martes, 30 de septiembre de 2008

Gracias Septiembre.

Por acabarte. Por terminarte de ir.

Hace un año y unos días mi ex me llamó para salir. Yo le dije que estaba ocupada, que no iba a poder ir con él. Me desocupé antes de lo previsto y decidí pasar por donde él estaba. Cuando llegué me saludó... raro. Y toda la noche fue downhill from there. Me calé por diez minutos que me ignorara y me diera la espalda. Que las secretarias de su nueva oficina (tres mujeres que padecían obesidad crónica) me vieran con mala cara. Cuando por fin le pregunto "más o menos qué coño te pasa a ti que invitas a salir para después portarte como un cabrón," él responde que se dio cuenta de que no me ama. Tadá.

La escena se acaba en la puerta de Privé con la niña Andreína llorando como una mongólica y un poco de desconocidos ofreciendo ayuda. Tres días de foso crónico. Tres días de foso como el de los últimos siete meses.

El domingo no pude más. Lo llamé y le pedí que por favor viniera a hablar conmigo para poder aclarar las cosas. Y terminar de entender cómo pasé de ser la mujer que invita a salir un jueves pasa tres horas después a ser la que él no ama más. Él, como el caballero que era en ese momento se apareció en mi puerta a la media hora. Me dio un abrazo que me partió el alma y pasamos a la cocina.

Estuvimos cinco horas hablando de todo lo que me hizo, de lo que le hice al finalizar SS 2003 y lo que nos hicimos después de eso. Horas hablando de todo lo que salió mal. Horas y horas pidiéndonos perdón. Aunque yo siempre tuve muchas cosas más que perdonar. Horas y horas llorando enfrente del único hombre por el que he llorado en mi vida. Horas y horas llorando enfrente del único hombre -que no haya sido sólo amigo mío- que me ha visto llorar. Horas de tratar de entender cómo pueden salir tantas cosas mal cuando amas a alguien como yo lo amo a él. Horas de fumar y fumar. Horas de calarme sus caras cada vez que prendía un cigarro. Horas de volverme loca y decir que esto no podía estar pasando. Horas de rogar que me despertara de la pesadilla que era terminar con él esta vez para siempre, sin vuelta atrás y tan definitivo. Horas y horas de imaginarme lo que iba a ser mi vida sin él. Pobrecita Andreína hace un año. Ella no sabía que iba a ser mil veces peor que esas cinco horas de pesadilla. Ahorita daría la vida por poder cambiar estos siete meses sólo por cinco horas.

Después de esas cinco horas ya yo no podía más. No podía parar el llanto, no podía respirar, no podía con el hueco que me estaba dejando. No podía. Él se acercó para darme abrazo y le pedí que por favor no lo hiciera. Que eso sólo me iba a poner peor. Yo le hablé con el corazón. Le dije que yo lo amaba por sobretodas las cosas que había en mi vida. Que me perdonara por lo poco que le hice comparado con lo que él me hizo a mí. Que yo lo amaba tanto que no me importaba lo malo. Que lo bueno había sido tan bueno que lo malo era irrelevante para mí. Que yo, aunque ahorita sabía que se había acabado para siempre, me iba a aferrar a él y a lo que él era para el resto de mi vida. Que a mí no me importaba lo que él creyera. Que yo, por él y gracias a él, quería ser una mejor persona. Que él siempre fue lo que yo nunca supe que había querido. Que él siempre había sido y para siempre sería el único y gran amor de mi vida. Que yo daba la vida por él. Ayer, hoy y mañana. Que yo no sabía que iba a ser de mí, pero sabía que lo que pasara en mi vida iba a ser menos especial y menos plena porque él no iba a estar para compartirla.

En algún punto de la conversación él me interrumpió. Después de las cinco horas y mi monólogo la conversación empezó a cambiar. Él lloraba también. Llorábamos los dos como unos niños. En media hora hablamos todo lo que faltaba. Y lo que pasamos cinco horas haciendo -terminando- lo destruimos en media hora -volviendo-.

Cambio esos tres días de foso y esas cinco horas de dolor por estos siete meses, cagada de la risa.

El hueco es igual. Está ahí. No se ha ido. Es verdad, el sábado no lloré. Y eso me hizo darme cuenta de que, really, there is hope after all. Pero el hueco no se va. No quiero acostumbrarme a vivir con un hueco en el pecho, quiero vivir sin él. Quiero no tener que llorar por un cabrón. Han pasado siete meses desde que terminé. Y el dolor es igualito al del primer día. Y no logro arrancarlo de ahí. Ni con hombres mediocres, ni con soledades temporales, ni con alcohol, ni con besos insignificantes, ni con libros, ni con cursos, ni con clases, ni con trabajo, ni con películas, ni con ejercicio, ni con ser una Maneater, ni con familia, ni con amigos... no se va, el muy hijo de puta. Ahí está. En el lugar del corazón que ocupaba el cabrón este, hay un dolor que me da miedo me acompañe siempre. ¿Qué pasa si lo del sábado sin llorar, fue sólo lo que es por ahora? Un sólo día sin llorar.

Lo bueno es que septiembre se acabó como llegó. Y mañana será otro mes. Otro mes, en el que si Dios y la Virgen me paran bola, habrá otro sábado de no llorar. Además, debajo del piso no hay más nada. Peor no se puede estar. Excuse me, ¡creo que quiero ver una escalera!

3 comentarios:

Carito dijo...

A ver Nina, yo sé que es jodido... Hoy después de más de un año, yo estoy relativamente bien, pero mira lo que escribí en mi blog justo a los 7 meses de haber terminado con el amor de mi vida:

"Me despido por un rato. He decidido no escribir más. No quiero ver una línea más que lo único que refleje es tristeza, apatía o desánimo. Hasta que no tenga algo bueno o divertido que contar no regresaré. Estoy cansada de mis quejas, de retorcerme en lo negativo. Me voy afuera a ver si consigo algo que me divierta o me entusiasme, y si no lo consigo, pues ni modo, pero no seguiré relatando patéticas historias por aquí. Es como vivir dos veces el drama, agonizar dos veces e incluso más porque sádicamente releeo mis quejas una y otra vez"

Eso quiere decir que seguía en el fosoooooo! Hay una pequeña esperanza para tí también... estoy segura. Un abrazo

Doña Treme dijo...

"Que él siempre fue lo que yo nunca supe que había querido".WOW. Esta frase es digna de ser plagiada, o al menos citada several times.Será que en la vida de todas las mujeres siempre hay un hombre así?

Te deseo mucha suerte en el proceso de pasar la página.

Ela dijo...

Chama te pasaste.....creia q me estabas describiendo......como hago para tener tu link en mi blog? soy nueva, help me!!!!!