasa. Todos los dolores terminan. Todos los ciclos se cierran. Así sea una década después.