Freddy, el Chulo y esta pequeña fruta decidieron que como no tenían nada mejor que hacer se iban a colear descaradamente en una fiesta. No les voy a cambiar el nombre porque no pasó nada malo a parte de mandarnos la peíta sabrosa sabatina. Además, no leen el blog nunca.
A: Marico, se acabó el hielo.
F: Hora de partir, sin duda. ¿Dónde está el Chulo?
A: bueno, conocemos como a cinco personas cada uno (totally untrue, yo conocía a la mitad de la fiesta pero me daba 1.- pena reconocer públicamente que en algún momento estuve ligada a gente así y 2.- lástima con ellos, entonces me solidaricé con su impopularidad) o sea que no puede estar muy lejos.
F: dale. Yo lo busco y tú tratas de conseguir hielo en la cocina de la casa, ¿va?
A: va.
Regresé cinco minutos después con tragos y hielo para los tres, porque soy demasiado ágil, le hice ojitos al dueño de la casa (sin saber que era tal, cabe destacar) y me sirvió hielo de la maquinita. Maravilloso.
C: bueno, ¿pero para dónde vamos a ir? - como buen engañado que es y haciéndose el huevón- ¿Bavar?
F: bueno es aquí al lado, pero la música es malísima y siempre es un peo entrar a esta hora. Es insólito como en esta ciudad los malandros con real, y a veces sin él, pasan a los locales y a nosotros nos ven con cara de delincuentes.
C: ¿Sawu?
U: ditto a Freddy, misma cosa que con Bavar.
C: Uva, que ladilla deja de hablar en inglés.
A: déjame ser. Bueno, quitémonos la careta. Todos sabemos que vamos a terminar en Le Club porque queremos ir (énfasis en esas dos palabras), aunque sea
uncool reconocerlo.
F y C: let´s did it (frase que inventamos rascados. I dare you a que la traduzcan para darse cuenta de lo rascados que estábamos. And it made perfect sense for a few seconds to be honest).
Media hora y una pasajera extra en el carro después, llegamos a saludar a Jose y a William, y a Willy nuestro barman favorito. Como todos supimos desde el principio pero pocos fuimos valientes para reconocer
the burning desire to acabar el trapo
where everybody knows our names. L: ¡holaaaaa! (abrazo de oso y cara genuina de emoción).
A: hola (cara de no entender lo que pasa, no por la semi-pea sino porque él me odia y yo lo odio de vuelta. Y ahora está bueno, go figure). ¿Cómo estás?
L: ay ya, deja el peo. Yo no te odio. Nunca te odié. Obviamente tenía que ser distante en ese momento, pero las cosas han cambiado.
A: ah ok. Weird, but ok.
L: es en serio, Andre. No hay rollo por este lado. Ahora, si tú no quieres saber nada de mí, pues puedo entenderlo. No lo comparto y me parece muy chimbo, porque al fin y al cabo ninguno le hizo nada malo al otro -descaro- pero, allá tú.
Mi cabeza: pues, no hay nadie más que baile bien aquí. Será. Además, ya no es un gordito endurecido.... está genuinamente bueno. Aunque su cabeza sea demasiado grande. Efecto Chupeta. Jajajaja. Ok,
focus.
A: (personalidad madura) tranquilo, no hay rollo de mi parte tampoco. Déjame ir a buscar un trago y vengo, ¿ok?
L: vaya con Dios.
Se me había olvidado qué tan bien bailaba. O por lo menos mejoró que jode en estos últimos años. Es inevitable que se revuelvan cosas que convenía mejor dejarlas tranquilas, cuando bailas con alguien que te gustaba. Cuando tienes las semi conversaciones que se permiten en una discoteca porque te obligan con el grip del baile a que te pegues más y tu cabeza encaja perfecto en su cuello. Cuando hueles una colonia que te recuerda a él. A esa persona con la que bailas. Cuando esa persona se había olvidado pero el olor, nunca. Le dices que está más flaco, él te dice que estás bien bonita. Y te jodiste. Porque ahora te lo quieres zampar de nuevo. Y accionas los mecanismos pertinentes.
C: (Cara de incomodidad por interrumpir). Uva, vamos a refilear. ¿Quieres uno?
Mi cabeza: always leave them wanting more. Como dice Cosmopolitan, vete. Si cuando vuelvas él se te acerca de nuevo, ganaste.
A: dale, voy con ustedes. Ya vengo.
L: (confundido porque quizás estoy con el pana) hhmm ok.
C: carajo, ¡Plan Norelys funciona!
F: esoooo Uva ganó, Uva ganó.
Daniela: claro que sí, esa es la mía.
A: jajaja no he ganado todavía. Pero quizás gane.
F: bueno si el pana es el que te va a llevar a buscar tu carro en mi casa avisa, no te desaparezcas.
A: Freddy no me lo voy a coger ni me lo voy a zampar, come on.
C: ¿por qué no? Let´s did it!
D: jajaja marica, no te lo cojas obviamente pero ¡zampa! Zampa por las que no podemos. Let me live through you.
A: ve a ponerte unos cojones y haz tú lo mismo es lo que es.
F: Tonic todos, ¿verdad?
C: yeah.
Cuento largo corto, el niño se había ido cuando llegué a la pista. ¿Andreína "Deditos Alegres" Rancel qué hizo? Lo llamó. Dejó un par de mensajes mentando madre porque "no tenía con quien bailar" y el amigo ni se inmutó. El día siguiente mandó un mensaje que rezaba: "Andre mi cel es 0412-Now-A-Hottie, acabo de escuchar tus mensajes en el Movistar, ¿cómo estás?"
Ignore.En la arepera solicitamos, no, exigimos, ser atendidos por el mesonero de la cuña de Maltín Polar. Como aparentemente todos los borrachos como nosotros exigían lo mismo, sólo se acercó a saludar. Muy pana. En algún punto de la comida, nos pasa al lado de la mesa una señora con una caja de torta de panadería.
F: (viendo a la perfecta desconocida) ¿torta?
Perfecta Desconocida: sí...
F: dame.
PD: dale, no te la voy a regalar toda pero sí un pedacito.
Entonces, ignorando nuestras caras de incredulidad ante el descaro de Freddy y la generosidad de la señora, la señora agarró el cuchillo del cruzado que uno de nosotros se comió, sucio, picó un pedazo de torta y se lo lanzó a Freddy en una servilleta. Las carcajadas inmediatamente posteriores hicieron que por primera vez en la vida me botaran de una arepera, y miren que he hecho unos cuantos showcitos por la pea.