2. De mí, para ella

Querida Andreína de 12:

            Siéntate antes de leer.

Antes de darte las buenas noticias que tengo para ti, te quiero dar la mala. Tranquila, es mejor salir de eso de una vez: no vas a crecer ni un centímetro más. En 8vo grado te vas a meter en basket y no va a funcionar. Después, a los 20, llegando de un viaje de dos meses en NYC vas a creer que creciste, pero es una falsa alarma. Lo que pasa es que hiciste ballet por 2 meses y enderezaste la postura un pelo, entonces parecerás más alta unos meses pero te volverás a encorvar in no time.

¿Ves? No era tan grave. La buena noticia está beyond your wildest dreams. No te has ganado el Oscar todavía, pero eso no es un sueño. Es una meta.

 Hablo del otro sueño. Nop, tampoco. No. Que no. Nop. Noooo. No me acordaba de que soñábamos tanto, que sabroso. Equis niña, déjame concentrarme y terminar.

Carajo, tú sí hablas, cállate por favor! Y sí, ahora decimos groserías. Siempre. Por cualquier cosa y en cualquier contexto. 

Servando y Florentino todavía hacen música. Pero esa no es la buena noticia... Lo que pasa es que los los conoces bien. Respira, marica. ¿Bien tipo qué?  Bueno, has tenido conversaciones telefónicas con Servando porque grabaste una cuña para eeem, bueno Telcel. Una cuña maravillosa no solo porque gozaste un mundo haciéndola y aprendiste burda, si no que además, ese día entendiste todo. En tu cabeza todo hizo click. Si lo ves, lo sueñas, lo trabajas y te esfuerzas vas a lograr todo lo que te has propuesto Nina. En serio. Creo que todo y más.

A Servando y Florentino no sólo los conociste, si no que los entrevistaste. Gozaste una bola y estuviste sentada en la misma cabina que ellos. Después hablaste y los dirigiste en unos micros para la radio donde trabajamos. Trabajamos en la radio, en un programa que te encantaría escuchar ahorita. Pero eso es otra carta.

Cuando llegamos al set de Movist… fuck, de Telcel, nuestros únicos objetivos eran hacerlo bien y recordarles a Servando y Florentino quiénes éramos nosotras. No tuviste que recordárselo a nadie, pequeña. Ellos se acordaron de nosotras, solitos. Nos vieron en otra cuña y sabían perfecto quién éramos y de dónde nos conocían, chama. En ese momento, y esto no lo sabe nadie, casi nos encerramos en el baño a llorar. Bueno, más tú que yo. Lo que pasa es que en momentos como aquél, te manifiestas mucho más contundentemente. Siempre vives en mí y siempre te protejo, pero en ese momento de saludo y recognition casi ganas, porque iba a hacer el ridículo.

Me gustaría explicarte el sentimiento de accomplishment, pero vas a tener que vivirlo. Sólo te escribía para que puedas seguir pisando firme con un incentivo más.

Una cosa antes de irme, este consejo me lo dieron por Twitt… x, me lo dieron hace un par de semanas: Al final, todo va a estar bien. Si no, no es el final.

           TQM pequeña y te prometo que mientras pueda seguiré protegiéndote siempre,  Nina. 

PD: no vas a llegar virgen al matrimonio como quieres. Sorry.