lunes, 29 de abril de 2013

Ferretería Sentida

-Buenas tardes señor, ¿tiene radares?
-¿De qué tipo, señorita? 
-De los más importantes. 
-Un momentico, ya reviso. 

El señor se dio la vuelta y empezó a caminar. Se movía lentamente pero con gracia por los pasillos. Yo esperaba ansiosa en el mostrador y mientras esperaba su retorno, me puse a curiosear. Tornillos para locas había de todos los tamaños. Soluciones para frenar lágrimas, aceites para lubricar manos que no hayan sido agarradas por más de una semana, uno más fuerte para el mes, otro para los tres meses y así hasta llegar al año. También vi llaves de cruz, me imagino que para apretar las tuercas. Del lado derecho había lijas para las asperezas, para quienes de verdad quieren trabajar en la relación que tienen. 

Había destornilladores, para esos tercos que no entienden que para llegar a estar locamente enamorados hay que estar un poco locos primero.  Algunos eléctricos para los casos más difíciles, como matemáticos, ingenieros y científicos en general. Vi cemento para llenar los huecos que el alcohol no puede tapar. Cascos y botas de seguridad para los que apenas empiezan la adolescencia, el mínimo equipo con el que se debe salir a la calle si uno está buscando enamorarse. Colgaban del techo miles de metros de cable, para quienes quieren amarrarse a alguien y sofocarlo como una tragavenado. El cable, siempre he creído, es para quienes no conocen la naturaleza libre del amor. Había metros y metros de bubblewrap, para los días ociosos, envolver los corazones y ser feliz en general. 

En un estante había resortes como los que usaba para jugar cuando era chiquita, pero estos no eran con los colores del arcoiris ni venían en forma de estrella. Eran resortes más anchos y más largos que los del colchón, para quienes necesitan impulso y ayuda con la recuperación.  Después estaba el mostrador de los martillos. Martillos discretos para dañar dedos o asesinar celulares en tiempos de tentación, martillos más pesados para clavar los nuevos clavos y martillos acolchonados para quienes no dejan de pensar en esa persona que dejaron ir. 

En la última repisa hay tapones para quienes no están listos para escuchar música. Hay Pega Loca para los nudillos de quienes atentaron contra una pared o la puerta de un closet al saberse traicionados. Hay cristales para, de vez en cuando, ver a quienes amamos como son en vez de verlos superiores porque los amamos. Hay aisladores y reguladores de voltaje para el primer chispazo loco de electricidad. Hay químicos que adormecen o erradican las maripositas. 

-Señorita, de su talla no me queda. 
-Señor, es importantísimo. No puedo seguir así. No puedo seguir fijándome en los que no son. 
-Lo puedo encargar por usted, vuelva en dos semanas. Aquí hasta se lo instalamos sin costo alguno, ofrecemos el servicio completo. Mientras tanto trate de no salir de su casa, puede que una vez que venga sea muy tarde y ya haya conocido a alguien.
-Perfecto. 

Había llegado casi a la puerta.

-Oiga, ¡señorita!
-Dígame
-No es barato, ¿oyó?
-No importa, pago lo que sea por tener criterio y ser capaz de discernir.  

martes, 23 de abril de 2013

¡Feliz día del libro!

Mi biblioteca es chiquita. Mis libros no caben. Un día mi mamá me regañó y tuve que sacar del cuarto muchos de mis libros para ponerlos en los muebles del resto de la casa. No me preocupa que se pierdan,  porque la verdad es que en mi casa soy la que más lee. Cuando duermo, me gusta soñar que mis libros se visitan. Me gusta imaginarme que hablan entre ellos y que se llevan, en líneas generales, muy bien. Creo que cuando salgo del cuarto, los personajes de los libros se visitan y se relacionan, una especie de Toy Story de personajes y autores literarios. 

Me imagino que La Sirenita vuelve de la espuma para nadar con Moby Dick. Que Los Siete y Los Cinco deciden acampar juntos y hacer té para todos. Jane Austen y las Bronte empiezan a caminar por la sección de Chick-Lit y se sonrojan cuando escuchan a Carrie Bradshaw hablar. Ellas no se imaginaban que la libertad de una mujer para pensar y escoger iba a llegar hasta tanto. El diablo de Dante y el diablo de Prada están jugando ajedrez, disfrutan la compañía del otro. No hay enemigos en este pueblo.

