viernes, 17 de agosto de 2012

Confesión 75. Cuando nadie me ve

Practico mi discurso del Oscar, desde que tengo uso de razón. Lo más cómico es que mucha gente que estuvo en la primera versión, sigue en la última.

Me imagino las entrevistas de los late night shows. Las preguntas de Jimmy, Jay, Conan y Jimmy son las mejores pero me río más con Chelsea.

Invento las escenas y los diálogos del que será mi personaje de SNL: Latina Fey.

Cuando estoy en un pasillo sola, tengo varias opciones. Modelo como si estuviera en Milan Fashion Week, corro imitando a Phoebe como si me estuviera persiguiendo Satan, the neighbor´s dog (cuascuascuas), camino en slowmo como si algo hubiera explotado atrás, me deslizo con las medias como Tom Cruise en Risky Business o corro asustada como en I Know What You Did Last Summer.

Reescribo y canto canciones de Shakira gordita. Dónde estás corazón ayer te busqué entre el cielo y el suelo mi cielo... hoy tuvo una versión genial: Dónde estás billetera que ahí está guardado el ticket y no voy a poder saliiiir (no me acuerdo que iba aquí). En ese momento cuadró perfecto, lo juro.

Me imagino dónde estaría ahora si:
a) Hubiera seguido saliendo con tal tipo.
b) Me hubieran dado la beca de NYU.
c) Me hubiera ido a NYC con el plan b.
d) No hubiera tomado la decisión de aprovechar la radio como un camino para...
e) Hubiera aceptado ese trabajo en vez de éste.

Todos los escenarios son positivos. Pero no sería yo, sería otra. Hay quien diría que eso es bueno.

Me imagino las conversaciones con los panas que me han debilitado la vida cuando regresan a pedir cacao. No me gusta mucho, porque why dwell in the past? pero mi mente va solita.

Le hablo a la comida. Ej. Hola, te ves muy linda, ensalada y te voy a comer. Gracias, te quiero.

Abro la nevera y digo "this is Bridget Jones, searching for tuna" hasta que encuentre lo que estoy buscando. Una vez Javier me cachó y se burló mucho de mí.

Juego a que soy La Sirenita o Amy Adams en Enchanted.

Hago air malabares.

Recito A Margarita Debayle.

No camino desnuda por ahí porque es demasiado incómodo y porque en mi casa hay muchas ventanas.

Lleno mi agenda y la reviso para sentirme importante.

Leo en voz alta.

Empiezo a traducir todo lo que puedo del español al francés, en voz alta.

Narro lo que estoy haciendo como si fuera Morgan Freeman.

1 comentario:

John Dragon dijo...

Se nota que tienes muchisimo tiempo libre :)