Un brindis nuevo

Brindo por los huevones que me hacen mejor escritora. Brindo por los matrimonios en los que me alimentan y me rascan gratis. Brindo por los matrimonios que se celebran fuera de Caracas porque me dan una excusa para salir del caos y porque bien cara de tabla le digo a la novia o al novio que ya viajé, ergo no puedo comprarles regalo y lo entienden perfecto. 

Brindo porque a veces se me apague el celular y me obligue a disfrutar el momento, en vez de inmortalizarlo en IG. Brindo porque Mauricio está acá y Javier está bien. Brindo por sus carreras y porque se cumplan sus sueños. Brindo por los coñazos, porque de pana que he aprendido. Brindo por el  Delta Amacuro y por cuánto me lo gocé. Brindo por The Pirate Bay, porque de ahí saco mis libros ya que ni en Bs. los puedo pagar. Brindo por el Kindle, porque qué hueso leerme un libro en el celular o en la computadora, uno es muy chiquito y la otra es muy grande. Brindo por ser bajita, porque amplía el rango de hombres con los que puedo salir. Brindo por Crimen y Castigo, por Labios Rojos, por Casting Express, por Pechos de Niña, por Ti Voglio Bene, por el Impro Knockout y por todos los que vienen. Porque sé que vienen más. Brindo por saber que es el principio tardío más gratificante del mundo. 

Brindo por las recompensas, las rebajas viejas de La Senza y los outfits sexys que no me he estrenado porque no ha habido con quién. Es mejor así, ya lo sé. Brindo por NTC, que es un gimnasio gratis con la condición de tener un smartphone. Brindo por ser mejor y trabajo por eso porque sé que no basta con brindar. Brindo por las peas con ron y con champaña, con guarapita de Bar Miami y con shots de colores locos en Suka. Brindo por el día que como rolo de mmhvo que es se tomó un selfie con mi celular cuando le pedimos que nos tomara una foto a mí y a Alfredo porque entonces puedo mostrarle a mis amigas que alguna vez un carajo que estuvo así de bueno me quiso. Brindo por haber perdido el acceso a mi cuenta vieja alias killercuaima69@hotmail.com–inserte burlas acá, me las merezco–porque si no revisaría una y otra vez nuestras fotos bajo el arbolito y todos los correos cursis. Brindo por el universo que filtra a la gente, aunque no siempre entienda por qué. 

Brindo porque un día en Plan Suárez con él conseguí crema de peinar Sedal aunque no sea para rulos, porque fue el hecho de estar con él lo que me trajo buena suerte y que los consiguiera. Brindo por el fútbol, el ballet y los collares lindos que me regalan fans de comediantes amigos míos en terminales de autobús. Brindo por los que sí tienen palabra y por los pocos que besan bien. Brindo por los que te bailan y te menean, porque hay unos que sí saben hacer las dos cosas al mismo tiempo y es un dealmaker que te cagas. 

Brindo por los párrafos cortos, las páginas leídas, las historias imaginadas y la telepatía con los autores, como dice Stephen King. Brindo por los tequeños y los langostinos al curry de Casa Mar, por el quesillo de mi Tita y los calamares en su tinta de mi Mamayaya. Brindo por todos los cigarros que no me fumé. Brindo por los que sí. Brindo por los blogs de todos ustedes, por los años que Twitter fue divertido y por la disciplina de Sascha Fitness, a ver si se me pega. Brindo por los besos que te di y porque no hayan servido de nada. 

Brindo por ese matrimonio en Panamá con la mejor compañía, por mis amigos que no me dejan morir y porque sean 50 años más. Brindo por Steve Madden, porque ya Aldo no me gusta. Brindo por no entender a Miastral, pero igualito tenerle fe. Brindo por Vladimir Vera, el director que vio que hasta la niña más Mater de todas tenía su Yesailaikiu por dentro. Brindo por el día que le canté The Lion Sleeps Tonight a un gusano en el Delta. Brindo por ser más como Hermione y pensar las cosas. Brindo por todas las noches que me quedé chateando con él, porque fueron wonderful. Brindo por mis medias de Harry Potter, gracias. 