Uta, Meisner y Stella están parados ansiosos en una esquina. Tosen duro, suben la voz al hablar y hacen ruidos como unas adolescentes jugando a la conquista para que Stanislavski se voltee a verlos y los invite a sentarse. Stanislavski está instalado con Tolstoi. Anna Karenina entendió que poco tenía en común con ellos y se fue a pasear. Llegó al Centro de la Tierra y de regreso. "Hacía mucho calor, más nunca," prometió negando con la cabeza. 

Gilgamesh anda solo. De carátula en carátula, examina y trata de deducir. No pregunta. Mucho orgullo y algunos prejuicios, eso es lo que pasa. Astérix y Ana Frank conversan sobre la guerra. Para Astérix, la guerra da risa y para Ana ya da igual. Sancho Panza corre libre entre Cumbres Borrascosas. Madame Bovary busca con quien hablar. Se pone nerviosa. La verdad es que esta vez, prefiere escuchar. No conoce a nadie y no quiere que la juzguen. De repente, una cucaracha gigante la asusta. Kaffka se muere de la risa a lo lejos y sale corriendo a recogerle el guante que se le cayó. 

Lolita está explicándole a Hamlet la Insoportable Levedad del Ser. Sofía repite como un lorito lo que aprendió en su viaje. Parece un pastor evangélico en un arrebato. La diferencia es que Sofía sí sabe. Penelope y Beth enseñan a Cosette y a Eponine a tejer. Preguntan que cuál es el sentido de deshacer todo una vez que terminaron y hacen silencio cuando Penelope les pela los ojos. Jo ve a su hermana desde lejos, no entiende lo de Penelope pero su intuición le dice que es una mujer en la que se puede confiar. Desde la punta del faro, Aquiles ve con curiosidad como un muchachito juega con su tigre. Están en una lancha pequeña, pero conviven como si hubiera espacio para los dos. Hay un hombre viejo, sentado al borde de su mar. Sólo observa a las olas ir y venir. Proyecta una tranquilidad envidiable. Quiroga persigue a las gallinas. Poe habla con los cuervos. 

Pareciera que nadie le teme a Virginia Wolf, ni cuando sale gritando "buuuu" de la esquina. Aquiles trepa un faro, sólo porque nunca había visto uno. Woody Allen, paseando, se paró frente al pelotón de fusilamiento y abrazó como un hermano a Aureliano Buendía. García Márquez se agacha a recoger unos papeles, que volaron inesperadamente de los brazos de Cortázar. El Principito coloca su rosa con cuidado sobre un estante y se pone a jugar Rayuela con Huckelberry. Tom Sawyer bosteza ante la insistencia del sr. Baldor. "No, muchas gracias. Me están esperando y no tengo tiempo para aprender matemática," dice. 

Alejandro Dumas y F. Scott Fitzgerald sobre la raza, la soledad y la estupidez humana. Cuando Dumas empieza a hablar de la venganza, Fitzgerald le mete un codazo en el costado. Se acercaba el Conde y más vale prevenir que lamentar. Nora, Amelia y Emma babean mientras escuchan a Gertrude Stein. No pueden creerlo. Se proyectan, se emocionan, se esperanzan. Los Karamazov le ponen el ojo a un tobillo de Ayn Rand. "Epa, me respetan a la señorita," grita el Quijote. Desenvaina su espada y los persigue cuando ellos echan a correr. Tristan e Isolde se dan los besos, despreocupados, frente a todo el mundo. Cuando Romeo le propone lo mismo a Julieta, ella lo agarra de la mano y corren juntos hasta que cruzan la esquina.

JK Rowling sabe que tiene su VIP. Pero no lo disfruta. Le gusta pasear por la zona donde es de noche por mil y una noches corridas. Le gusta desayunar en Tiffany´s. Aquiles Nazoa le echa un piropo, ella se ríe. Era mejor como chiste que como insinuación. Ya se ha acostumbrado a los venezolanos. Francisco Suniaga le pregunta a Capote sobre las cuatro balas que mataron a seis personas, pero él lo que de verdad quiere saber es si esa isla es tan así. Y si Diógenes Escalante de verdad se volvió loco. Eugenia Blanc tiene un collar nuevo. Es sencillo como ella, pero tiene una gran Piedra de Mar que lo adorna. Joseph Heller está buscando una dirección, Hunter S. Thompson toma de su carterita y ve al cielo. Hay figuritas en todas las nubes, es un espectáculo que enamora hasta a los más cínicos.  

