Yo no tengo paciencia.
Lo amo, pero qué difícil me lo pone a veces.
Sí. Él me lo pone difícil.
Y todo el mundo lo ve y se caga de la risa. Y dicen: "que pana es él y que loca estás tú".
Y miren.
No es posible que una vaina tan pajúa como abrir los ojos y exigir mi derecho a ser yo se convierta en esto.
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