It´s Too Little and It´s Too Late

Las noches de ocio a veces empiezan y terminan haciendo un trip down Memory Lane antes de acostarse a dormir. Yo hoy hice el mío. Como no soy masoquista, o dejé de serlo después de mi guayabo fastidiosísimo, recorrí ese camino porque sabía que no iba a ser tortuoso ni complicado ni duro ni difícil. Porque esa herida sanó hace tiempo y porque ya estoy curada del resentimiento y la rabia que alguna vez sentí por lo que me hiciste.

Me conecté en MSN por insomne, pero me llamó la atención (no "la tensión" como dicen los animales que no saben escribir) tu nombre mientras buscaba con quien hablar. Decidí releer nuestras conversaciones. Hay casi un año y medio de conversaciones relativamente frecuentes que yo leí completas. Mientras me mentaba la madre por el tipo de cosas de Bitch Wannabe que te llegué a decir, mientras me odiaba a mí misma por responder estupideces y buscar los piropos y mientras le pegaba cabezazos al teclado por ser tan poco ocurrente en esas conversaciones, me di cuenta de que nunca te dije lo que siempre te quise decir y no te dije por cobarde. Es que la única que nunca supo cuán enamorada estaba era yo. Todos los demás me lo decían y se burlaban: "x, es Mr. Royalty Himself y la jeva está vuelta loca. Déjala, que ella cree que no." Y yo decía que no, que obviamente no, que cómo iba a estar yo enamorada de un hombre al que había visto 10 veces, que yo era la Rancel y que la Rancel sabe que la gente a distancia no se puede enamorar. Esa Andreína era medio gafa porque se las tiraba de la más Uff de todas. Esta Andreína ha aprendido muchas cosas en el último año y dos meses, como por ejemplo, que nunca nadie es el más Uff. Y mucho menos ella.

Hoy, tres años después, quiero decirle a quien me quiera oír que yo estaba enamorada de ti. Como una quinceañera, además. Yo sabía que algo pasaba, sabía que algo sentía, pero no sabía qué era eso. Cuando por fin lo supe, lo negué y cuando dejé de negarlo no supe cómo decirlo.

Hace un año cité a Victor Marín: "qué manía tenemos los seres humanos de redactar nuestra vida en condicional." Le prometí que más nunca me iba a pasar y eso es parte del ejercicio que hago hoy. La lección la entendí, pero en este caso en particular lo estoy haciendo demasiado tarde. Más nunca va a pasarme eso. Ojalá hubiera sabido en ese momento lo que sé hoy: para luego siempre es tarde, hay riesgos que valen la pena, reconocer que admiras y quieres a alguien no tiene nada de malo, cuando la otra persona siente lo mismo es tu deber decírselo y que, a veces, cuando no lo sienten pero tú no puedes más con eso tienes que decirlo y ya, sin importar las consecuencias.

Yo estaba enamorada de ti. Por eso me dolió, por eso me dio rabia, por eso pretendí hasta el sol de hoy que no me interesaba. Yo estaba enamorada de ti y ojalá hubiera sido tan valiente como para decírtelo en ese momento, cuando se podía todavía y cuando tú te sentías igual. Yo estaba enamorada de ti, de todo lo que eras y de lo que no eras también. Yo estaba enamorada de ti y de cómo mis ojos brillaban cuando me llamabas. Yo estaba enamorada de ti y de todos los emails que me escribiste. Yo estaba enamorada de ti, perdóname por no habértelo dicho. Ya yo me perdoné.