Paul Auster y Whitman están en el bar. No están peleando pero se gritan, algo sobre Nueva York. Suena un tambor de hojalata que no los deja escucharse.  Dos niños afganos vuelan cometas bajo mil soles resplandecientes. De repente, uno de ellos pierde la concentración. Cuatro personas se acercan en tres escobas. "Ay, Hermione tampoco es para tanto," le grita Ron Weasly. "Bueno, vamos a dejarla y seguimos nosotros," grita Harry. Ginny se ofrece a bajarla, sin correr. En lo que sus pies tocan el suelo, corre hacia Gertrude Stein y las otras. Ellos vuelan cuando montan, ella vuela cuando lee.  

lunes, 22 de abril de 2013

Confesión # 81

Yo no doy puntadas sin dedal. Lo de la semana pasada, fue una puntada. 

Espero que todos los involucrados en el proyecto que estoy armando digan que sí. 

Procuro rodearme de buenas personas de corazón que sean mejores en lo que hacen que yo.

Talentoso, pero no escucha. 

Nunca me imaginé la cantidad de hombres que responderían a ¿Cómo será ser hombre? Gracias a todos. 

Soy buena guardando secretos. 

Soy mala disimulando emociones. 

Creo que detrás de cada gran mujer hay un kilo de pichón. 

Siento que la palabra "majarete" no se usa lo suficiente. 

Los TAPatos se llaman tapatos porque cuando era chiquita, para hacer amigos grandes me acercaba a los señores en cualquier parte, sacaba el pie (en punta, obviamente) y decía: taaaapaato. Taaaapato. Ellos respondían "ay que muchachita tan linda, sí, muy inteligente eso es un zapato". Y entonces procedía a cantarles El Chorrito. 

También, esperaba que el ascensor se llenara y empezaba a cantar El Chorrito. 

Sí, El Chorrito era como mi Greatest Hit. 

 Hace poco me enteré de que El Chorrito tiene como dos estrofas más de lo que pensaba. Fue una sacudida de principios inmensa, vale. 

Después de mucho analizar, creo que soy mala para los principios Y para los finales. Practice makes perfect, I guess. 

Insistiré un rato. You need more than love. 

La semana pasada tomé la mejor decisión de mi vida. No era feliz en el trabajo que tenía. 

Hoy se concreta. Je regrette rien. 

Cuando me obsesiono con un disco, me obsesiono. El record debe haber sido Escultura, que sonó sin parar por semanas. Más hacia cuatro o cinco que hacia dos o tres. Yeap. 

El otro día me reconocieron la voz. Fue amazing. 

Un break para cantar: played until my fingers blead, it was the summer of 69. Break is over. 

Ser mujer me ha hecho buena en matemática. When I am getting some, sé contar los días como naaaadie en el mundo. 

Casi siempre que pongo #Overheard en Twitter, lo dije yo o alguien muy cercano que no quiere salir con @. 

Cuando tengo hambre se me brotan las venas del cuello y de la frente y me siento a comer como si nunca hubieran escrito El Manual de Carreño. 

domingo, 21 de abril de 2013

¿Cómo será ser hombre?

Me pregunto si les importa como a nosotras, pero lo disimulan mejor. Si se dan permiso para demostrar cuando sienten algo, ¿les da miedo que los juzguen? Me pregunto si no saben cómo decirlo porque son torpes o porque prefieren demostrarlo. Me pregunto si son fríos y distantes por venganza, como nosotras o porque de verdad ni les importa... o porque no saben cuánto nos duele. 

Me pregunto si se masturban tanto como dicen o si es demasiado pop culture. Me pregunto si escuchar los aburre o si no están programados para hacerlo. Me pregunto si lo de adentro vale. Me pregunto por qué, si son tan arrechos, se intimidan tan fácilmente. Me pregunto si admiran a sus mamás de verdad, o es de la boca pa´ afuera. Me pregunto si todos se despiertan con morning wood o es así sólo en las películas. Me pregunto si lloran a veces sólo porque tuvieron un día de mierda. Me pregunto si prefieren vino pero toman whisky sólo porque es lo que hacen los demás. 

