domingo, 2 de octubre de 2011

Acotación de esta muchachita irresponsable

Típico mío. Prendo el zaperoco y me voy. Meto casquillo, señalo a aquéllos que deberían estar peleando y me voy. Armo un drama, me sirvo un trago y se me pasa. Yo estoy acostumbrada a eso, pero no significa que esté bien. 

La cosa es que ya se me pasó y no había pasado por aquí a decirlo porque perdió toda la importancia que tenía para mí. Bueno, por lo menos admito que fue por eso y no invento una excusa bolsa como que "no tuve tiempo en la semana". 

Sí, me quedé malpegada unas semanas. Sue me, a todas nos pasa. Pero a todas se nos pasa también. Me quedé malpegada porque fui yo quien sentenció el final de la relación. Con mi inmadurez, con mi inhabilidad para controlar mis impulsos y mi carácter de mierda. Esta vez, la mayoría de la culpa lies with me and with me only. 

Me quedé malpegada porque dejé que su percepción de mí valiera más que mi ego y el amor que me tengo. Al parecer, no he aprendido nada. Después de 12 años in the dating arena, no he aprendido nada. Nunca es tarde. Me quedé malpegada--y lo escribo pegado porque me parece que es una sola palabra que debería existir--porque lo quise mucho. Me quedé malpegada porque me hacía reír todos los días. Me quedé malpegada porque es un hombre bueno y por más que traté de buscarle buscarle defectos y dealbreakers, la culpa fue mía. Ahora que se me pasó puedo ver con objetividad todo lo que no me gustaba de él. Lo malo, lo feo, lo incómodo, lo que no me iba a calar. Ahora sí entiendo que los problemas del principio son los mismos que te llevan y te condenan al final. No lo vi en ese momento, pero ahora lo veo claramente. 

Me quedé malpegada porque ese hombre fue maravilloso conmigo. Porque nadie nunca en una relación había sido tan feliz. Me quedé malpegada porque además terminamos como 5 veces. Hablamos en varias oportunidades después de terminar y la cosa siempre era parecida: yo le pedía que nos diéramos un chance más, un solo chance más para seguir siendo felices (y haciéndonos) y él siempre decía que no. Lo llamé cuatro veces más de la cuenta, sí yo sé. Una ha debido ser suficiente. I am just not a quitter. And I didn´t want to quit on us. Mala mía haber intentado todo? No. Yo hice todo lo posible y por eso me retiro tranquila. 

Me quedé malpegada porque su lengua era tan talentosa como él. Me quedé malpegada porque me gustan los hombres feos, gorditos y raros. Me quedé malpegada y no me voy a juzgar. No voy a seguir cargando con esto. Él también se equivocó y si no se ha dado cuenta, ya le pesará cuando lo haga. Y ahí será too late to win me back. 

Me quedé malpegada porque no todas las relaciones tienen que ir a alguna parte y ésta era así. Yo no me  veía a futuro con un tipo así, pero estaba viviendo el aquí y el ahora profundamente, como nunca antes. Me quedé malpegada porque aprendí que el hecho de que el amor sea chiquito y corto, no significa que no sea amor. Algunas historias tienen meses y meses de amor en ellas. Algunas tienen años de espera y lágrimas. Ésta tuvo 6 semanas de risas, chistes, trivia, tele nacional, comedias románticas, música muy buena, momentos improvisados, un poquito de mar, unas plazas, mucha comida, demasiado ron y un coñazo de respeto y admiración. Fue corto, pero amazing. Es amor igual. 

El tema es que ya me  pasé el suiche. No me lo había pasado antes por tarada. Por romántica fastidiosa--#NaWebonaDeCursi. Por seguir creyendo, a los 25, que el amor lo puede todo. No es así. Y a quien me diga lo contrario le robo su iPod y le borro los Beatles. Estoy muy orgullosa de cómo manejé este miniguayabo. Seguí siendo yo, todos los días. I smiled through it, everyday until I meant it. Muy "fake it ´til you make it" kindda thing. El suiche se pasó el domingo pasado después de nuestra última conversación y esos dos posts. Me pasó algo que no me había pasado en otros guayabos. Durante esas semanas yo veía el suiche. Yo sabía que en mi cabeza había un botón rojo gigante que decía OFF FOREVER. Bueno, mentira, el botón podría ser turquesa ya que cada cabeza le asigna el color que quiera a sus botones favoritos. Me desvié: yo veía el botón. Sabía dónde estaba, pero no quería pararme a apretarlo. Sabía que estaba ahí, esperando que lo presionara pero no quise estirar la mano. Tenía esperanza y eso me mantuvo alejada del botón, hasta que se hizo inevitable apagarlo. 

Lo vi ayer y no sentí nada. N-a-d-a. Sé que estoy curada, a pesar de que siempre sea incómodo besar en el cachete a quien alguna vez besaste en la boca (and who saw you naked, mind you). Pero estoy curada y it feels frigging amazing. 

A los que pasaron por aquí: Sorry por no venir a gritar "IT´S A MIRACLE, SHE HAS HEALED" antes. No me odien, ¿ok? Gracias a todos por comentar y ofrecer sus palabras de apoyo. Cada vez que alguien me dice que las mujeres no son solidarias les doy el link de mi blog. You people rock.  

4 comentarios:

Coraline dijo...

glad to hear this!

Ora dijo...

¡Bravo, Nina!

Tú sabes que me siento totalmente identificada. Gracias (creo que ya lo escribí antes) por decir lo que yo no puedo. También estoy mejor. Ya somos grandes y dura menos, no duele menos, pero sí dura menos.

Es verdad: "no todas las relaciones tienes que ir a alguna parte." Cuesta entenderlo, pero es así.

Anónimo dijo...

Okey... fino! Aparte de la anécdota escribes muy bien, mucho estilo. Saludos y bien por ti!

Astrina dijo...

yo no vengo a darte palabras de apoyo. Yo vengo a agradecerte que escribas lo que te pasa, asi no siento que cosas como estas solo las vivo yo. Tanto el enamoramiento como el guayabo te lo tengo. Solo que tu sabes como ponerlo en letras, y por eso te lo agradezco. Aun no he apretado el botón, pero para allá vamos.
Saludos y gracias=)