martes, 10 de febrero de 2009

No Sé Qué Es, Pero No Es Guayabo

El domingo que él cumplía años no lloré. De bolas, tuve muchas ganas. Estuve cerca. Muy, muy cerca. Pero no. Me ocupé del guayabo de otras, de mi ratón, salí a comer con mi familia, hice unas llamadas relativas al movimiento estudiantil, vi películas and I kept myself busy. Y logré no llorar.

Ayer, lunes, cumplíamos un año de haber terminado. Tampoco lloré. Es más, por fin pude decidir no llorar. Antes era una reacción casi involuntaria como cuando tu cerebro hace que tu corazón siga latiendo y tus pulmones sigan respirando. No había forma ni manera de parar. Ahora, puedo controlarlo. Que sabroso se siente. Por decidir no llorar, el pajúo de mi cuerpo decidió que lo iba a somatizar y ahora tengo gripe -eufemismo para peste del siglo XVII- pero no me importa. Si la alternativa eran mocos de llanto, me quedo con los mocos gripales.

Es impresionante que sí se acaba. Nunca pensé que se iba a acabar. Es más, tenía la certeza de que nunca se iba a acabar. Tanto que seriamente consideré hacer algo al respecto para que fuera yo la que me acabara. Juraba por Dios, hasta hace no mucho, que el dolor en el pecho iba a estar ahí para siempre. No sé si es que me acostumbré a sentir una pata de elefante-and not the good kind- en el pecho siempre, veinticuatro horas al día y siete días a la semana. Quizás es que lo estoy ignorando. Quizás, and I pray to God this is the correct alternative, se acabó. Quizás sea mientras escribo esto que no está ahí. Quizás sí está, pero sólo dormidito y quizás vuelva mañana o el fin que viene para recordarme que los guayabos no son fáciles, pero que debemos llevarlos estoicamente hasta que ya no estén ahí.

Yo no llevé el mío estoicamente. Mejor dicho, empecé a intentar llevarlo estoicamente cuando ya me había vuelto mierda a mí y a la vida que siempre de newyorker que siempre quise tener. Era muy tarde. El tiempo que perdí llorando por un succionador de penes nunca lo voy a recuperar. I have managed-thanks to a lot of therapy- to make peace with that fact. But I don´t plan on wasting time crying over him anymore. Wait and see.

Si hay algo que le agradezco (!) al casi-año hijo de puta que tuve es que aprendí (y sé cien por ciento que así va a ser), que nunca más, never ever again, voy a ser la mujer que siempre dije que nunca iba a ser: la que se echa a morir por un huevón.

Todavía no sé si aparecerá otro huevón al que yo pueda amar como lo amé a él. Así de lindo y así de grande. No creo. Lo que sí sé, es que la próxima vez no me va a doler tanto cuando mi relación, como todas mis relaciones YQ amorosas (cortas, es decir, de un sólo date o largas, es decir, de mi súper record con un novio de tres meses y medio) fracasen. No me interesa ya a estas alturas del partido. Al menos, voy a saber manejarlo mejor. Y me la compro, no sabes cuánto.

Claro, tengo mis recaídas. El sábado pasado por ejemplo, cuando un pendejo me dijo que los había visto felices y yo lloré como una pendeja encerrada en el baño. Hasta que no pude más y tuve que irme a mi casa. ¿Las seguiré teniendo? No lo sé. Y eso me hace sonreír. Es una sonrisa genuina. Que viene del corazón. Del corazón que lo ama y del que lo lloró hasta que no pudo más. Mientras escribí eso se me aguaron los ojos por primera vez desde que empecé a escribir esto and I refused to let myself cry anymore. Venga para acá gripe, que yo no le tengo miedo. Volviendo a la sonrisa: it was honest. It was sincere. It was me, smiling like I meant it. Y extrañaba esas sonrisas demasiado. Poco a poco se hicieron más comunes y espero que ésta última signifique que mis sonrisas favoritas, está aquí para quedarse.

Si antes creía que no se podía dejar de llorar y por fin lo hice... eso sólo significa que sí, que es posible dejar de amarlo algún día también. And it feels fucking wonderful.

5 comentarios:

Ora dijo...

Claro que es posible dejar de amarlo, claro que es factible enamorarte de otro, es arrecho comprobar que uno se ama más que a ellos, yo lo coprobe: estoy sola de nuevo, bueno no sola, conmigo, extrañando sí, pero felíz porque decidí no llorar por alguíen que ya no quiere llorar por mí! Poco a poco...

Victor Marin Viloria dijo...

Nina,

No tienes idea lo que mucho que me contenta leer esto,

TQ

Alex N. dijo...

he leido varios post tuyos acerca de este amor que una vez tuviste y se acabo, estoy pasando por lo mismo y espero no sea tan fuerte como todo lo que escribes,o espero exageres un pelo...saludoss

Beatriz E. Moreno dijo...

Berro nina lo de succionador de penes threw me off! jajaj Tuve que leer la vaina como 5 veces! jaja Bueno friend good to hear that you are closer! un besoo!

2 dijo...

A pesar que te conozco poco, puedo asegurar con toda mi alma que ud es una FORTALEZA hecha mujer, tener la capacidad de estar a punto de llorar y luego pensar en algo que te haga reir te hace la mujer mas fuerte que conozco, sigue asi Nina, cero lástima por cualquier cosa, primero estas tu... recuerdate eso!!! SYL