Brindo por los libros de Toto. Brindo por el video del carajito vestido de Minion que se cae y grita I am OK. Brindo porque, como dijo, JK Rowling en el commencement speech "rockbottom then became the solid foundation on which I rebuilt my life." Brindo por mis amigas actrices, que me entienden como no me entienden las demás. Brindo por lo que viene y por lo que ya pasó. Brindo porque nunca me conforme y nunca me resigne. Brindo por negociar mejor. Brindo por la estrella, el verso, la pluma y la flor. 

Brindo por la mariposita que adornaba el ramo más lindo que me mandaron. Brindo por aprender todos los días. Brindo por Mariana Serrano, profesora de canto extraordinaire. Brindo por ajustarme al presupuesto actoral, sin problema. Brindo por todas las veces que me mantuve a dieta y por todas las que la rompí porque fuck it. Brindo porque no digo YOLO sino "carpe diem." 

Brindo por todas las personas que han comentado y que me han hecho sentir menos sola, menos triste y por las amistades que forjé escribiendo este blog. Brindo por las veces que ustedes me salvaron. Nunca sabrán cuán importantes han sido sus palabras para mí. Brindo porque La Vida Sea Una Nota, siempre. Brindo por ser la entrevistada y por haber entrevistado a Servando y Florentino. Brindo por las conversaciones que guardé y los peos con razón que he parado. Brindo porque no escucho reggaetón sino cuando estoy borracha. Brindo por los videos que de Nuno que me han hecho llorar y por los que ha hecho conmigo. Brindo por ser la Penelope de su Almodovar, eventually. 

Brindo porque el futuro me emociona, ya no me da miedo. Brindo por ver la luz y por estar under the spotlight. Brindo por todo lo que he aprendido y por lo que falta por aprender. Brindo porque tengo tiempo sin llorar por cosas profesionales. Brindo porque me siento validada y contenta. Brindo porque sé que falta mucho, pero no estoy cansada. Brindo por mi terquedad y por las veces que sí me lo creo. Brindo por soñar contigo, porque es la única manera de poder amanecer contigo y comer arepas de dieta. Brindo por mis altos niveles de energía, porque si no, no habría manera. Brindo por las veces que el perol que tengo por carro me deja varada, porque me obliga a resolver y a ver gente en el carrito. Brindo por los motorizados que he golpeado, porque me gusta creer que por lo menos pasaron unos meses sin asaltar jevitas solas del susto que se echaron conmigo. 

Brindo por la lluvia sin paraguas. Brindo por lidiar sola con mis assholish thoughts y aprender a callarlos. Brindo por las pesadillas que hacen que aprecie los sueños lindos. Brindo por la pasta de calabacín que nunca sabré hacer, at least I got to try it. Brindo por el libro de Amy Poehler y por su quote en el libro de Tina Fey: I don't fucking care if you like it. Best career advice I ever got. Brindo por las canciones de reggaetón que me he ido aprendiendo por inercia como para poder bailarlas en matrimonios con actitud. Brindo por la noche de tu casa. Brindo porque ya no voy por ahí como una grammar nazi, sólo soy chocante estándar. Brindo por las manualidades que siempre me dieron ladilla hacer. Brindo por el cine intenso y loco que me gusta y también por las comedias románticas huevonas que amo. Brindo por todas las horas que pasé jugando con WordArt y leyendo artículos random de Encarta. Brindo por los videos de elefanticos en YouTube, son un vicio súper cuchi. 

Brindo por el tiempo que estuve gorda porque me hace amarme demasiado estando semiflaca. Brindo por las metas y por los deseos y por entender la diferencia. Brindo porque Internet es, para mí, infinito. Brindo por Misty Copeland y su tenacidad. También por sus piernas porque seriously, she makes me want to be a lesbian. Brindo por estar aprendiendo a quererme porque me imagino que traerá a alguien que me quiera. Brindo por ser metiche, porque se me han dado proyectos finísimos como consecuencia de decir "epa, una te actúa y te tiene tiempo libre, a la orden, ¿ah?" 

Brindo por el flow. Brindo por los TAPatos que he usado burda últimamente. Brindo por reconectarme con mi Yo Bailarina... remind me again ¿por qué lo dejé?