Me pregunto si cuando lloramos les damos cosita o les damos miedo. Me pregunto si cuando les duele algo lloran, así sea solos en el cuarto. Me pregunto si cantan en el carro. Me pregunto si lanzar la camisa con éxito a la ropa sucia los hace sentir que lograron hacer algo productivo. Me pregunto si a veces sienten ganas de contribuir con la sociedad. Me pregunto si toooodos guisan, porque eso pareciera. Me pregunto si se dan cuenta de que se los están chuleando. Cuando se dan cuenta de que se los están chuleando, ¿no les arrecha? Is sex reaaaally that important to you people? De repente es que con tal de meterlo en alguna parte no importa que la sanguijuela te desangre. Lo pregunto porque me da curiosidad, más nada. 

Me pregunto si extrañan a sus mamás y a sus amigos. Me pregunto cómo lidian con las amistades que perdieron, porque a mí me pesan un mundo. Por favor, alguno que me diga que les duele igual, coño. Me duele haber perdido a quienes pensaba que estaban ahí para quedarse. No sé cómo explicarlo, pero sé que se fueron para no volver y es horrible. 

Me pregunto si también les cuesta retroceder. Me pregunto si a veces han sentido mínima envidia por el pana que está bueno. Me pregunto si se dan cuenta de cuando nosotras echamos unas miraditas al entorno o a los brazos del otro. 

¿Su intuición es tan buena como la nuestra? ¿Si la chama está cocinando algo por fuera, tienes la habilidad (o el infortunio) de sospecharlo? Quisiera saber por qué ustedes nunca hacen shows, pero cuando los hacen son muuuucho más coloridos y mejor actuados que los de nosotras. Me pregunto si cantan en las regaderas. 

Me pregunto por qué ninguno ha logrado explicarme cómo coño haces para saber que tu pareja de dominó tiene el doble X o el 6/4. Me pregunto si cuando estás borracho, logras apuntar bien al urinario o es como una tratando de ponerse brillo que te vuelves mierda el resto del maquillaje. 

¿Cuál es la frecuencia real con la que se sientan a ver porno? ¿Toooodo eso los excita? ¿De pana? Hay cosas muy pasadas. ¿Por qué les parece cómico cuando los panas les mandan fotos de pipis supuestamente "escondidos" en ellas? 

Me pregunto si de verdad no les importa cuánto nos esforzamos. Me pregunto si en serio no se dan cuenta cuando nos cortamos o pintamos el pelo. Después de tantos ejemplos, ¿alguno se atreverá a decirle a una mujer que sí está gorda? ¿Le caes a la chama porque estás aburrido o porque viste algo que te gustó? 

Me pregunto si saben la diferencia entre ser feliz y estar cómodo. Me pregunto si les importa esa diferencia. Me pregunto qué le ven a pescar por deporte. Me pregunto si se te pegan las canciones. Me pregunto si estás claro de que Britney estaba más buena, pero Christina tiene mejor voz. Me pregunto si  piensas que te la tienes deeemasiado levantada si ella te escribe primero. Me pregunto si de verdad crees que aparecer tres días después de un buen first date es una buena idea. Me pregunto si hablan paja de la gente, sólo por sudar la camiseta. 

Me pregunto si les importa. Me pregunto si saben que nos importa. Me pregunto si entienden cuánto poder pueden llegar a tener sobre nosotras y si lo usan para mal a propósito. Me pregunto si saben cuándo es importante decir todo. Me pregunto si de verdad es difícil para ustedes expresar cómo se sienten o si no lo hacen por no perder todo ese poder que nosotras les otorgamos. Me pregunto si saben que quitarles ese poder es más fácil de lo que creen. Me pregunto si saben que cuando una de verdad quiere, es bien fácil.

sábado, 20 de abril de 2013

Conseguí un nuevo spot

Una de mis tías tuvo que dejar el escritorio de su casa en la mía por unos meses mientras se mudaba. Este post lo escribo entre la terraza de mi casa (porque adentro no se puede fumar) y dicho escritorio. Antes, escribía en el piso de arriba, en la sala. La computadora sobre la mesa y mis nachas en la alfombra. Después de una hora al día de escritura, que es más o menos lo que le dedico los días de semana, me paraba con la espalda vuelta nada y sin fundillo. 

El escritorio es en L. En la parte de la L pegada a la pared está la impresora que nunca pude configurar porque se me olvidó el password de mi laptop y una computadora que nadie prende desde 2005. Volvemos a ser mis hermanos, mi mamá y yo. Javier quiere adueñarse de mi escritorio, pero no lo he dejado. Ya mi tía se mudó a su apartamento nuevo y se llevó su silla. Yo estoy sentada en la de mi mamá. Cuando venga a llevarse su escritorio, me voy a tener que encadenar a él y hacer huelga de hambre. 


