miércoles, 22 de enero de 2014

Random thoughts about a Would Have Been Irrelevant boy

Desde el momento que me dijo hola ese día. Desde ese momento supe que algo iba a pasar. Hay gente que tiene eso, hay gente por la cual no puedes evitar sentirte atraída. Yo, jugando mid conversation, me presenté "jelou mai nein is Nina an ai laik midiouker men." Yo me reí. Él me miró muy seriamente a los ojos y me dijo: "aléjate de mí." 

La próxima vez que alguien me diga "aléjate de mí" le voy a hacer caso. 

Yo sabía que iba a ser un problema, pero también sabía que era inevitable. Claro, no sabía el tamaño de problema que iba a ser, pero igualiiiito lo vi venir. I guess after a while, aprendes a verlo venir, quizás es una manera de prepararse psicológicamente. I remember the moment I thought "que mierda, pero bueeee, será..." como ya demasiado clara en que íbamos a... ¿a dónde? Bueno, no sé pero a alguna parte. 

Todo empezó como empiezan todas las cosas que valgan la pena contar: por casualidad y circustancias alineadas. De repente me caché forrándome en cuero para ir al lugar donde sabía que él iba a estar, wearing my hooker heels, abriendo FB burda y revisando el teléfono a toda hora. Un día borracha sonreí de más y ya era muy tarde. Pasaron cosas y empezaron a fluir más cosas de las que pensábamos los dos. Fino, hasta ahí todo bien. Como soy la Rancel, a veces/todavía/sometimes/cuando me provoca/cuando no tengo miedo, fui clara al respecto. "Yo ya salí por sudar la camiseta, si vamos a seguir jodiendo, jodemos pero entonces dejemos de hablar porque que ladilla. O sea, o hablamos o jodemos, no las dos al mismo tiempo," le dije. Hizo lo que quise y estuvo de acuerdo, porque soy irresistible. 

Dos semanas chéveres. Intensas, como yo. Como él. Un día normal, estábamos hablando como la gente normal que habla de cosas normales. No era cursi, ni estábamos having a moment, ni nada, sólo que me di cuenta de algo y pregunté porque soy estúpida y es más importante saber la verdad que ser feliz en negación.  

–¿Por qué no me ves a los ojos? 
–Hm... 
–¿Por qué no me ves a los ojos?
–Tú te das cuenta, tú eres inteligente
–¿Me lo vas a decir o tengo que decirlo yo?
–A ver, dilo tú. Adivina si eres tan arrecha
–Tú no me ves a los ojos porque te da miedo enamorarte de mí. Y sabes que si me ves mucho a los ojos te vas a enamorar de mí
–Sí
–Ajá, ¿y entonces?
–Que no quiero eso, pues
–OK, me voy
–¿Qué?
–Me voy 

Y me fui. 

Abro paréntesis.Todo lo que viene viene en este paréntesis es porque se trata de las verdaderas indignidades que hago poco, porque me dan pena y que no debería estar contando, pero aquí van. Porque when it comes to the possibility and hope and willingness to love, I put myself out there como ninguna.  

Yo no puedo evitar querer enamorarme. Enamorarme de alguien que sea un tipo arrecho, como yo. Este tipo es arrecho, no es como ninguno de los siete ¡7, se lee siete! emocionalmente mediocres anteriores. Entonces le dije que yo necesitaba estar con alguien que quisiera estar conmigo y para quien existiera la mínima posibilidad de enamorarse. A ver, son dos condiciones que me parecen más que justas y que no son negociables. No necesito nada más, sólo eso. No quiero nada más, solo eso. No necesito una promesa, ni un compromiso, ni una obligación. Quiero una posibilidad. Quiero saber que no estoy invirtiendo mi tiempo en vano y que todo lo que estoy construyendo pueda llegar a ser algo increíble. No amor eterno, no magia de Harry Potter, pero algo chévere que me haga sentir maripositas y tener a quien pedirle helado Dulce de Leche de Haagen Dazs cuando tengo la regla. 

Yo le pregunté si esa posibilidad podía existir. Lo pregunté varias veces, de hecho. Aaaajá, indigna. Con esto lo que quiero decir es que le ofrecí la posibilidad de salir, de joder, de vernos, de reírnos, de besarnos y de estar juntos un rato, dejando que las cosas fluyeran y viendo qué pasaba. Viendo si algo pasaba. Todo eso es girl code para: vamos a salir para ver si te enamoras de mí y yo de ti. Acá está, te estoy ofreciendo toooodo lo que puedo ser. Yo sé que no lo sabes, a mí también me cuesta a veces, pero yo soy arrechísima. Aparte de ser irresistible, soy arrechísima. Te puedo tener full paciencia (a peores imbéciles he alcahueteado), puedo dar mientras tú no puedes, no soy ladilla ni exijo mucho, la verdad. He aprendido que el amor es dar. Si uno recibe, bien. Si no, bueno, agarras tus peroles y te largas en el momento que humanamente no puedas dar más. Pero, en mi caso, pueden pasar meses antes de que ese llegadero se asome.  

Normal. 

Imagino que ninguno de los párrafos anteriores existió y sigo con mi historia corta y poética y digna. Cierro paréntesis. 

