Casi siempre ando bien emo por la vida. Hoy no es casi siempre, hoy es la excepción de la regla. Hoy es uno de esos días que hacen que los días de mierda valgan la pena. Uno de esos días que son para sentirse talentosa, capaz y #DoraLaLogradora.
Después del callback para Comedy Central sólo tuve un buen show. Un show en el que dije: "oye, sí, la partí." Muchos pésimos shows, muchos shows mediocres, máximo cinco shows entre mediobuenos y dignos. El sábado fue un gran show. Técnicamente dos grandes shows, porque salí al escenario dos veces. Uno con rutina y otro para el roast de comediantes.
Es una gran alegría no salir del escenario con ganas de llorar. Lo extrañaba horrible. Temblando por la adrenalina y satisfecha por un trabajo bien hecho. Es maravilloso compartir escenario con gente megapala, gente que admiras desde hace casi una década como Ezequiel Campa; desde hace meses como Gato, Pamela Ospina, Catalina Guzmán, Paulo Hernández, Checho Leguizamón, Brayan Mora, Juan Giraldo, Diego Mateus, Diego Camargo y desde hace días como Fran Hevia.
Es mayor la satisfacción cuando todo lo hiciste solita y calladita. Es mejor la satisfacción cuando no tuviste que joder a nadie ni hablar paja de nadie ni acostarte con nadie para llegar ahí. Es mejor haberlo hecho todo sin padrino, sin nadie famoso y más poderoso que tú que te abriera el camino. Es mejor haberlo levantado todo desde la nada. Tú solita con tu blog, tu creatividad, tu cultura general, tu inteligencia, tus ideas, tus fortalezas pero especialmente con tus debilidades. Es mejor haberlo hecho con mil cursos y mil libros. A mí nadie me puede quitar lo baila'o y lo estudia'o tampoco. El que diga lo contrario va a tener que venir a decírmelo en mi cara y recibir odio condensado porque hoy no pueden rain on my parade. Y porque yo puedo ser mil cosas, pero floja no es una. Es mejor haber transformado mis más profundos dolores en chistes que hacen reír a la gente a costa de mi dignidad. Es mejor que estar hablando de lo exitoso que eres desde el ego desproporcionado. Es mejor partirte el culo para tratar de ser la mejor comediante que puedes ser a haber tenido suerte y ser hiperfamoso en un país profundamente mediocre y creer que ser famoso es igual a ser cómico y comediante.
He sido impaciente toda mi vida. He sido atorada e imprudente siempre. He sido fastidiosa, terca, arrogante, débil y mil cosas más en ese trayecto. Cuando estaba empezando a standupear le preguntaba a un comediante que me ayudaba full con la rutina cosas como "cuándooooo, coño, cuándooooo voy a poder hacer esoooooo así" y siempre la respuesta era la misma, que el kilometraje en stand up no se puede saltar. He hecho stand up en cuatro países y dos idiomas y siempre me ha dado rabia gente que no es standupera y gira por el mundo porque son famosos por otras razones que no son el stand up. Me alegra, perdón pero sí me alegra, cuando fracasan estrepitosamente por haberse saltado por su arrogancia la roncha de probar material, fracasar en bares, lidiar con misóginos borrachos o mujeres envidiosas, hacer que el público deje de querer cogerte para reírse contigo, lidiar con hecklers y ni tomarse la tarea de entender el humor. Me alegra cuando reciben dosis de humildad que los mantiene lejos de los escenarios que los demás comediantes sí nos hemos labrado.
La alegría de haber logrado lo del sábado es priceless. Ustedes no entienden que a mí ninguna productora yq famosa de shows grandes me consideró en Venezuela, a mí nadie me puso a girar, a mí nadie me ofreció hoteles cinco estrellas en ninguna ciudad de Venezuela. Yo lo que estoy haciendo lo he hecho sin peluca y sin Vine. Yo lo que estoy haciendo lo he construido ladrillo por ladrillo, chiste por chiste, fracaso tras fracaso. Yo estoy demasiado orgullosa de lo que sí he cosechado. Yo estoy feliz porque todos los que yo sé que están hablando mariqueras van a tener que callarse la boca algún día, sería cool que empezaran tipo ya. No es mi deber caerles bien o jalarles bola, no quería hacerlo cuando estaba en Venezuela y eso me costó demasiado trabajo y me cerró demasiadas puertas. Al cabo que ni quería, bitches. Si les hubiera jalado bola no estaría en Comedy Central, like you people.
Yo me jodo y me duele horrible cuando mi material sobre libros no funciona. Me duele porque siento que es el material más inteligente que tengo y nadie lo entiende. Si lo entendieran les daría mucha risa. Igual, lo seguiré haciendo con fe. No voy a dejar de hacerlo. Lo haré hasta que, como en España, alguien lo vuelva a entender. Pero hoy no es para el dolor, hoy es para celebrar los chistes que sí entienden. Que siempre podrían ser más o podrían ser mejores, claro que sí. No lo discuto y sé que debo sentarme a escribir cosas nuevas urgente. Que estén a la altura de todo lo demás, urgente.
Estoy orgullosa de mí y de mi Ítaca. Estoy orgullosa del cerro de bola que le he echado. Estoy orgullosa de poder decir que lo construí a punta de sangre, sudor y lágrimas. No tuve contactos, tuve profesores. No tuve padrinos, tuve aliados y amigos. No tuve productores, tuve comediantes ayudándome todo el camino. Comediantes a los que admiro, respeto y siempre, siempre, siempre trataré con cariño genuino. A ellos les llegará su sábado también, como a esta pequeña cochinita.
Espero que nunca se me olvide esto. Este momento, esta alegría y esta satisfacción. Espero que nunca se me olvide la cara de la gente con la que he trabajado y no me saluda porque "no se acuerda de mí" pero más importante, espero que nunca se me olvide la cara de toda la gente que algún día ha querido tomarse una foto conmigo al salir de un show. Espero que nunca se me olvide lo rico que se siente ir por lo que quieres y seguir siempre trabajando. Espero que nunca se me olvide quién soy y qué soy capaz de hacer, aunque ellos no lo sepan, ni les importe.
Obviamente uno no es monedita de oro. El humor es subjetivo y no todos los chistes son para todas las personas, no todos los públicos son para todos los comediantes y viceversa. Eso se entiende. Habrá gente que diga que yo soy muy mala, cuando lo que deberían decir es que no soy su estilo. Hay otro tipo de gente que odia que una mujer hable de ciertas cosas, a ellos sí les pinto palomas sin remordimiento. Hay gente a la que sencillamente no le vas a parecer cómica y eso está bien. Uno no se pelea con gente que te odia, uno aprecia al que lo quiere y ya. No soy monedita de oro pero el otro día fui el cup of tea de 2500 personas al mismo tiempo.
Me siento como un fucking phoenix.
3 comentarios:
I love you, Star of the South!
Y lo sabes...
:-)
Por cierto, Sinuhe es mi otro yo, el del alma milenaria del Antiguo Egipto, el que entiende cuando estás diciéndole a algunos -con lenguaje más moderno que el mío del Egipto de la 18ª Dinastía- "tus palabras son zumbidos de moscas en mis oídos".
O sea, soy Julio.
La semana pasada te cité con el único e inolvidable “Todo Felipe el hermoso tiene a su Juana la loca”, nadie entendió, yo me reí sola e igual a la primera vez. El problema son ellos, no tú. Eres demasiado graciosa-inteligente y me encanta.
Te mando un súper abrazo.
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