Creo que no aguantaría seis horas en huelga de hambre. Ni por un país, ni por un escritorio. Aplausos a quienes lo han hecho. RIP Franklin Brito, no tengo la disciplina que usted tenía, ni la convicción. Puedo cacerolear a mi tía, pero no puedo gritarle "Tibisay" porque la quiero, porque no se lo merece y porque me desheredaría. 


Hay varios bombillos quemados en la parte de abajo de mi casa. Yo no los voy a arreglar, entonces sencillamente me acomodé en la esquina donde pega más luz, porque casi siempre prefiero escribir de noche. Soy más productiva en la noche.

Casi siempre escribo de mí porque es lo más justo. Es cuando escribo mejor, también. Otras veces abro el documento y escribo de gente que no existe sino en mi cabeza y no confío en ellos. No se sienten reales todavía. 

El libro de Mindy Malkin fue inspirador. Yo debería empezar a rayar los libros. Pecado capital, pero I am afraid it´s gotten to that. 

En el mismo escritorio que escribo, es el escritorio donde me disperso. Youtubeo, Cuevaneo, leo libros cuyos derechos están liberados, me grito con el cosito de los torrents para conseguir libros nuevos que me quiero leer pero por los cuales no quiero pagar porque mi moneda la han devaluado dos veces. Siempre leo los libros en su idioma original. No me interesa Bossypants traducido. Ni me interesa Cien Años de Soledad en inglés. 

En el escritorio hace falta orden. Lo bueno de que Javier esté tratando de apoderarse del escritorio es que dejó su cartuchera aquí. Abierta para que yo raye y coloree figuras geométricas o muñecos de palito en una hojita con sus Berol Prismacolor. No me atrevo a sacarles punta a los que están nuevos, de repente me regaña. 

Siempre escribo todo primero y justifico después. A veces se me olvida. Eso que hablan algunos del rapto y del eureka mientras escribes, nunca lo he sentido escribiendo. Siento las maripositas de las pequeñas victorias, sí, pero no el grito épico de los grandes descubrimientos.

Hay lapsus brutis, siempre. ¿Esto se escribía con s? La escribo con S y después con C. Cuando ni mi intuición ni mi cabeza están seguras, la busco en el diccionario. No me paro y lo busco, no. Abro rae.es. 

Ahorita estuve tentada a seguir viendo la entrevista de Howard Stern a Louis CK. Me obligué a seguir escribiendo. Faltan muchos minutos de esta cuota. 

Casi siempre tengo personajes, no historias. Mi condición de actriz entorpece mi convicción de escritora, pareciera. I take it back. Siempre confío en los personajes, nunca me gustan las historias que se me ocurren. Los personajes siempre tienen muchas cosas de mí pero me gusta creer que ya sé disfrazarlo mejor. JA. 

Los diálogos se me dan bien, también. 

¿Pero en qué historia los pongo?

Day 9

No lo he visto en nueve días y tampoco hemos hablado mucho. Lo extraño porque nos coleamos en nuestras rutinas. Ambos nos coleamos, sin querer y sin pedir permiso. Nos adaptamos fácilmente, incluso sabiendo que ninguno de los dos es naturalmente bueno en eso de adaptarse. We did it, sin forzarlo y sin forzarnos. 

Es la relación que me ha hecho sentir más insegura de todas. Creo que eso está bien. Me morí cuando me dijo que me quería y tuve que morderme la lengua para no decir que yo también. Que lo quería desde mucho antes de darme cuenta. Es una relación de la que no hablo, porque no sé si puedo hablar. Eso no está bien. 

Me da pena no poder hablar porque de verdad quiero. Estoy con él y él está conmigo. Bueno, eso fue lo que me dijo hace diez días. Que estaba conmigo. Y como hoy no hemos hablado casi, ahora no sé. I look up to him. He is sooooo talented, it´s embarrassing. He said he liked me and he has shown it. Maybe I just need more than he can give me. It was nice not being a selfish little bitch for a while. 

I have been so patient. I have stretched and proved myself (to myself) beyond believe. And I am proud of me and what I´ve been like to him. For him. 

