1. Tienes lechuga entre los dientes.
Ninguna de nosotras se recupera de esa vergüenza. Me paro y voy al baño y me quedo ahí para siempre, hasta que la poceta me chupe y me lleve al Ministry of Magic. No se hace. No se lo puedes decir porque no se recupera, tienes que tú calarte la lechuga entre los dientes toda la noche, cosa que te obliga a verla o a los ojos o a las tetas. Tú decides. Tip: siempre puedes decirle al mesonero que vaya y le diga discretamente, todo el mundo gana. Tú te paras al baño y él va y le dice. Tadah.
2. Muñeca, princesa, chica.
¿Escuchaste eso? Eso fue el ruido de sus piernas al cerrarse. Ninguna chama que no sea marginal mental responde bien a esos apoditos marginales. ¿Quieres salir con una marginal mental? Vaya, pero no vuelvas corriendo a donde las chamas bien después de que te sirvan pasta con mayonesa.
3. Tú como que tomas burda, ¿no?
Mi vida, si no tomara tanto no podría agarrarme a tipos como tú. Pídeme otro a ver si te puedo meter, anda.
4. Mi exnovia era un culo.
¿Eso implica que yo no lo soy? No me duele, pero me hace dudar y si me voy a agarrar a alguien, me lo voy a agarrar porque los dos queremos y porque la atracción es mutua. Además, voy a pensar que estás malpegado y que me vas a besar a mí pensando que es ella. Prefiero entonces regresarme a mi casa a empijamarme, porque así no puedo, de pana. Traté, pero no puedo.
5. ¿Entiendes?
A menos que me estés explicando cálculo, entiendo todo. Entiendo más que tú. Yo no soy bruta, darling. Bueno, mentira, soy bruta porque estoy aquí sentada contigo. Neeeeext. Vamos a ver si tú entiendes que me estoy parando porque ya no voy pendiente. No me expliques cosas que yo sé, no me trates como si fuera una de tus putasbrutas estándar, porque soy más inteligente que ellas y que tú.
6. Esa jeva es una puta.
Primero, una puta es la que cobra. Si ella no te cobró, ella es una tipa que hace lo que quiera con su cuerpo y eso no es peo tuyo. Si yo te beso, vas a decir esas cosas de mí. Entonces, mira no gracias, prefiero seguir hablando los machistas retrógrados sin tener que interactuar con ellos. You call us names, we can do that, too.
7. Yo tengo demasiado real.
Depende de tu target. Para una caraja seminormal, una de esas que vale la pena, una de esas con las que podrías seguir hablando a pesar de ya haber concretado (quién sabe si hasta repetir), eso es demasiado dealbreaker. Primero, porque eso no te hace más atractivo. Te hace un loser. Segundo, porque eso no es importante, yo alguna vez tuve plata y sé que tampoco es tan jodido tener plata. Tercero, la gente que de verdad tiene plata no habla de eso, ni alardea, todo lo contrario, de hecho. Son discretos porque saben que calladitos se ven más bonitos.
8. Yo tengo ya 465 followers en IG.
JAAAAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA. Mmhvo, chico.
9. Con el debido respeto, tu cuerpo no es la mejor parte de ti, ¿sabes?
Primero, ya sé que justo después de lo primero, viene algo malo. Segundo, OUCH. Tercero, como mi cuerpo "no es lo mejor de mí," no lo vas a volver a ver en tu puta vida, ni vestido ni desnudo, imbécil. Cuarto, yo sé que tienes demasiada sangre en el pipí right now y eso hace cortocircuito cerebral, pero eso nunca se lo puedes decir a una mujer, a menos que quieras espantarla. ¿Me querías espantar? ¿No? Ah, bueno, igual lo hiciste. Quinto, mira estúpido: de hecho, sí sé. tus putasbrutas estándar, conquistas de noches random, viven para sus cuerpos. No hacen más nada que pedirte real que gastan en el gimnasio porque el sueldo que hacen en sus trabajos es para la dieta. La proteína es carísima, we know. Yo sé que mi cuerpo no es la mejor parte de mí porque he pasado 29 años trabajando en all of me. A-l-l of me. Especialmente en mi cerebro. Yo tengo toda la vida tratando de ser mucho más que un cuerpo y lo he logrado. Además, no es que estás tratando de cogerme en 2014 que era gorda y fea (aunque te lo hubiera agradecido porque mi autoestima lo necesitaba) y si bien es cierto que no tengo Los Cuadritos de 2013, estoy flaca de nuevo maldito. Entro en toda mi ropa and I feel like a million bucks, que es lo importante. De hecho, esa confianza en mí, en cómo me veo y en todo lo que soy, fue lo que hizo que te acercaras. Es la misma confianza con la que te digo que sí, que todavía me quedan cauchitos laterales, pero que tengo un culo ¡épico! y que tú nunca lo vas a ver. Me pagas los tragos igualiiiito, pero ya yo me voy.
10. Tu amiga está chévere.
Yo sé, también está loca porque Dios las crea y ellas se juntan, darling. Ahora, si me lo permites tenemos cinco minutos y medio conociéndonos y el hecho de que tu mirada y tu manguera anden dando vueltas por todo el local a ver qué pescan, es ofensivo. Besitos.
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