Y me fui. Me fui porque pensaba lo que pensamos todas, que en el último segundo, en el último momento el hombre que quieres querer y que te quiera va a meter la mano entre las puertas del ascensor, va a cruzar la sala para bloquearte el paso a la puerta, va a bajar corriendo las escaleras para alcanzarte o va a atravesarse frente a tu carro pidiéndote que no te vayas. Te imaginas, no, ¡esperas! que él corra, te vea a los ojos y que te diga que he is going to let the chips fall where they may. Te imaginas que te va a decir que te quiere si nunca te lo ha dicho, también. Me fui porque pensaba que me iba a perseguir. Pero no. Así no es. Eso le pasa a Kate Hudson, a Sandra Bullock y a las exgorditas que detestas de tu promoción, a ti no. 

El resto lo he escrito demasiadas veces, pero tengo tiempo sin escribirlo with actual meaning and relevance. A ver, a todo el mundo le duele el ego cuando empieza a salir con alguien y la cosa no funciona. Creo que todas las veces que he dejado de salir con tipos en los últimos tres años, he hablado desde el ego. Vengo para acá a quejarme, arrecharme, gritar, patalear y llorar, pero no es desamor en mayúsculas rotas y corazones subrayados. Es rabia e impotencia y arrechera, más conmigo que con ellos. Me duele fracasar, más que a cualquier otra persona que conozca y fracaso todo el tiempo, qué bello qué bonito, pues. Cuando digo que todos son diferentes, es porque todos duelen diferente. Todos eran estúpidos a su manera. Éste es cobarde y nunca me había pasado que un tipo no se diera cuenta de cuánto puede ganar si se arriesga conmigo. 

Es bien estúpido que duela. Duele poquito, pero duele. Duele cuando lo ofreces todo y no quieren nada. Duele querer dar todo y no tener a quién dárselo. Duele querer dárselo a alguien que lo necesita pero no lo quiere. Duele querer dárselo a quien no ha hecho nada para merecerlo. Duele estar bloggeando sobre un tipo que ni dos pensamientos te dedicó. Duele estar triste por un tipo a quien no le importas ni le vas a importar. Duele estar encerrada y atormentada soñando con un inbox que no va a llegar nunca. Duele estar sola en mi cama cuando mil mujeres desfilan por la suya. Duele llorar por un tipo para el que no fuiste importante. Duele ser una nula. Duele dejar ir a la esperanza de última, como siempre hago, pero come on! Duele que yo lo recordaré siempre como un carajo increíble y él como la huevona que quiso salvarlo y no pudo. Duele saber que quería ser incondicional con quien no era. Duele how much I was willing to sacrifice and give. All he had to do was take, and still he wouldn´t do it. Duele que él no se deje. Duelen el miedo y el pasado como sus consignas, como refugios y excusas. 

Todas las esperanzas atropelladas en el camino, duelen. Todas las risas que quise, toda la paciencia que he aprendido a administrar y quería practicar con él, todas las veces que iba a reírme, todas las veces que iba a llamarlo borracha para decirle que estaba saliendo para allá, todas las piedras de mar que iba a regalarle, todos los postres que se quedaron sin conejillo de indias, todas las posibilidades de inventar... todo eso se quedó mocho. Y de bolas que duele cuando eres así de malpegada y así de intensa. Duele cuando dices "bueno, fino, con este me lanzo porque tiene cara de que va a atraparme" y te dejan caer con todo, contra el pavimento como un gato suicida que se lanza desde el piso tres por estar cazando a una mariposita.

Hay dos cosas que sí sé. La primera es que es chévere atreverse a querer a alguien. La segunda es que I need to be careful where I put all that love I have inside me. Clap clap clap clap. It has taken me a while to learn basic human self preservation and exercising common fucking sense, pero ahí voy. 

4 comentarios:

LuisCarlos dijo...

Esto amerita un café.

Messerto dijo...

No se bien el porqué pero al leerte recordé inmediatamente un pasaje de "Partículas Elementales" de Houellebcq. Tardé un poco en conseguirlo, pues como imaginarás, lo recordaba como una esencia de "algo", como la descripción de una condición humana, que por ser descrita por uno de ellos, no dejaba de ser cierto.

"Y además, los hombres son incapaces de amar, es un sentimiento que les resulta completamente ajeno. Lo único que conocen es el deseo, el deseo sexual en estado bruto y la competición entre machos; y luego, en otra época y dentro del matrimonio, podían llegar a sentir cierto agradecimiento por su compañera cuando les daba hijos, llevaba bien la casa, era buena cocinera y buena amante; entonces les agradaba compartir la cama con ella.
Las mujeres siguen adelante, porque no logran renunciar a ser amadas. Son victimas de esta ilusión hasta el final.
Los hombres son así, eso es todo."

Messerto dijo...

PD.

La "esencia de algo" de la que hablaba y la cual pretendía explicar con la cita anterior es esta:
"Los hombres no aman, se excitan"
De todo ese libro me quedó esa certeza, 300 páginas para una frase. Pero valió la pena.

Hay que vivir con ello Andreína, no es malo a priori, son las realidades que, muchas veces, tratamos de adornar con decorados, fuegos de artificio o simples mentiras, no debería provocar tristeza ni decepción, es así, es todo.

Daniela López-Fonseca Mijares dijo...

¿Por qué nos sigue pasando?