lunes, 22 de abril de 2013

Confesión # 81

Yo no doy puntadas sin dedal. Lo de la semana pasada, fue una puntada. 

Espero que todos los involucrados en el proyecto que estoy armando digan que sí. 

Procuro rodearme de buenas personas de corazón que sean mejores en lo que hacen que yo.

Talentoso, pero no escucha. 

Nunca me imaginé la cantidad de hombres que responderían a ¿Cómo será ser hombre? Gracias a todos. 

Soy buena guardando secretos. 

Soy mala disimulando emociones. 

Creo que detrás de cada gran mujer hay un kilo de pichón. 

Siento que la palabra "majarete" no se usa lo suficiente. 

Los TAPatos se llaman tapatos porque cuando era chiquita, para hacer amigos grandes me acercaba a los señores en cualquier parte, sacaba el pie (en punta, obviamente) y decía: taaaapaato. Taaaapato. Ellos respondían "ay que muchachita tan linda, sí, muy inteligente eso es un zapato". Y entonces procedía a cantarles El Chorrito. 

También, esperaba que el ascensor se llenara y empezaba a cantar El Chorrito. 

Sí, El Chorrito era como mi Greatest Hit. 

 Hace poco me enteré de que El Chorrito tiene como dos estrofas más de lo que pensaba. Fue una sacudida de principios inmensa, vale. 

Después de mucho analizar, creo que soy mala para los principios Y para los finales. Practice makes perfect, I guess. 

Insistiré un rato. You need more than love. 

La semana pasada tomé la mejor decisión de mi vida. No era feliz en el trabajo que tenía. 

Hoy se concreta. Je regrette rien. 

Cuando me obsesiono con un disco, me obsesiono. El record debe haber sido Escultura, que sonó sin parar por semanas. Más hacia cuatro o cinco que hacia dos o tres. Yeap. 

El otro día me reconocieron la voz. Fue amazing. 

Un break para cantar: played until my fingers blead, it was the summer of 69. Break is over. 

Ser mujer me ha hecho buena en matemática. When I am getting some, sé contar los días como naaaadie en el mundo. 

Casi siempre que pongo #Overheard en Twitter, lo dije yo o alguien muy cercano que no quiere salir con @. 

Cuando tengo hambre se me brotan las venas del cuello y de la frente y me siento a comer como si nunca hubieran escrito El Manual de Carreño. 

1 comentario:

jose guillermo dijo...

Voy a responderte algunas de las preguntas de tu post pasado: Sí, lo de las erecciones al despertar es cierto. lloramos por haber tenido un día de mierda también, se nos pegan las canciones. De adolescentes nos masturbamos todos los días a todas horas, ya de grandes obviamente no tanto, pero igual nunca dejamos el hábito. Sí, sentimos envidia por el tipo el tipo que está bueno. Claro que se extraña a la mamá y los amigos. Y de las cosas que más me duelen en la vida es ver a mi mamá llorando. Nos damos cuenta cuando nos chulean pero somos desprendidos en ese aspecto, además esa generosidad después es recíproca, so. De vez en cuando me paso por aquí a saliarte tus crisis. Besotes.