lunes, 29 de enero de 2018

Healthy Breakup Workbook, Update #3

Una semana tiene siete días. Dos han sido fatales. 

Los domingos son la peor mierda que le puede pasar a alguien enguayabado, especialmente cuando said person es una estúpida irresponsable y bebe hasta la inconciencia el sábado. El alcohol asesina las maripositas y te pone la mente en blanco, pero potencia el dolor del día siguiente. 

Sólo hice ejercicio dos veces en toda la semana, algunos días me lo salté por no tener tiempo pero los dos días de mierda, los más importantes, me lo salté porque estaba en la shit. 

El miércoles cumplíamos una semana sin hablar. The longest we had been en la vida. Entonces tuve la genial idea de abrir Snapchat y lo que si tripeando en un bar con unos amigos. Coño, la próxima vez que me vayas a clavar una daga en el corazón esterilízala. No me va a matar el dolor en el pecho, me va a matar la infección de odio y arrechera que sentí ese día. This is not what I wanted. No quería odiarlo. No quiero odiarlo, no lo odio. No lo voy a odiar. Esos  videos me dolieron horrible. 

Yo tampoco colaboro. Prendo la radio con la esperanza de que aparezca una canción cursi y qué hago, porque soy bruta?! Grabo la puta canción y la monto en Snapchat. Por bruta. Las ve todas. Obvio que entiende que es con él, obvio que sabe que estoy en la mierda. 

El sábado paseé, salí a tomar con adultos de mi edad y a celebrar un cumpleaños. Estaba linda, la gente que estaba es muy querida y gocé una bola. Hasta que al día siguiente me desperté con un ratón atroz. Cuando todo pasa, cuando se acaba el high, el low es una shit. Muy low. 

Y cuando crees que estás ya en lo más más low, el bicho aparece. 

Escribió yq para ver cómo se siente mi abuelita, que está hospitalizada. Ah, claro, pero es que una te es el colmo. Mi abuela hospitalizada y he llorado más por este hombre que por el miedo de lo que le pueda pasar a mi abuela. Ella me enseñó a hacer quesillo y él... nada. Él no me enseñó nada sino que dejó un path of destruction. So, other than being sad I´m also an asshole. Cool cool cool, como Abed. 

Le dije, y obviamente se lo tomó mal, que porfa no me escribiera porque es devastador. Es como que tienes el cuerpo prendido en candela y encima te echan ácido de batería. Es como tener un paper cut del tamaño del esternón y te echen un chorro de limón. Me escribió porque le importa, supuestamente, pero yo estoy en un foso de miseria del que estoy tratando de salir. Estoy trepando como puedo. Estoy decidida a que esto pase lo más pronto posible. Pero cuando me escribió... mierda, fue como si él solito se hubiera asomado al foso y hubiera pateado la escalera. Como dije, no se lo tomó bien. No lo dije por mal, ojo. No fue con rabia ni rencor, fue con profunda tristeza. Y entonces me entristecí más y me arreché más porque se arrechó. No entendió el tono. 

Nunca hablen por WhatsApp con un ex.

No tengo las bolas para bloquearlo y borrarlo. No tengo las bolas para borrar Snapchat e Instagram de mi celular. No tengo las bolas, las ganas ni la voluntad. Aplaudo y celebro a las que pueden, pero yo no soy así. No puedo, niñitas. De pana, no ganamos. No ganamos, perdimos burda. 

Fue un fail esta semana. No fue healthy, no fue buena. No quiero seguir aprendiendo las lecciones de las single girls. No quiero seguir llorando y releyendo nuestras conversaciones de cuando sí éramos felices. Porque se los juro que fuimos felices. Me hacía muy feliz. Extraño demasiado reírme y mandarle chistecitos para que se riera. Extraño sus mensajes de buenos días, todos me hacían sonreír como una idiota. A pesar de que los recibía todos los días, me emocionaban con maripositas. Extraño su cara y su apoyo y sus abrazos. Fueron muy pocos. Estaba contando con demasiados años de abrazos, coño. Ya no quepo en ninguna otra parte. Ni quiero. Extraño que fui ponderada y normal, disimulé demasiado y suavicé muchas partes de mí en el nombre de tener una relación linda y respetuosa. La tuve. Sólo le grité el último día, los últimos diez minutos. No pude más. Ahora me arrepiento de no haberle gritado más. Cuando una está arrecha debería tener el derecho constitucional a expresarlo. Extraño morderme la lengua por amor, coño. Muérdete la lengua y no le grites ni le faltes el respeto porque se quieren. Porque nos quisimos y tengo meses de WhatsApp para comprobarlo. No tengo mucho más, por eso las conversaciones viejas son tan importantes. ¿Alguien quiere venir a mi casa y borrarlas? No sé por qué pierdo mi tiempo ahí. 

Hago todo lo que tengo que hacer y pienso en que amaría llegar a la casa a contarle. Amaría poder besarlo y pasarle el Chapstick. Quiero mil cosas que ya no voy a poder tener. ¿Por qué, si esta vez lo hice bien, salió mal otra vez? O bueno, creo yo que lo hice bien. Si hubiera sabido esta mierda le grito las cuatro vainas que quería gritarle. CÓMO ES POSIBLE HUEVÓN que me hagas esto así. Yo te amo y no te lo mereces, pajúo. Yo tengo espejo en mi casa, how dare you? You are selfish and you broke my heart. Y no sé cómo curarme. Hay demasiados pedacitos. Lo hice distinto y me jodí igual. HELP.  Who´s gonna love you now? Y no, no voy a preguntar who´s gonna love me now, porque ahora ni sé if he ever did. 

1 comentario:

Gaby dijo...

Nina, agarra y empoderate. Le estas dandonpoder a el. Si tienes fe que eso es para ri, no hace falta tenerlo en redes. Borra el chat de conversaciones, sacalo de instagram y snapchat. Si estas diciendo wue todo lo hiciste distinto, es momento de ponerte los pantalones y sin rabio borrar su rasteo que solo usas oara destruirte. Protegete tu. Si el quiere sabe como buscarte. Mientras tanto suelta a ese hombre. Se tu la distinta y borra hasta su numero. Quieres ser amada? Comienza por ti... Sal del hueco, dejamdote de lamer las heridas y pensnado en lo que debiste o no. Ya paso. No funciono. Haz tu luto pero si dices que tienes el guaramo que te rechacen mil veces de aqui a Hollywood, demuestratelo. Creeme que sentiras paz.