jueves, 24 de abril de 2014

Podría ser peor

Podría haberlo perdonado, podría haber seguido con él. Me hubiera casado al año y ya tendría un par de carajitos. Si algún mérito tuvo el Anticristo es que nunca supe decirle que no. Sorry, es que nunca quise decirle que no. 

Podría seguir con el Yunque. Naaah, estoy convencida de que tarde o temprano yo me iba a dar cuenta de cuán infeliz me hizo, de cuánto me manipulaba, tarde o temprano lo iba a odiar como lo odio ahorita. Bueno, temprano, porque me gusta creer que nunca hubiéramos llegado ni al anillo. I would have fled, I would have run eventually. 

Ya perdoné a primero, nunca voy a perdonar al otro. 

Podría haber estudiado en otro colegio y tener mala ortografía. Podría no ser una lectora. Podría ser de reggaetón, de Rosalinda, de martes de burbujas y noches de cotufa. Podría jugar tennis los viernes y golf los sábados, podría no aprenderme el nombre de la señora de servicio e ignorar al chofer cuando da los buenos días. Podría ser alta, catira y bruta. Podría odiar la salsa y ser alégica a los mariscos. 

Podría no tener ni sueños, ni pasiones, ni expectativas. Podría no odiar nada ni amar a nadie. Podría haber sentido hambre un día o sueño el otro y hasta ahí. Podría haber ido a la playa para broncearme y sin pensar. Podría no saber qué se lanza cuando se lanza una piedra al mar. Podría no entender inglés ni tener noches para mí sola. Podría tener panas de rumba y no hermanos del alma. Podría tener un carro que funcione perfecto que nunca me hubiera dejado varada, podría haber funcionado taaaan bien que nunca me hubiera tocado agarrar metro, ni conocer y entender a la gente que usa el carrito todos los días.  

Podría no haber subido el Ávila. Podría no haber usado los ojos como debe ser. Podría ser ciega, sorda o muda. Podría no haber descubierto la radio. Podría haber aprendido a usar Excel. Podría haber seguido la tradición familiar. Podría ser una hija normal, con problemas normales, con aspiraciones normales. Podría haber tenido papás distintos. Podría haber sido la hermana menor o la hija única. Podría haber entendido las cosas más tempranos. Podría haber estudiado en otra parte, podría nunca haber sabido lo que era un blog. 

Podría haber sido un prodigio y terminado como Lindsay Lohan. Podría haber tenido los ojos verdes y cero talento. Podría haber metido la pata, podría pensar que "a ver" es lo mismo que "haber," podría confundiar ay-hay-ahí. Podría nunca haber leído Harry Potter. 

*Se lanza al Guaire*

Podría nunca haber estudiado con Elia, podría no haber estudiado porque me vieron en la calle y me ofrecieron protagonizar o ser Miss Vargas. Podría haber tenido papás famosos, actores, artistas, periodistas. Podría ser cabeza fría y racional. Podría no querer nada ni a nadie. Podría tomarme mil selfies todos los días y montarlas en Instagram. Podría retuitear a Lucio Quincio. Podría haberme quedado en todas esas relaciones de mierda sólo por estar en una relación. Podría no importarme. Podría haber hecho felices a todos menos a mí. 

Podría ser otra mujer. Podría ser hombre. Podría odiar el fútbol o no entender el offside. Podría coleccionar carteras o tarjetas de crédito. Podría no tener hobbies, sólo trabajo. Podría haber estudiado administración por no estar segura. Podría ser orfebre o pedicurista. Podría ser fashion blogger, maldita sea. Podría ser de las que apaga la música. Podría no haber llorado en todos esos libros, todas esas veces, por todos esos tipos. Podría reírme sin ganas ni saber quién es Jenna Marbles. Podría no ser feminista, podría no tener causas, ni pelearlas, podría no tener intereses, ni ganas, ni miedos. Podría haber obtenido todo sin haberlo tenido que pelear primero. Que tragedia. 

Podría ser de las que toma todo por sentado. Podría no ser agradecida. Podría ser de las que no le cuenta nada a nadie, podría ser discreta y misteriosa y cool. Podría tener sólo Instagram y cero interés en Twitter. Podría ser intelectualmente limitada y podría estar siempre conforme. Podría estar siempre de acuerdo. Podría no tener opiniones, ni criterio, ni emociones. Podría no despeinarme, podría no sudar y podría siempre oler a frutas sin haberme puesto nada. 

Podría ser normal.   

1 comentario:

isaac dijo...

Ser Normal es una ladilla!

P.S: Chica aprende a usar Excel