I don´t want him to know just how sad I am he´s gone. How much I will miss him and how much I came to care, accidentally. Estoy usando más adverbios de lo normal, guacalá. I think he knows it. Coño. 

No se le puede esconder a alguien la verdad por tanto tiempo, pareciera. No puedo mentir sobre mis ganas de volverme loca y no puedo esconder sus limitaciones emocionales. Los días de los break throughs fueron los mejores días de mi año. Me acuerdo de todas las palabras y me río porque siento que me las merecía. Estoy orgullosa porque me las gané. Should it be that way? Should relationships have to be worked at? When they matter to one of them, they should matter to them both, no? 

A veces pasa y pasa. Otras veces pasa y quieres que vuelva a pasar. Que pase todos los días. Que te vean y te digan que sí importas, que sí te quieren, que sí le gustas, que sí lo haces feliz. Que te expliquen lo que no entiendes, que te cuenten que pensó que eras bella desde la primera vez que te vio. Que te ha visto crecer (emocionalmente, obvio) y madurar mucho en un año y eso le gusta de ti. Que lo haces feliz, cuando te partías el culo por hacerlo sin esperar que él lo devolviera. Tú sabes que él sonríe cuando está contigo, pero quieres que se ría más. Que bolas, pana. 

Extraño que suene el teléfono, porque mi teléfono se cayó y dejó de sonar, sólo vibra. Extraño que vibre el teléfono, pero no tiene sentido escribirle si él no quiere escribir. New place, new friends, new people. Maybe there is no space for me. I see the same faces everyday, everywhere. Estoy en el mismo plan. Es la misma rutina, los mismos libros, el mismo cubrecama y la misma ventana. I was hoping there would be time and ganas for me. Maybe there will be, no lo sé y no vale la pena pensar que no ahorita. It´s barely Day 10. 

jueves, 18 de abril de 2013

Enooooough is enough

Me jode full, tener que hablar mal de las mujeres. Me horroriza ser quien eche el feminismo 20 años para atrás, pero es que todas las jefas mujeres que he tenido han sido una mierda. No, no todas, pero casi todas sí.

He tenido tres jefes mujeres trabajando en radio. Todas, mujeres muy inteligentes. Una sola de ellas ha sido coherente y no se ha dejado llevar por sus hormonas y sus peos. La otra, ha tratado, a pesar de ser una chama, de ser lo más objetiva y más responsable posible. La otra, cree que es la hembra Alpha y está muy meando fuera del perol. Es una de esas tipo que no te da permisos para faltar juuuuuust to prove she is the boss. Claro, ella falta cuando le da la gana y porque quiere cada vez que le sangra una uña.

Cualquiera que haya medio pasado por este blog sabe que yo soy la niña que defiende el Girl Power a juro. Sabe que yo no hablaría mal de ninguna, hasta que se lo merezca. Hoy, ella se lo merece. Cuando algunas mujeres mandan, empiezan a creerse la verga de triana. Aunque no tengan ni el criterio, ni el respaldo, ni el IQ, ni la autoridad. Su ego, su orgullo va por encima de la practicidad y de la logística. Eso es lo que me está pasando a mí.

La buena noticia es que no tengo que calármelo por mucho más.

La mala noticia para ella, es que yo me pego como un chicle. La mala noticia es que hay demasiado talento muy mal gestionado. Que no me da la gana de obedecer las órdenes que salen desde ninguna otra parte sino del forro de su culo, para demostrar que ella es la que manda. Es vergonzoso. Es tratar de ganar una pelea contra una hembra Alpha que es irrisoria desde el principio. Da risa, da lástima, da los resultados mediocres que está dando.

Una vez más, no digo que ninguna mujer puede ser jefe. Digo que mujeres como ella, no pueden ser jefes. Además digo que por mujeres como ella es que a muchas mujeres no las dejan ser jefes. Son un problema. Su ego, su incoherencia y su orgullo son lo que nos jode. No dar un permiso juuuust to prove a point, es estúpido y ella lo sabe. Pero su orgullo viene por encima del producto y para ella, el orgullo es lo mááááááááás importante.

El feminismo debe dar paso al que sencillamente esté mejor preparado. Queremos igualdad de condiciones. Entonces que sea jefe el que tenga más méritos para serlo,  no la que le haya jalado más bola a la jefa anterior. Mujeres como esas nos hacen quedar muy mal a las demás.

sábado, 13 de abril de 2013