Los Dos Amores De Mi Vida

Según Charlotte de Sex And The City una persona tiene dos grandes amores en su vida. Si esto es verdad, ya yo cumplí mi cuota.

Uno, es una mujer...casi.
El otro, es el hombre de mi vida.

A él, lo tengo que dejar por ella.
A ella, la he tenido que dejar demasiadas veces.

A ambos los conozco como la palma de mi mano.
Él, me conoce como la palma de su mano. Lo que no conoce es porque yo tampoco lo he descubierto.
Ella no me conoce nada. Y no me importa.

Él me ha dejado mil veces.
Ella nunca. Siempre ha estado ahí. En mi cabeza, encima de mi cama y en mi corazón.

Él me ha dejado ser como soy. Siempre.
Ella es la razón por la que soy como soy.

Él me ama.
Ella me va a amar.

Yo lo amo. Con locura y pasión.
Yo la amo. Con locura y pásión también.

Él era un amor platónico.
Ella siempre fue escencialmente platónica... pero cada vez más real y más tangible.

Él me ha dado mil y un alegrías.
Ella me ha dado sólo tristezas.

Él me ha hecho soñar con él.
Ella me ha dejado soñar con ella.

Él ha sido malo conmigo.
Ella ha sido pésima conmigo.

Él ha peleado conmigo para definir quien tiene el poder.
Ella no va a poder conmigo.

Ella me espera.
Él me esperó sin saberlo.

A él lo he amado tanto que he llegado a querer odiarlo (sin éxito).
A ella, la he amado taaanto... y punto.

A él me lo quiero comer a besos.
A ella, me la como en poco tiempo.

De él me he enamorado mil veces. Cada vez que entra por esa puerta o se va por esa otra.
De ella me enamoré una sola vez. Y para siempre.

A él se lo demuestro con palabras y acciones.
A ella con sacrificios, con una camisa, con un llavero, con un pasaje y con una vida peleando contra quienes la controlan.

Él será la inspiración para una película que escriba.
Ella será la protagonista de la película que le escriba para demostrarle cuánto la quiero.

Con él, el amor es mutuo.
Con ella, mi amor es suficiente para las dos.

Ambos se tardaron años en pararme.
Él fue difícil.
Ella ha sido más difícil que cualquier cosa que haya intentado hacer en mi vida.

Te amo para siempre Andrés.
Y a ti también New York.